Cuando hablamos de la bizarra imagen de personas con cuernos en la cabeza, a la mayoría de nosotros nos viene la idea de Lucifer, tal como la religión lo ha transmitido. Pero, a decir verdad, fue el dios Pan la primera de las deidades en ser representada como un sátiro, como un dios con par de cuernos de cabra sobre su cabeza. Este mito sería tergiversado por la fe cristiana hasta convertir a este análogo de Príapo en un anti-dios, un diablo terrenal y malévolo que es aún hoy el perfecto símbolo de lascivia y maldad. Creencias aparte, ¿podemos tener cuernos de verdad que nos acompañen de por vida? Desgraciadamente sí. Existen personas con cuernos reales, con los que deben acostumbrarse a convivir.
En términos médicos, son los denominados cuernos cutáneos, una lesión tumoral que ha sido condenada en numerosas culturas. Sus portadores, aunque totalmente inocentes, son vistos como demoníacos. Hoy en Supercurioso nos adentramos en la realidad y las historias de las personas con cuernos en la cabeza. ¡Acompáñanos!
Las personas con cuernos en la cabeza… ¿Puede ocurrir?
La sola idea de imaginar personas con cuernos en la cabeza resulta desagradable y perturbadora. Tan es así, que muchos de ellos han sido satanizados, vistos como engendros, productos de brujerías o de la acción del diablo. Pero más allá de lo que pueda tejerse en la cultura popular de cada nación, las personas con cuernos reales existen y deben sufrir las consecuencias de esta condición médica: los cuernos cutáneos.
Pero, ¿por qué existen los cuernos cutáneos? Denominados “Cornu Cutaneum” en el argot científico, se trata de tumores queratinosos que surgen en la piel y que están considerados pre-cancerígenos. Tienen forma de cuernos y esto es, justamente, lo que más llama la atención. Normalmente, aparecen en la cabeza, pero también hay evidencias de casos en las manos y en otras partes del cuerpo. En la mayoría de los casos se trata de tumores benignos. Sin embargo, se han dado también experiencias en las que han llegado a ser malignos.
Aunque la causa de los cuernos cutáneos es desconocida, se cree que el hecho de que existan personas con cuernos en la cabeza, tiene una relación directa con la exposición a la radiación del sol. Esto se ha evidenciado gracias a que la mayoría de casos de cuernos cutáneos se desarrollan en la cabeza o las manos, que son dos áreas expuestas a la luz del sol. No es la única hipótesis, ya que en otros casos de personas con cuernos reales, se ha identificado una relación entre el virus del condiloma humano (HPV2) en la historia familiar como principal causante.
Personas con cuernos reales y sus historias
1. Zhang Ruifang
La de Zhang Ruifang es quizás de las más difundidas entre las historias de personas con cuernos en la cabeza. Se trata de una anciana que vivía en una aldea de la provincia central de Henan, en China. A sus 102 años de vida, a la mujer le salió un “cuerno del demonio” (como lo denominó parte de la ciudadanía) y que despertó el interés de los médicos de todo el país por ser un caso único. El de Zhang, aunque llamativo, parece ser uno de más de estos casos, cuya procedencia es mayoritariamente de China. También es común que esta clase de formaciones se genere en personas que superan los ochenta años.
Ruifang destacó entre las personas con cuernos reales por el aterrador aspecto de su cuerno. Se trataba de una formación similar a la que tienen las cabras, de color negro y una longitud de aproximadamente seis centímetros. Los médicos que estudiaron el caso concluyeron que el cuerno estaba formado por queratina, una sustancia que también encontramos en nuestras uñas y cabellos. Más allá de su desagradable aspecto, no le generaba a la anciana ningún tipo de dolor o molestia, ni le impedía realizar sus actividades cotidianas.
2. Liang Xiuzhen
Otro de los casos más perturbadores de personas con cuernos en la cabeza ocurrió también en China. Su protagonista es Liang Xiuzhen, una anciana natural de Sichuan, al oeste del país. A sus 87 años se hizo popular como la mujer unicornio. Dos años antes, había empezado un extrañísimo proceso que cambiaría el rostro por completo. Le empezó a crecer en la coronilla un gigantesco y raro cuerno. Al principio se trató tan solo de un pequeño lunar negro que le generaba picor. Pero con el tiempo las molestias no se fueron, y el lunar fue creciendo y tomando la perturbadora forma definitiva con la que fue estudiado.
El caso de Liang Xiuzhen destaca entre las personas con cuernos reales por dos motivos peculiares. El primero, porque la formación no era inofensiva, como si lo era para Zhang Ruifang, sino que generaba intensos y permanentes dolores. En segundo lugar, porque se trató de una formación reincidente. En una oportunidad la hija de Xiuzhen, lavando su cabello, golpeó accidentalmente el cuerno y éste se desprendió. Pero la alegría no duró mucho, pues pronto empezó a crecer otro, que llegaría hasta los doce centímetros de longitud.
3. Madame Dimance
Y aunque la mayoría de los casos de personas con cuernos en la cabeza se han generado en China, fuera de este país se destaca la terrible vivencia de Madame Dimance. Esta mujer francesa vivió en París durante el siglo XIX y fue diagnosticada con hiperqueratosis. Su condición la llevó a que durante seis largos años le creciera un retorcido cuerno en la frente. Por suerte, la formación pudo ser intervenida con cirugía de manera exitosa. En el momento en que el cuerno le fue extraído, ya medía más de veinte centímetros de largo. Actualmente, el cuerno que rompía la armonía de su cabeza está expuesto en el Mütter Museum de Philadeplphia.
Y tú, ¿Habías oído hablar de personas con cuernos en la cabeza anteriormente? ¿Te imaginas lo dura que habría sido la vida de estas personas con cuernos reales, con un agregado tan desagradable en su imagen? Sin duda que un tema de gran rareza y que da mucho para hablar. Y si te declaras también un supercurioso explorador y amante de conocer todas las rarezas de nuestro mundo, te invitamos a que disfrutes del artículo en el que te contamos sobre el raro caso de la niña que ni come ni duerme ni siente dolor. ¡Muy raro!