La tecnología cada vez evoluciona más rápido, y cada vez tiene más consecuencias inmediatas en nuestra vida. De hecho, lo que hoy tenemos solo lo hubiese imaginado Diderot en sus más extraños sueños: hoy en día tenemos más acceso a la información que en cualquier otra época de la cultura humana, sin embargo, esto no solo se traduce en efectos positivos para el individuo, sino que también ha conllevado a algunas consecuencias negativas. Por ejemplo, el hecho de que ahora tengamos toda la información del mundo en nuestros móviles ha hecho que nuestra memoria empiece a ser menos eficaz. ¿Sabes qué es el efecto Google y cómo te afecta? Descúbrelo junto a nosotros en Supercurioso.
Qué es el efecto Google y cómo afecta a tu memoria
Nos hemos vuelto bastante cómodos. Ante cualquier duda, ante cualquier aspecto que se nos cruce por la mente, recurrimos de inmediato a la pantalla de nuestros dispositivos electrónicos en busca de la respuesta. El querido tío Google lo sabe todo y nos ofrece la solución de inmediato, de hecho, sin pedirnos nada a cambio (de eso ya se ocupan nuestras compañías telefónicas), dejando que de algún modo sean nuestros móviles y ordenadores quienes funcionen como una especie de memoria externa de nuestro propio cuerpo. Sin embargo, esta comodidad nos ha venido pasando factura.
Hace años Diderot soñaba con un lugar en el que se encontrara toda la información del mundo almacenada, una biblioteca gigantesca, una enciclopedia de proporciones inusitadas, y hoy lo hemos conseguido. De hecho, ni el mismísimo Diderot se hubiese esperado la manera en la que lo hemos logrado, ni tampoco se hubiese imaginado las consecuencias que ha tenido en el hombre el tener almacenada toda la información del mundo en la palma de su mano: el efecto Google. Y es que mientras más a la mano tenemos la información, más se nos dificulta recordarla, o al menos eso han tratado de demostrar diversos investigadores que se han centrado en estas curiosidades de Google.
1. Más hábiles pero con menos memoria
De hecho, según las investigaciones realizada por un grupo de científicos de la Universidad de Columbia, en Nueva York, los seres humanos invertimos más esfuerzos en recordar en qué lugar específico podemos encontrar un dato preciso en Google, que en recordar el dato en nuestra memoria. ¿Qué quiere decir esto? Que cada vez vamos conservando menos la información que necesitamos, y más el lugar en el que podemos encontrarla cuando la necesitemos. Sin lugar a dudas, esto nos lleva a pensar que Einstein no sabía a lo que se enfrentaría el hombre en el futuro cuando digo «No almacenes en tu cerebro todo aquello que puedas guardar en tu bolsillo». Y es que sí, hoy en día tenemos más acceso a la información que nunca antes, pero, ¿qué pasa si nos desconectamos de la red?
Pero bueno, entonces, ¿qué es el efecto Google? Pues precisamente eso, que cada vez nos esforzamos menos en recordar la información propiamente, y más en recordar dónde conseguir esta información. En este vasto universo cuajado de datos e información que configura nuestra humanidad, el hombre cada vez se esfuerza menos en retener información que puede resultar relevante para su día a día. Pero esto no es nuevo, ya que para el año 1985, cuando el interné estaba en pañales, el psicólogo David Wegner acuñó el término «memoria transactiva». ¿De qué se trata esto? Pues bien, Wegner hizo varios experimentos que comprobaban que las personas no suelen retener cierta información si sabemos de antemano que otros no la pueden aportar, ya sea a través de medios físicos o de personas.
¿Qué quiere decir esto? Pues bien, no solo que nuestra memoria es selectiva, sino que además discrimina entre la información que podemos tener a la mano y la que no, y escoge recordar con más fuerza todos aquellos datos que cree no podrá obtener con facilidad en un futuro. De hecho, la memoria es uno de los fenómenos más complejos y delicados del ser humano, y es que funciona según distintos patrones o fórmulas. Una de las cosas que la activa es, por ejemplo, nuestros gustos personales, el placer que nos da o no cierta información según las opiniones que nos hemos formado en otro momento.
Unos sabremos al dedillo qué películas han hecho determinados actores, o qué monumento se hallan por ejemplo en nuestras ciudades favoritas, o qué obras pintó cierto autor… datos que aunque Google posee en sus entrañas virtuales algunos disfrutamos custodiando en nuestra memoria, precisamente porque refieren a cuestiones que nos interesan o nos apasionan. Más allá de esto, aquellos que se han preguntado acerca de qué es el efecto Google han revelado que, si bien ahora tenemos toda la información del mundo (o la mayoría) a nuestro alcance, cada vez somos menos capaces de retenerla y, de hecho, nos hemos vuelto más hábiles en saber dónde conseguir la información que en recordar la información misma.
2. El futuro de los humanos bajo el efecto google
Podríamos deducir el hecho de que Internet está funcionando casi a modo de memoria colectiva, las personas hemos empezado a utilizarlo como un banco de datos universal, donde nuestro modo de trabajar está adquiriendo nuevas técnicas y nuevos modos de operar. Ello no significa que nos estemos volviendo menos inteligentes, en absoluto, nos estamos adaptando a la realidad de nuestro presente, donde cualquier información se encuentra digitalizada y a nuestro alcance. Ello nos permite poder acceder a cualquier tipo de información y conocimiento, es decir, nos podemos enriquecer fácilmente con el querido Google, quien satisface cualquiera de nuestras curiosidades, o la mayoría de ellas.
A veces no memorizamos simplemente porque preferimos ocupar nuestro tiempo en otras cosas que nos son más útiles, al fin y al cabo Internet siempre está a nuestro lado para ayudarnos. Somos eficientes igualmente. Ahora bien, el verdadero problema vendría si algún día, quién sabe, la casualidad o la fatalidad quiere que nos quedemos súbitamente sin esta maravillosa dimensión llamada Internet. Esperemos pues que el apagón tecnológico no ocurra jamás. Sin embargo, hay otro escenario que debería aterrarnos, y es si algún día el internet pierde la libertad que lo ha caracterizado durante las últimas décadas.
Si no fuésemos ya capaces de recordar al mismo nivel y alguien, una organización o un cúmulo de organizaciones, fueran capaces de controlar toda la información que se transmite y la que se deja de transmitir por internet, entonces qué tanto pudiera cambiar nuestra vida o cuán controlados nos podrían tener a través de la información. Después de todo, la información es poder, y este es un decir que no hay que subestimar, mucho menos en estos tiempos donde los datos y la información es uno de los principales bienes. No obstante, este escenario distópico no parece estar tan cerca, o al menos no parece haber razones de alarmas. Aunque no deberíamos dejar de preguntarnos cuánto sabe Google sobre ti, sobre nosotros, sobre todos.
¿Qué te ha parecido nuestro artículo acerca de qué es el efecto Google? ¿Conocías este particular efecto? Y, ¿adónde crees tú que esto nos lleve el día de mañana? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!