La «sangre azul» era un concepto utilizado en occidente para designar a las personas que pertenecían a la nobleza, la aristocracia o las casas reales. El concepto venía porque debido al color blanco de la piel, puesto que esas personas no trabajaban a la intemperie, se veían las venas azuladas a través de ésta, no porque la sangre fuera realmente azul. En el caso que nos ocupa, nos preguntábamos si es posible tener la sangre verde o azul en lugar de roja, realmente.
Sangre verde o azul en lugar de roja, ¿es posible?
Aunque parezca imposible, hay que contestar afirmativamente: Sí, es posible tener la sangre verde o azul, aunque se trata de un hecho muy poco habitual y que supone la existencia de un grave problema médico.
El trastorno se conoce como Sulfohemoglobinemia y en la persona que lo sufre se da un exceso de sulfohemoglobina en la sangre. La hemoglobina se vuelve verde o azul debido a que dentro de sus moléculas se incorporan átomos de azufre. A la vista, el paciente presenta una decoloración verdosa o azulada de las membranas mucosas, la piel y la sangre, llamada cianosis. La causa de este problema puede ser la ingesta de medicamentos que contengan sulfonamidas, el consumo de algunas drogas o la exposición continuada a componentes sulfúricos. El problema médico estriba en que la sangre, en estas condiciones, no es capaz de transportar oxígeno. La solución es administrar un antídoto o realizar transfusiones si no se revierte la situación con la propia creación de eritrocitos.
El caso más conocido de este problema fue publicado en la revista médica «The Lancet»en 2007. Los doctores Schwarz, Del Vicario y Flexman, anestesistas candadienses del Hospital St. Paul de Vancouver presentaron el caso de un hombre de 42 años que sufría Síndrome Compartimental tras haberse quedado dormido sentado y acumulársele presión en las piernas. Como la única solución era la cirugía, se realizaron algunas pruebas y se comprobó que su sangre era de color verde/azul. Enviada la muestra al laboratorio se detectó Sulfohemoglobinemia, causada posiblemente por el consumo en mayores dosis de las prescritas de un medicamento llamado sumatriptán que contiene sulfonamidas.
Como habéis visto, sí es posible tener la sangre azul o verdosa, pero no es aconsejable médicamente ni «glamuroso» tenerla de ese color. Si te interesan los temas relacionados con la salud y las curiosidades médicas, quizá quieras leer el artículo: Personas con SÚPER OLFATO. ¿Es tu caso? ¡Conoce más!