Las curiosidades de Pompeya nos llevan en un viaje por una de las ciudades más encantadoras de la antigüedad. De ella se dice que era un poblado exquisito, de pequeñas dimensiones y situado a las faldas del Vesubio. Ubicada en el sur de Italia, tuvo su época de gloria durante el Imperio Romano. Pero la historia de Pompeya, aquella por la que es reconocida hasta nuestros días, dista mucho de ser una leyenda de gloria. Por el contrario, esta ciudad es y será siempre el eco de una tragedia que quedó petrificada en la memoria histórica de la humanidad. Acompáñanos en Supercurioso a conocer todos los detalles sobre qué pasó en Pompeya.
La historia de Pompeya
Para hablar de qué pasó en Pompeya, eso por lo que se hizo tan célebre, hace falta conocer un poco sobre su historia. Pompeya no tenía nada que envidiar a la todopoderosa Roma. Tenía múltiples comodidades: baños públicos, una arquitectura a medio camino entre el estilo griego y romano, calles canalizadas, y cómo no… un Anfiteatro, con distraídos espectáculos de gladiadores y leones.
Llama la atención en la historia de Pompeya que su población vivía muy bien. Todos los restos encontrados de sus construcciones revelan que sus viviendas eran bastante aceptables. La mayoría, hasta distinguidas: patios amplios con fuentes, comedores, salas de baño… Los pompeyanos eran muy aficionados a los mosaicos, y en ellos podemos ver aún muchas de esas escenas cotidianas que nos dejan intuir la cómoda placidez de una pequeña ciudad, que hoy en día, se antojaría de ensueño.
Había entre sus calles panaderías, herrerías, licorerías, tintorerías, tiendas de calzado, tabernas, hospitales, industrias de vidrio, cementerios, distinguidos prostíbulos y una calle donde vivían todos los gladiadores que participaban en los espectáculos del circo (los que lograban sobrevivir, obviamente). Llama la atención en especial el culto que los pompeyanos ofrecían al sexo. Los arqueólogos han encontrado numerosos frescos, estatuas y mosaicos donde aparecían técnicas e incluso habilidades de las que disponía cada prostituta.
La historia de Pompeya nos muestra una ciudad cosmopolita y un refugio para muchos nobles romanos que buscaban vacaciones, pero no solo eso. Hemos de recordar que para el Imperio Romano, la industria y los negocios eran tan importantes como las guerras, y era esencial tener al día toda la costa Mediterránea. Allí se hacían negocios y se descansaba, allí se disfrutaba del sol, de la comodidad… y de las preciosas vistas de un volcán que estaba deseando despertar: el Vesubio. La tragedia qué pasó en Pompeya está atada al nombre de este poderoso volcán.
¿Qué pasó en Pompeya?
Para contextualizarnos en qué pasó en Pompeya, debemos viajar en el tiempo, hasta el día 20 de agosto del 79 d.C, una despejada mañana de verano en la que la tierra, de pronto, empezó a temblar… En ese momento, los habitantes de la ciudad recordaron de inmediato lo que había ocurrido 16 años antes, cuando el Vesubio volvió a despertarse de forma débil, derribando muchas de sus construcciones. Pero no se asustaron demasiado. Los pompeyanos estaban acostumbrados a los avisos y ronroneos del viejo Vesubio: amenazaba, pero nunca asustaba demasiado.
Hasta que llegó el día. Y ese día fue el 24 de mayo, cuando la mañana amaneció silenciosa y gris… el día en el que la historia de Pompeya cambiaría para siempre. No había pájaros, los perros ladraban y los caballos se escapaban de los establos. De pronto, el cielo gritó. Fue un trueno desgarrador procedente de las entrañas del Vesubio. Estaba enfadado, levantaba chimeneas de fuego, vomitaba ceniza y piedras que llegaban a violenta velocidad hasta las calles y las casas.
Y se hizo de noche. Lo peor fueron aquellos torrentes de agua hirviente que empezaron a abrasar a los pompeyanos que estaban en las calles. Muchos corrieron hacia los muelles para huir con los barcos, pero otros, sin embargo, no quisieron dejar sus pertenencias y decidieron quedarse en sus hogares, aguardando a que todo acabara.
Pero lo qué pasó en Pompeya no se detendría. Fue un grave error, todos ellos fallecieron asfixiados, o enterrados vivos. Pompeya solía tener una población de 15.000 habitantes, pero los arqueólogos solo han encontrado unos 2000 cuerpos que, al día de hoy, siguen petrificados bajo las cenizas. Según los expertos, aquellas personas fueron cocidas vivas.
Un terrible desastre que marcó la historia, una pérdida que aún reposa en la bella y silenciosa ciudad de Pompeya, como si el tiempo se negara aún a apartarse de esas calles y de esos muros tejidos con fantásticos mosaicos costumbristas.
Para comprender en mayor profundidad lo qué pasó en Pompeya, te compartimos un testimonio de aquella época, alguien que dejó escrito lo que vieron sus ojos aquel 24 de mayo:
«Cuando comenzamos a escapar cayó la oscuridad; no como una noche nublada sin luna, sino como cuando una lámpara se extingue en un cuarto cerrado. Se oía el gemido de las mujeres, el llanto de los niños y los gritos de los hombres. Unos buscaban a sus padres, unos a sus hijos y otros a sus mujeres. Intentaban reconocerse por el sonido de sus voces. Algunos se lamentaban de su suerte, o de la de sus seres queridos; otros pedían la muerte. Muchos alzaron las manos hacia los cielos, pero la mayoría pensó que ya no había dioses y que la oscuridad había descendido para siempre sobre el mundo.»
¿Qué pasó con las personas de Pompeya, por qué quedaron petrificados?
Al hablar de qué pasó en Pompeya, lamentamos la destrucción de la ciudad, pero mucho más la espantosa muerte de sus habitantes. Pero, ¿Por qué sus cuerpos quedaron petrificados, siendo aún hoy objeto de estudio? Pues esto se debió a las características de la muerte y de la propia tragedia. Según los investigadores, el patrón generalizado de fallecimiento en la historia de Pompeya fue una hemorragia inducida por el calor, el aumento de la presión y el estallido del cráneo.
Los huesos de las víctimas quedaron impregnados de un polvo negro y rojizo, compuesto por óxido de hierro. Los cuerpos no estuvieron en contacto con objetos metálicos. Entonces, ¿de dónde salió este material? Al parecer, fue producto de la degradación térmica de la hemoproteína de las víctimas de la erupción, es decir, de su sangre. Ello, junto a la capa de piedra que se formó por las cenizas del Vesubio, habría sido lo que permitió la rara conservación de los cuerpos, las famosas momias de Pompeya.
Pompeya en la actualidad
La historia de Pompeya es tan poderosa, que visitar sus calles en la actualidad es una experiencia inolvidable. Los restos de esta ciudad detenida hace dos mil años, representan hoy el yacimiento arqueológico más importante de la civilización romana. Y aunque son muchos los hallazgos que han sido encontrados entre sus ruinas, sigue siendo un auténtico paraíso para los investigadores y arqueólogos. Y es que en Pompeya aún se siguen haciendo descubrimientos, sacando a la luz imponentes edificios, impresionantes pinturas y datos reveladores sobre la historia de la ciudad y su trágico final.
Y tú, ¿Sabías qué pasó en Pompeya? ¿Conoces algún otro dato en la historia de Pompeya que quisieras compartir? Anímate a dejarnos tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte! Y si sientes, como nosotros, fascinación por la Antigua Roma, no te pierdas este artículo en el que te contamos sobre las mejores curiosidades del Imperio Romano. ¡Nos encontramos con un próximo tema supercurioso!