Si aún no sabes quiénes eran los Templarios, te contamos que ellos fueron caballeros pertenecientes a la «Orden de los Pobres Compañeros de Cristo y del Templo de Salomón» conocida como la orden del Temple. Fue una de las órdenes militares más poderosas durante la Edad Media gracias a su famoso «reglamento de los caballeros Templarios» y a pesar de su fama, la orden estuvo activa menos de dos siglos. Las reglas de los templarios defendían el honor y la gloria, pero el fin de su historia fue realmente cruel.
El rey Felipe IV de Francia, fuertemente endeudado con la orden, en 1307, ordenó apresar a un gran número de templarios, quienes, sometidos a terribles torturas, confesaron crímenes que no habían cometido, por los que fueron condenados a morir en la hoguera. En 1312, el papa Clemente V, presionado por el rey de Francia disolvió la orden. Hasta nuestros días ha llegado el nombre de la orden con las famosas reglas de los Templarios cargadas de leyendas y muchos misterios. En Supercurioso queremos mostrártelas ¡Acompáñanos a conocer algunas curiosidades del reglamento de los caballeros templarios que quizá no conocías!
10 Reglas de los Templarios 
Los templarios se rigieron primero por la Regla de San Agustín y en el Concilio de Troyes se fijaron definitivamente las normas que regirían su vida con todo detalle, basándose finalmente en la Regla Cisterciense. La norma hablaba tanto de su alimentación y ayuno como de su vestuario, peinado, rezos e incluso de cómo ha de ser su armamento. Algunas de las reglas de los Templarios eran realmente curiosas, veamos algunas:
1. Los caballeros templarios vestían manto blanco, esta es tal vez una de las reglas de los Templarios más conocidas. El blanco es símbolo de pureza y castidad. No obstante, dentro de los rangos de los Templarios existían los sargentos que tenían que vestir siempre con un manto negro, símbolo de la fuerza y el valor. Los caballeros debían llevarlo todo el tiempo, incluso tenían prohibido comer o beber si no lo portaban.
2. Las reglas de los Templarios en cuanto a la vestimenta eran sumamente detalladas, tanto que sobre la capa que portaban, por ambos lados llevaban una cruz ancorada o paté de color rojo sobre el corazón (el hombro izquierdo). Simbolizaba tanto la sangre vertida por Cristo en la cruz como un recuerdo del voto permanente que realizaban.
3. El reglamento de los caballeros Templarios exigía que ellos debían comer juntos, pero siempre en silencio. Sus reglas sobre el ayuno eran menos severas que las que seguían los monjes benedictinos para que no fueran al combate debilitados. No obstante, los periodos de tiempo en la mesa eran todo un ritual, comían y bebían mientras reflexionaban sobre su relación en comunidad y con Dios.
4. Después de la comida, debían ir a dormir y descansar sin emitir ningún tipo de sonido. Las reglas de los Templarios especificaban que: «En el mucho hablar no faltará pecado, y la muerte y la vida están en la lengua»; por lo que el silencio siempre era su mejor aliado. Si en algún momento los caballeros Templarios requerían comunicarse con su superior después de la comida, ellos debían ser concretos, rápidos y hablar muy bajo.
5. En las cortas y precisas conversaciones de la orden, daban cabida a otra de las reglas de los Templarios curiosas: estaba prohibidas las chanzas y palabras ociosas que ocasionaran cualquier tipo de risa y burlas. Y si llegaban, por cualquier motivo, a reírse, ellos tendrían que pagar una penitencia orando u ayunando.
6. Los templarios nunca debían rendirse y si caía la bandera templaria debían reagruparse con los miembros de otras órdenes, como los Hospitalarios, bajo su enseña. Si esta también caía, se unirían a las tropas cristianas que quedaran y únicamente si todas se hubieran perdido, tenían permitido abandonar el campo de batalla. Esta tal vez sea una de las reglas de los Templarios más fuertes, debían morir antes que abandonar su honor.
7. A diferencia de lo que vemos en dibujos y pinturas idealizadas de los Templarios, estos, según el artículo 28 del reglamento de los caballeros Templarios, debían llevar el cabello corto. Aunque esta regla no fuera flexible, fue bastante habitual que los miembros de la orden lucieran largas y prominentes barbas.
8. Otra de las reglas de los Templarios es que estos soldados podían tener hasta tres caballos, porque la pobreza de la casa de Dios y el Templo de Salomón no da lugar a que sean más los caballos, salvo si eran maestros, ellos tenían permitido un mayor número de caballos.
9. El templario, de acuerdo con la regla, recibía como armas una espada, una lanza, tres cuchillos y una maza. Además se le por lo menos un escudero para su cuidado, aunque su personal solía estar compuesto por unas 10 personas. Esta regla no parece apelar a la pobreza de la orden, todo lo contrario, debían tener recursos suficientes para sostener su legión.
10. Tenían prohibido los actos de violencia innecesaria, lo que incluía la caza y en general el uso de arcos y ballestas.
11. Añadidas a las reglas de los Templarios primitivas, existieron otras que hablaban de temas como el consumo de alcohol, que siempre debía ser moderado o la obligación de lavarse las manos antes de comer o rezar.
12. Como buenos militares religiosos, el reglamento de los caballeros Templarios no permitía bajo ningún motivo que obrara bajo sus propios intereses. Pues, como regla base, ellos no buscaban una cosa, ni amaban más que a Cristo. Cumplir esta regla era muy importante, pues al igual que con las curiosidades de la biblia, amar a Dios sobre todas las cosas era una ley.
13. Las reglas de los Templarios no permitían el uso de objetos de metales preciosos como el oro o la plata, ellos no podían llevar frenos, pectorales, espuelas y estribos en este tipo de metal. Salvo que, si de una limosna recibiera objetos de este tipo tendrían que cubrir el metal para que no pareciera una suerte de vanidad.
14. Otra de las reglas de los Templarios rígidas eran las cartas. Ninguno de los Templarios podía recibir cartas de su padre o de cualquier otra persona, ni siquiera podían enviarse cartas entre ellos. Para poder escribir cartas debían pedir una ‘licencia’ y leer posteriormente la carta delante de su maestro.
15. La última de las reglas de los Templarios, que a nuestro parecer son curiosas, se trata de su vida antes de convertirse en soldados de Dios. Ellos no podían ni hablar, ni escuchar conversaciones sobre su vida pasada, nadie podía saber de antiguos amores, rutinas familiares o costumbres. Si llegado el caso alguno escuchaba hablar a otro, debía inmediatamente hacerlo callar, pues esta última regla del Reglamento de los caballeros Templarios era imperativa.
Esperamos que cada una de las reglas de los Templarios que te mencionamos aquí haya sido de tu agrado. Seguro que quieres conocer más de los misterios de los Templarios, porque te aseguramos que su orden causó y causa una gran incertidumbre. Y por si te gusta el misterio, descubre algunas sedes de sociedades secretas, muchas te asombrarán.