La historia entre Salomón y la Reina de Saba está llena de misterio y secretismo. Del gran rey israelita se ha escrito mucho y se guardan muchos documentos que prueban su existencia, pero la Reina de Saba es una gran desconocida. Las únicas referencias que se tienen de esta misteriosa mujer llegan a raíz de su encuentro con el Rey Salomón. Hay muchas leyendas que confunden personajes y la historia se ha contado de muchas formas, pero lo único que queda claro es que entre nuestros dos protagonistas surgió una gran atracción nada más conocerse.

Sabemos que Salomón fue real así como el reino de Saba, pero la gran pregunta es: ¿existió la célebre Reina de Saba? ¿Era tal y cómo la describía la Biblia? En este artículo trataremos de responder a esas preguntas y además te contaremos algunas curiosidades sobre la historia de amor entre Salomón y la Reina de Saba. ¡Descúbrelas!

Salomón y la Reina de Saba. La verdad sobre estos dos enamorados

1. Avanzados a su tiempo

Salomón y la Reina de Saba
Detalle de «Salomón recibiendo a la Reina de Saba» (1559), con Felipe II como Salomón. Obra de Lucas de Heere

Según se cuenta, tanto en el Corán como en la Biblia, Salomón y la Reina de Saba tenían un carácter similar y ambos gozaban de una inteligencia extraordinaria. Además de ser una hermosa mujer, la Reina de Saba era extremadamente culta y promulgó decretos inauditos para la época. Por ejemplo, uno que favorecía a las mujeres por delante de los hombres. A pesar de la distancia entre sus reinos, más de 1.000 kilómetros, Salomón había oído hablar de sus grandes habilidades y exquisita diplomacia por lo que exigió a la monarca que se presentara ante él. Ella en un principio no aceptó y le envió un gran tesoro que enfadó a Salomón, ya que su única intención era conocer en primera persona la sabiduría de la Reina de Saba.

Otras versiones aseguran que la reina fue quien decidió ir al reino de Salomón, debido a que sentía mucha curiosidad por ver cómo afrontaba el monarca el tema de la religión con un único dios. Sea como fuere, queda claro que los dos se sintieron profundamente atraídos, aun sin conocerse, debido en gran parte a que ambos gobernantes eran personas adelantadas a su tiempo.

2. Promesas rotas

Salomón y la Reina de Saba

Se cuenta que la Reina de Saba pronunció un juramento inquebrantable de virginidad perpetua. Nada más encontrarse con Salomón, el monarca quedó prendado de ella, pero debido a su voto ésta no podía mantener relaciones sexuales con ningún hombre.

Salomón no se daría por vencido y en la última noche de estancia de la Reina de Saba en su reino, urdió un plan. Después de una cena copiosa y aderezada con muchas especias, Salomón convenció a la Reina de Saba para que se quedase a dormir en las habitaciones que había preparado para ella. Ésta le recordó su voto y él le dijo que no intentaría nada a no ser que ella cogiera algo del palacio sin su permiso. Los sirvientes del astuto rey dejaron una vasija de agua al lado de la cama de la invitada. Cuando la sedienta invitada fue a beber agua, Salomón que había estado esperando a ese momento le dijo que si ella no había cumplido su promesa, él tampoco tenía por qué respetar la suya. Tras esta pequeña argucia, ambos -que se sentían poderosamente atraídos el uno por el otro- se entregaron a una noche de pasión.

3. El robo del Arca

Salomón y la Reina de Saba

Al darse cuenta de que había quedado embarazada, la Reina de Saba volvió a partir hacia sus tierras. Allí tuvo a su único hijo, llamado Menelik. Éste, tras pasar veinte años de su nacimiento, decidió viajar a Jerusalén para conocer a su padre biológico. Nada más llegar al palacio, Salomón le reconoció debido a su gran parecido. Cuenta la tradición etíope que incluso el rey dijo a su hijo que, después de su muerte, él gobernaría todo su reino. Menelik rechazó su oferta y pronto volvió por donde había venido, pero no sin antes robar uno de los objetos más preciados del rey Salomón.

Menelik partió con el Arca de la Alianza y la depositó en Aksum, dónde se cuenta que todavía descansa. El lugar de reposo de tan importante reliquia es la Iglesia de Santa María de Sión. Esta parte de la historia es la menos creíble, pero los teóricos explican que el hijo de la Reina de Saba decidió robar a su padre debido al engaño que sufrió su madre.

El romance entre Salomón y la Reina de Saba, ha sido contado a través de innumerables generaciones. Se ha llevado al cine, a la televisión y a la ópera como una de los romances más grandes de toda la historia de la humanidad. Todavía no se sabe con certeza si toda la historia es cierta o se ha ido exagerando con el paso del tiempo, lo que sí es seguro es que estos dos gobernantes existieron y ambos reinos estuvieron relacionados.

Ahora nos gustaría que nos contases qué te ha parecido la historia de Salomón y la Reina de Saba. ¿Quién crees que fue el primero de los dos en querer conocer al otro? ¿Piensas que Salomón actuó bien? ¿Qué te parece el robo del Arca del Alianza por parte del hijo de ambos? ¡Estamos deseando leer tus comentarios!