El novelista irlandés Bram Stoker es, además del autor de la legendaria historia del conde Drácula, a quien se atribuye una de las mejores frases sobre los lobos. El escritor dice que «El aullido de los lobos nos llegó desde cerca. Fue casi como si los aullidos brotaran al alzar él su mano, semejante a cómo surge la música de una gran orquesta al levantarse la batuta del conductor.» Con ese pasaje magnífico se ilustra a la perfección el misticismo ancestral que encierra la figura de este animal salvaje. Fuerte en soledad, compañero en manada y con códigos inquebrantables, los lobos son una de las especies más interesantes de la naturaleza. Su fuerza y porte es casi tan legendario como sus lastimeros aullidos y justo de ellos queremos hablarte hoy en Supercurioso. ¿Te has preguntado alguna vez porque los lobos aúllan a la luna? Pues en las próximas líneas lo descubriremos. ¡Acompáñanos!
La leyenda del por qué los lobos aúllan a la luna
Si sentiste alguna vez curiosidad de saber por qué los lobos aúllan a la luna, en las próximas líneas descubrirás varias de las hipótesis asociadas a esta práctica ancestral de los lobos. En primer lugar, queremos contarte sobre la versión más encantadora. Narra una antigua leyenda que hace muchos siglos, en medio de una noche oscura, la Luna descendió hasta la tierra para develar sus misterios. Pero, en medio de su descenso, la pobre Luna se enredó en las ramas de un portentoso árbol. Se movía y se movía, pero nada lograba liberarla de aquella situación.
Entonces, apareció un imponente lobo, y al ver a la luna en aquellos aprietos, se decidió a ayudarla. Así lo hizo, y luego de haberla liberado, la luna y el lobo se pasaron la noche compartiendo historias y juegos. Pero, ¿qué ocurrió después, que explique por qué los lobos aúllan a la luna? Pues al parecer la coqueta luna se habría enamorado del espíritu del lobo y, dominada por el egoísmo, se llevó su sombra para recordar por siempre aquella noche. Desde entonces, los lobos estarían condenados a aullar a la luna por la eternidad, en un grito de súplica para que les sea devuelta su sombra.
Pero además de esta curiosa leyenda que explica por qué los lobos aúllan a la luna, encontramos referencias muy antiguas en nuestra cultura. Por ejemplo, vemos muchas civilizaciones antiguas que se remontan a la Edad Neolítica emparejaron continuamente a los lobos con la luna en las imágenes y literatura, hasta que eventualmente se convirtió en una creencia popular. Es lo que vemos en el caso de Hécate, la diosa griega de la luna, que mantuvo siempre la compañía de perros. Lo mismo ocurre con Diana, diosa romana de la luna y la caza. La mitología nórdica habla de un par de lobos que persiguen la luna y el sol para convocar la noche y día. Algunas tribus nativas americanas también creen que los lobos cantan a la luna.
El efecto de la luna en todos los seres vivos
Sí, sabemos que el aullido que el lobo parece hacerle a la luna es único en la naturaleza, y quizás por eso nos genera tanta fascinación. Pero también es interesante considerar que la tierra entera y todos los seres que en ella habitamos, nos vemos afectados en mayor o menor medida por los astros que se encuentran en el sistema solar. Se trata de una influencia real y física que la luna ejerce sobre nuestro planeta, y de la que los seres humanos somos conscientes.
Lo vemos, por ejemplo, en generaciones enteras de pescadores, ganaderos y agricultores, que han adaptado sus labores a las fases de la luna, considerando su movimiento mensual periódico de 28 días en los que reproduce de forma exacta el movimiento anual del sol. En el ciclo de la luna creciente aumenta la luminosidad nocturna, y por tanto aumentan también las actividades de los seres vivos. Quizás sea ésta una de las explicaciones a por qué los lobos aúllan a la luna con mayor intensidad durante esta fase.
La realidad detrás del aullido de los lobos
Como los animales nocturnos, los lobos tienen una asociación natural con la oscuridad y la luna. Y, al igual que los seres humanos susurran, gritan, murmuran o charlan para comunicarse, aullar no es la única forma que los lobos poseen para expresarse vocalmente. Poseen otros tres tipos de vocalizaciones: ladrar, gruñir y gemir. Sin embargo, la expresión que hemos visto reproducirse hasta el cansancio en el cine y la televisión, es el aullido a la luna. Ahora, ¿cuál es la explicación real a por qué los lobos aúllan a la luna?
Pues está visto que los lobos utilizan la fonética para comunicarse con otros individuos. El aullido de cada miembro de la manada es único y le ayuda a permanecer en contacto con sus compañeros. Lo curioso del aullido es que para que la vocalización pueda alcanzar varios kilómetros, se hace necesario que el animal doble su cuello hacia arriba. Y es justo esa posición la que ha generado la leyenda de que los lobos aúllan a la luna. Otro elemento interesante en este sentido es que los aullidos son contagiosos. Los lobos son animales inteligentes, susceptibles a experimentar muchas emociones, incluido el estrés. Entonces, al tener además estructuras sociales complejas y definidas, los aullidos son muchas veces llamados a la reunificación de los miembros de una manada.
En la actualidad, investigadores animales han llegado a una conclusión que parece aclarar el por qué los lobos aúllan a la luna: utilizan esta vocalización como una forma de comunicación a distancia, con la que transmiten información de diferente índole a su manada. Gracias al alto tono y la suspensión de las notas, los sonidos de los aullidos de lobo pueden alcanzar entre 10 y hasta 16 kilómetros de distancia. También se agregan otras causales secundarias. Los lobos pueden aullar para atraer a su pareja, marcar el territorio, ahuyentar a los enemigos, dar una señal de alarma, comunicar su posición, expresar angustia y estrés, o incluso a modo de bostezo mañanero. ¡Increíble! ¿Verdad? Si te ha gustado este tema, no te pierdas esta selección de las más lindas frases del reino animal.