Los símbolos son una parte fundamental de nuestra vida. No siempre lo notamos, pero vivimos rodeados de ellos: si vamos en un carro, encontraremos en la vía una gran cantidad de símbolos que nos indican cosas, si debemos parar, si hay una velocidad máxima permitida, y otro montón de indicaciones. Pero la cuestión con los símbolos es que mientras más recientes son, más fácil es identificar su origen, pero con el tiempo la relación entre el símbolo y la cosa que indican se va volviendo más difusa. ¿Alguna vez te has preguntado, por ejemplo, cuál es el origen de los símbolos de masculino y femenino? En Supercurioso hemos estado investigando sobre esto y ahora te traemos todo lo que debes saber al respecto en este artículo. ¿Nos acompañas a descubrirlo?
El origen de los símbolos femenino y masculino
Según la Real Academia Española, un símbolo es «Elemento u objeto material que, por convención o asociación, se considera representativo de una entidad, de una idea, de una cierta condición». Es decir, un elemento que hace referencia a otro elemento, y que sirve para representarlo. En nuestro día a día utilizamos los símbolos de manera consciente e inconsciente. Para representar el amor, por ejemplo, utilizamos el símbolo del corazón, pero también lo utilizamos para representar una buena salud, por ejemplo, incluso cuando el símbolo del corazón poco tiene que ver con lo que realmente es un corazón humano.
Esto ha ocurrido a lo largo de la historia con muchas cosas, y un ejemplo de ello son los símbolos de masculino y femenino. Desde hace muchos siglos solemos representar lo masculino con el símbolo ♂, mientras que lo femenino se representa con el símbolo ♀. Pero, ¿dónde se originaron estos símbolos? Y, ¿qué hizo que los asociáramos a la masculinidad y a la feminidad? ¡Vamos a descubrirlo!
1. El universo de los símbolos, o los símbolos del universo
Como bien lo indica la rae, los símbolos nacen por asociación. En algún momento el ser humano asoció el símbolo con el que hoy identificamos al corazón con el corazón, y esto hizo que se volviera el símbolo que lo representaba. Lo mismo ocurrió con los símbolos de femenino y masculino. Ahora bien, la cosa tampoco es tan simple como que alguien un día dijo que con tal símbolo se iba a representar esto, y con este otro se iba a representar aquello. De hecho, establecer una convención social es mucho más complicado de lo que parece ser. De hecho, mucho antes de que estos símbolos se asociaran a la idea de masculino y femenino ya estos se utilizaban para significar otras cosas.
Todo empezó con el conocimiento del universos, el reconocimiento de que todo lo conocible iba mucho más allá de la tierra. O, quizá, desde un poco antes de eso. Ya los griegos utilizaban representaciones gráficas para identificar el reino animal, el vegetal y el mineral, incluso por género y especie. De hecho, los símbolos masculino y femenino, o que conocemos hoy en día como masculino y femenino, se los debemos a los naturalistas e investigadores que pusieron su vista en el cielo buscando identificar los distintos astros y planetas que en él encontramos.
El patrón que conocemos hoy en día, esos símbolos que representan lo masculino y lo femenino, fue desarrollado en el siglo XVII por Carlos Linneo un científico, botánico, zoólogo y naturalista de origen sueco. Linneo copió estos símbolos de un manuscrito de símbolos utilizados en la alquimia de la época medieval, llamado Pharmacopoea Leovardensi, en el que asociaban algunos metales con astros y signos específicos como especie de abreviatura: para Marte, el hierro y el correspondiente símbolo ♂; para Venus, el cobre y el símbolo ♀; y, finalmente, para Mercurio, el mercurio, para el cual se utilizaba el símbolo ☿. De allí parte el origen de estos símbolos.
2. El Símbolo femenino
Según una hipótesis del siglos XIX, el símbolo femenino hace referencia a un espejo de mano, y se trata del mismo símbolo que se utilizaba para representar al planeta Venus, llamado así por la diosa del amor Romana. Se trata de un pequeño círculo del cual sobresale una cruz hacia abajo y que, como te decíamos más arriba, representa también el cobre. De hecho, una de las curiosidades de este símbolo es que, según indican algunos autores, el cobre fue utilizado para hacer espejos en el pasado, lo cual haría que la asociación fuera lógica. Primero significó el cobre, luego los espejos y, por asociación, la belleza, el amor y, finalmente, la mujer o lo femenino.
No todos los autores, no obstante, están del todo de acuerdo con esta teoría. Por ejemplo, el célebre humanista Claude Saumaise apuntaba a que lo más probable es que la creación del símbolo femenino no fuera sino una reinterpretación de una de las letras del alfabeto griego que guarda gran similitud con la forma de este símbolo. De hecho, la teoría de Saumaise aplica por igual a los símbolos de masculino y femenino.
3. El Símbolo Masculino
Por otro lado, el símbolo masculino, indican algunos autores, empezó a identificarse con un escudo y una lanza y, a su vez, representaban al dios Marte y, por supuesto, al planeta rojo. Esta hipótesis tiene mucho sentido debido a que en la mitología romana Marte era, precisamente, el dios de la guerra. En este sentido, podía ser asociado a lo masculino ya que, históricamente, durante los conflictos bélicos el hombre era siempre el que iba a luchar (con excepción de algunas culturas). Sin embargo, aquí la versión de Saumaise también tiene bastante peso, ya que el símbolo de masculino también tiene gran similitud con otra letra del alfabeto griego, y, por lo tanto, este símbolo también pudo estar asociado a su abreviatura.
En todo caso, no son cuestiones desconectadas entre sí, pues las letras de las que devienen los símbolos de femenino y masculino, según Saumaise, también eran utilizadas para representar a Marte y a Venus, por lo cual estas dos teorías lejos de repelerse entre sí, pueden perfectamente complementarse.
Sin lugar a dudas, esto nos hace replantearnos la frase “los hombres son de Marte y las mujeres de Venus”, ¿no? ¿Qué te ha parecido nuestro artículo sobre el origen de los símbolos de masculino y femenino? ¿Conocías la historia de estos símbolos? Y, ¿qué otros símbolos te llaman la atención? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!