Seguro que en algún momento de tu vida te habrás interesado por saber qué significa tu nombre de pila. El origen de los nombres es muy variado y su estudio apasionante. En España el nombre de mujer más común es Carmen y todo el mundo sabe que hace referencia a una advocación de la virgen María, sin embargo Carmen tiene otros interesantes significados que te sorprenderán. Entre ellos, quizá el más desconocido es que CARMEN era el nombre de un hechizo en Roma.
CARMEN era el nombre de un hechizo en Roma
En la antigua Roma la palabra Carmen se utilizaba en ocasiones como sinónimo de verso y para designar un tipo de composición poética, pero el verdadero significado era el de hechizo u oración. En la antigüedad se creía en el poder de la palabra y el carmen era un hechizo utilizado tanto para pedir protección a los dioses como para invocar su actuación para dañar a alguien.
La mayoría de estos hechizos y conjuros romanos eran cantados y «Carmen» pasó a significar también «canción» y por eso no es de extrañar que durante los siglos XII y XIII se denominasen «Carmina» a las colecciones de canciones goliardas que componen por ejemplo el «Carmina Burana» del que ya os hablamos en Supercurioso o el «Carmina Cantabrigiensia».
Como hemos dicho en la introducción, Carmen es una advocación de la Virgen y se refiere originalmente a la Virgen María del Monte Carmelo, un alto que se encuentra en la ciudad de Haifa en Israel. La palabra Carmelo deriva de «Karmel» o «Al-Karem» cuya traducción de la lengua arábiga es «jardín» y del nombre hebreo que encontramos designando ese lugar en el Antiguo Testamento: «Hakkarmel» que significa «lugar del jardín». Ahí, en 1251, la virgen se le apareció al superior de los carmelitas. Así que, si te llamas Carmen, o María del Carmen, tu nombre significa jardín o María del jardín.
Entroncando con este hermoso significado, encontramos en el sur de España, concretamente en la ciudad de Granada, un tipo de construcciones ajardinadas que reciben el nombre de Cármenes. En los barrios del Albaicín y el Realejo son típicas estas viviendas urbanas, con un frondoso jardín anexo, rodeadas por una alta tapia blanca. Su nombre proviene de la palabra arábigo-hispana «karm» que en un sentido amplio significa viña y designaba desde la época nazarí un tipo de finca agrícola, cercana a la urbe, que se componía de vivienda con huerto y jardín, albercas, fuentes y una viña.
¿Sabías que la palabra «carmen» tenía tantos significados diferentes? ¿Conoces alguno más? Si te ha interesado este artículo, quizá quieras leer:
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