Si no eres miembro de la Yakuza, de algún pueblo indígena de los océanos Índico o Pacífico, o de alguna organización criminal rusa, realmente no estás obligado a usar tatuajes permanentes, mucho menos hoy en día, cuando puedes aplicarte tatuajes para ser usados durante las vacaciones y que luego pueden borrarse sin dificultad.
Pero algo, un amor, o la pertenencia a una banda juvenil te llevaron a aplicarte un dibujo permanente que ahora te desagrada o quieres quitarte. Tal vez sea hora de que sepas cómo se quita un tatuaje.
¿Sabes cómo se quita un tatuaje?
Las técnicas para erradicar un tatuaje varían de acuerdo con el lugar donde está, los pigmentos utilizados, la densidad de la pigmentación y la profundidad; y claro, la disponibilidad de recursos económicos. He aquí una descripción de los métodos más usuales.
- Eliminación por estiramiento y corte de piel. Es un método utilizado para la eliminación de tatuajes pequeños y no muy profundos. La piel se estira y se realiza un corte que deja una sola cicatriz en línea.
- Eliminación por dermoabrasión. Se van raspando capas de la piel hasta eliminar el tatuaje. La dermoabrasión puede hacerse también aplicando capas de sal marina, pero puede llegar a ser un procedimiento doloroso.
- Criocirugía. Se congela la piel tatuada con nitrógeno y se quita después.
- Por cirugía o escisión. Se corta la piel tatuada y se sutura o, si el tatuaje es muy grande, se injerta nueva piel.
La tendencia actual es a utilizar láser, aunque algunos consideran que el procedimiento es casi tan doloroso como cuando te haces el tatuaje. Este procedimiento consiste en la aplicación de pulsos controlados de luz que van dirigidos a la piel con pigmentos artificiales, que son disueltos y luego eliminados naturalmente por el cuerpo.
Es una técnica segura y no afecta la piel que circunda el tatuaje a eliminar.
Para aplacar el dolor causado por la aplicación del láser los médicos recomiendan utilizar calmantes recomendados por ellos, pues algunos medicamentos pueden favorecer la aparición de hematomas.
Estos métodos suelen complementarse con el uso de cremas especiales, algunas con ácido tricloroacético, y el uso de perióxido de hidrógeno, para evitar infecciones.
Incluso con las técnicas más avanzadas es más que probable que quede alguna marca o cicatriz donde antes estuvo el tatuaje. La única manera de garantizar que no tendrás marcas de tatuajes en la piel es… no hacérselos. Te dejamos con un breve video de una sesión con láser:
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