A todos nos ha pasado alguna vez: hacemos un movimiento sencillo como levantarnos, mover la mano o el cuello, y escuchamos ese crujido, ese pequeño chasquido que hacen nuestros huesos. Pero, ¿es normal que nuestros huesos crujan? ¿Se trata de algo inofensivo para nuestro bienestar físico o, por el contrario, puede ser algo que presente riesgos para nuestra salud? ¿Es recomendable hacerlo voluntariamente? Y, ¿por qué crujen los huesos? Todas las respuestas, te las damos en Supercurioso.
¿Por qué crujen los huesos?
Nuestro cuerpo está formado por un esqueleto que, a su vez, se encuentra unido por múltiples ligamentos (también conocidos como articulaciones) que permiten que podamos movernos. A este gran entramado se suman las venas, nervios, músculos y un largo etcétera. Pero una de las cuestiones que más nos intriga es el crujido de los huesos, uno de los muchos sonidos curiosos que produce el cuerpo.
1. ¿Qué causa este sonido?
A la hora de responder por qué crujen los huesos también hace falta mencionar el líquido sinovial, cuya función es proteger a las articulaciones ayudando a evitar la fricción. Y es que, a veces, en ese líquido se generan pequeñas burbujas de aire que no logran escapar y que eventualmente explotan. Si estas burbujas son lo suficientemente grandes, entonces puede que exploten al realizar un movimiento determinado, produciendo ese chasquido o crujido que usualmente asociamos con nuestros huesos. Así, no son nuestros huesos los que crujen, sino estas burbujas que explotan y producen este característico sonido.
Ahora que uno de los misterios del cuerpo humano ha quedado resuelto, cabe todavía preguntarnos qué consecuencias puede tener esto en nuestro organismo. ¿Es peligroso este crujido? No necesariamente. De hecho, los expertos indican que en la mayoría de los casos es completamente natural, aunque no en todos. Existe el mito de que hacerlo constantemente puede perjudicar nuestra salud e, incluso, muchos de los médicos que han estudiado este fenómeno no recomiendan hacerlo constantemente. Vamos a conocer en qué circunstancias puede resultar peligroso que nos crujan los huesos.
2. ¿Es peligroso que me crujan los huesos?
Ya hemos visto por qué crujen los huesos y hemos descubierto que se trata de algo completamente natural. No obstante, aunque se trate de una situación bastante cotidiana y no debamos preocuparnos por ella, esto no es así en todos los casos. Que nos crujan los huesos también puede ser una señal de algunas enfermedades relacionadas con desviaciones óseas o dolencias de tipo reumático. Nuestro cuerpo también genera otros tipos de indicadores cuando este chasquido puede ser pernicioso para nosotros o cuando se trata de alguna mala señal, y el indicador más exacto para detectar esto es el dolor.
Si el crujido de nuestros huesos viene acompañado de dolor, es recomendable consultar con un especialista que pueda indicarnos si es perjudicial para nuestra salud e indicarnos qué medidas debemos tomar. Esto es especialmente importante a la hora de detectar ciertas enfermedades en una etapa temprana y poder así reaccionar frente a ellas antes de que empeoren.
Otra de las señales que nos da nuestro cuerpo de que no todo está bien con este crujido es que ocurra con demasiada frecuencia. Esto se debe a que las burbujas no se forman demasiado rápido, sino que esto es más bien como un accidente que ocurre en nuestro cuerpo, de manera que si escuchamos este crujido con demasiada frecuencia puede que la causa sea otra distinta a las burbujas que se forman en el líquido sinovial, por lo cual conviene que chequeemos qué está causando este chasquido o crujido.
3. Otras causas para responder al por qué crujen los huesos
Algunos especialistas señalan que muchas veces podemos confundir otros sonidos con este crujido que se originan en los tejidos que rodean la articulación (por ejemplo, los tendones). Unas veces se acompañan de una sensación de «enganche» (algo que se ha quedado enganchado) y otras de dolor o aumento del calor local. Es importante en ese caso hacer la distinción, porque distintos tipos de sonidos pueden tener distintas causas, aunque para un oído inexperto puedan parecer idénticos.
En este sentido, otras causas probables de por qué crujen los huesos pueden ser otro tipo de enfermedades o bien el mismo desgaste corporal. Aunque no siempre tienen por qué representar un riesgo. Por ejemplo, existen fármacos que pueden causar, como efecto secundario, algún tipo de inflamación articular que puede manifestarse, entre otras formas, como un chasquido o crujido de huesos. En estos casos lo ideal es consultar con tu médico y manifestar esta circunstancia de manera que este te indique otro medicamento que no cause estos efectos secundarios.
4. ¿Cómo disminuir este crujido?
¿Hay alguna manera de disminuir este crujido de huesos? Sí, la principal recomendación es hacer ejercicio, puesto que de esta forma hidratamos y nutrimos el cartílago. El tejido cartilaginoso se nutre del líquido sinovial, y el deporte nos ayuda a evitar la degeneración del cartílago.
¿Qué te ha parecido nuestro artículo sobre por qué crujen los huesos? ¿Conocías la causa para este peculiar sonido? Y, ¿eres de esos que les gusta hacer sonar sus huesos? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!