La monarquía, el poder, la gloria, los enviados el señor: dinastías que durante mucho tiempo gobernaron el mundo y que, tras bambalinas, escondían terribles secretos. Tristemente, algunas épocas se parecen mucho más a un capítulo de Juego de Tronos de lo que creemos, y muchos reyes y reinas cometieron actos terribles con tal de mantenerse en el poder. En Supercurioso hemos estado investigando sobre uno de los actos más terribles que hay, el asesinar a un hijo, y hemos encontrado estos casos emblemáticos de reyes y reinas que mataron a sus hijos. ¿Quieres conocer quiénes fueron y por qué lo hicieron? ¡Acompáñanos en este artículo para que lo descubras!

Reyes y Reinas que mataron a sus hijos

La locura y el poder siempre han ido de la mano en nuestra cultura. De hecho, desde tiempos inmemorables se narra la historia de reyes y reinas que han asesinado a sus hijos e, incluso, viceversa. En la Antigua Grecia, por ejemplo, ya se narraban los mitos de Cronos, quien devoraba a sus propios hijos, y también encontramos en la antigüedad el mito de Edipo Rey, quien mató a su padre y se casó con su madre (sin saberlo, claro). Pero estas atrocidades no solo pertenecen a los mitos antiguos, sino que la historia también nos habla de algunos reyes y reinas que asesinaron a sus hijos, algunos por razones políticas, pero muchos de estos crímenes se ven relacionados con trastornos mentales que llevaron a estos jerarcas a cometer la más grandes de las locuras. ¡Vamos a conocer sus historias!

1. Iván el Terrible

Reyes y reinas que mataron a sus hijos, Iván el Terrible

Desde muy joven Iván IV de Rusia, mejor conocido como Iván el Terrible, destacó por su crueldad. De hecho, de niño fue sorprendido en más de una ocasión torturando pequeños animales. Pese a ello, su linaje lo destinaba a ser un gran rey y, de hecho, Iván creció para convertirse en uno de los más grandes estrategas de su época. Su gran ingenio e inteligencia le permitieron aumentar los territorios de Rusia y convertir a su nación en un auténtico imperio. Sin embargo, en su hogar la historia siempre era otra, y es por ello que se le conoce como Iván el Terrible. No es de extrañarnos que haya crecido para convertirse en uno de estos reyes y reinas que asesinaron a sus hijos, pues el historial de Iván IV ya lo señalaba como un hombre peligroso y sin escrúpulos.

De hecho, Iván tuvo 8 esposas, la mayoría de las cuales murieron en causas «extrañas» o directamente asesinadas. De hecho, las más afortunadas fueron enviadas a un convento, donde pasaron el resto de su vida. Se dice que todo se debe a que Anastasia Románovna, primera esposa y amor de la vida del zar, murió tempranamente a causa de una extraña enfermedad, lo cual marcó la vida de Iván para siempre. Anastasia murió, pero le dejó varios hijos y, entre ellos, uno llamado Iván, el cual fue siempre su favorito. Se dice que Anastasia era la única capaz de controlar los impulsos del zar, pero tras su muerte parece que Iván quizo vengarse de la vida, y eso marcó el trato que le dio a todas las amantes que tuvo después.

Según los historiadores, la mayor tragedia de Iván ocurrió cuando maltrataba a una de sus nueras. Aparentemente, el zar entró en cólera cuando encontró a su nuera embarazada con vestimentas inadecuadas. La paliza fue tal que la hizo abortar, y esto provocó la cólera de su hijo. Cuando su primogénito fue a confrontarlo, Iván lo golpeó en la cabeza causándole una herida mortal. Así, Iván se convirtió en uno de estos reyes y reinas que mataron a sus hijos y, lo peor, su imagen fue inmortalizada por el artista Ilya Repin, quien retrata el desespero del zar mientras sostiene a su hijo fatalmente herido entre sus brazos.

2. Emperatriz Irene

Emperatriz Irene de Atenas

La segunda de estos reyes y reinas que mataron a sus hijos es la Emperatriz Irene de Atenas, la primera mujer que gobernó el Imperio Bizantino. Irene provenía de una familia noble ateniense. Irene dio a luz a su hijo Constantino en el año 771, quien luego se convertiría en Constantino VI. Mientras su hijo no tenía edad suficiente para gobernar, Irene rigió el imperio. Sin embargo, esta parecía ser solo una mentira que la emperatriz se decía a sí misma para mantenerse en el poder, puesto que cuando su hijo llegó a edad suficiente para gobernar, este tampoco llegó a reinar. Según señalan los historiadores, cuando Constantino llegó a edad suficiente para gobernar, este amasaba una gran cantidad de derrotas militares, lo cual hablaba muy mal de él.

Por un lado, hay quienes señalan que Irene se encontraba muy preocupada por lo que podía pasar con el imperio y la cultura bizantina en manos de su hijo, pero otros dicen que lo que le interesaba a la emperatriz era mantenerse, a todas costa, en el poder. El caso es que Constantino fue traicionado por su madre quien mandó a encarcelar a su hijo y, además, ordenó que lo cegaran. Más tarde, además, ordenaría que lo mataran para evitar que este pudiese reclamar el trono. Sin duda, la sed de poder es capaz de enloquecer a muchos, incluso a esta madre que pasó a formar parte del terrible grupo de poderosos que mataron a sus hijos.

3. Felipe II

Reyes y reinas que mataron a sus hijos, Felipe II

Felipe II no necesariamente fue uno de estos reyes y reinas que asesinaron a sus hijos, pero lo cierto es que su caso es bastante controversial, pues muchas personas indican que pudo tener algo que ver con la muerte de su hijo Carlos. Resulta que en 1545 Felipe y su esposa, María Manuela de Portugal, tuvieron un hijo que fue conocido como Carlos de Austria. Su madre nunca llegó a disfrutar de él, pues la joven María murió durante el parto. Desde ese entonces se auguraba que la vida del príncipe sería corta, pues su salud fue precaria desde el momento de su nacimiento. Pese a ello, el príncipe creció fuerte y no solo eso, sino que también era cruel. De hecho, se cuenta que disfrutaba golpeando niñas, montando a sus caballos al límite hasta matarlos y maltratando al servicio. También, cuenta la historia, disfrutaba burlándose del rey.

Su crueldad lo llevó incluso a querer matar a su padre para poder gobernar sobre España. Esto hizo que Felipe II lo encerrara en una habitación y, para evitar que se quitara la vida él mismo (como amenazaba con hacer) le privó de cualquier objeto punzante. Esto hizo que el príncipe iniciara una huelga de hambre que, señalan algunos, lo mató. Pero hay otra versión de esta historia, según la cual Carlos murió tras ser envenenado por órdenes del rey. Sin embargo, la verdadera causa todavía es una incertidumbre para los historiadores, ya que este es un misterio que todavía no se ha logrado resolver.

4. El rey Yeongjo

El rey Yeongjo

La de Yeongjo es una de las historias de reyes y reinas que mataron a sus hijos más trágicas de esta lista.  Cuando tenía 27 años el príncipe Sado fue asesinado por órdenes de su propio padre, el rey Yeongjo de la dinastía coreana de Joseon. El rey, sin embargo, era un hombre afable y simpático que siempre procuraba lo mejor para su reino y que aprobaba las enseñanzas de Confucio y la ética confucionista. Sin embargo, su relación con su hijo nunca fue buena, lo que, según los historiadores, hizo que el joven Sado creciera sin amor y se convirtiera en alguien vil. Tan malas eran sus relaciones que, tras hablar con su hijo, el rey siempre lavaba sus oídos y limpiaba su rostro.

La distancia entre Sado y su padre hizo que este buscara saciar su ira de alguna manera, y el príncipe terminó por asesinar a algunos de sus súbitos, e incluso abusar sexualmente de muchas mujeres. Cuando Yeongjo se enteró de lo sucedido, mandó a encarcelar a su hijo. Una vez hecho prisionero, Sado fue despojado de todos sus derechos reales y, posteriormente, condenado a muerte. Se dice que pasó sus últimos días gritando en su celda, pidiendo piedad del rey, su padre, quien no cambió de parecer.

¿Qué te ha parecido nuestro artículo sobre reyes y reinas que mataron a sus hijos? ¿Conocías la historia de estos monarcas? Y, ¿conoces otros príncipes que hayan sufrido el mismo destino? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!