Por nuestra condición de humanos, somos vulnerables a experimentar crisis personales que golpean el ánimo, a veces, de forma trascendental. En muchos de estos casos las turbulencias emocionales llegan a ser pasajeras, sin embargo otros pueden convertirse en un problema mayor que merece la atención médica. ¿Cómo diferenciar cuándo estos cambios son más bien parte de un trastorno psicológico? Conoce los posibles síntomas que lo revelan.
Síntomas de un trastorno psicológico
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Problemas con la memoria y concentración
Los problemas de memoria y concentración suelen tomarse como lapsus de torpeza o de ensimismamiento temporales, que para nada tienen que ver con que exista algo más allá de lo común. Y sí, puede ser, si es que ambas alteraciones no se producen de forma acentuada. ¿Cuándo es necesario prestar un “extra” de cuidado a estas señales? Si te sientes cada vez más desconectado de lo que ocurre a tu alrededor sin que puedas explicarlo, y acompañado de esto, la capacidad para retener información o recordar situaciones del día a día se ha visto afectada de manera repentina, ya que estos son unos de los síntomas de un trastorno psicológico. La raíz de todo ello tiene que ver con los desequilibrios bioquímicos producidos en el cerebro, característicos de los trastornos mentales, y que afectan en la mayoría de los casos al hipocampo, una estructura asociada a la memoria y el manejo del espacio en los seres humanos y otros mamíferos.
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Alteración en los patrones de pensamiento
En general, la percepción que tenemos sobre la vida cambia de acuerdo a la realidad que experimentamos como individuos. A la vez, los valores culturales y sociales se involucran activamente en la formación de los pensamientos. En el caso de los trastornos psicológicos, los patrones de pensamiento están marcados principalmente por una versión distorsionada del entorno, que se produce de maneras diferenciales de acuerdo a cada condición. En el caso de las crisis depresivas, el aletargamiento influencia a quien la padece en enfocarse en los aspectos negativos de su existencia. Los ansiosos tenderán a pensar insistentemente en todo lo que puede resultar mal de cada situación. En cambio los obsesivos compulsivos se concentrarán meramente en sus obsesiones particulares. Las señales de alarma suelen encenderse cuando en etapas severas de un trastorno psicológico se pierde la capacidad de pensar de manera razonable y objetiva, en cambio las decisiones erráticas se abren paso con estas líneas de pensamientos insanas como consecuencia.
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Manifestaciones físicas
La pérdida de apetito, los problemas gastrointestinales, vértigo por ansiedad, insomnio y dolores musculares suelen ser las manifestaciones o síntomas físicos más comunes que alertan sobre una enfermedad mental. La mente y el cuerpo son un mismo núcleo, por tanto, si la psique presenta un desbalance, el cuerpo no demora en reaccionar ante ello.
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Hipersensibilidad sensorial
Ciertos sonidos que antes eran asimilables pasan a ser estorbosos, así los olores u otros estímulos se convierten en intolerables. La hipersensibilidad o reactividad, es la manera con la que el cerebro hace manifiesto de forma involuntaria la incapacidad que se tiene para manejar el estrés del día a día. Este es quizás uno de los síntomas más difíciles de asociar con un trastorno mental, pero el incremento de la sensibilidad es uno de los avisos de un problema psicológico.
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Cambios del estado anímico
Fluimos con las circunstancias, por lo que es natural que el estado de ánimo nos cambie según se vayan presentando las condiciones. Hay momentos que normalmente nos producen alegría, nerviosismo o tristeza. Sin importar qué, cada individuo posee un estándar que configura su personalidad y que más o menos anticipa cómo se comportará frente a diversas situaciones. No obstante, un cambio drástico en la forma con la que te manejas a nivel emocional, como puede serlo un sentimiento de desasosiego o ansiedad profundo, acompañado de la sensación sostenida de no poder hacer nada para controlarlo, es uno de los signos más reveladores de un trastorno psicológico. ¿Identificas algunos de estos síntomas en ti o en alguien más? No te pierdas: Científicos hallan una relación GENÉTICA entre personalidad y trastornos psiquiátricos