Existe una especie de leyenda urbana que afirma que los bigotes de los gatos les sirven a estos para poder mantener el equilibrio. ¿Pero es esto una simple leyenda urbana o es real?. ¿Si le cortamos los bigotes a un gato que pasará? ¿Andará tropezándose o seguirá con su equilibrio habitual?

La idea de que los gatos emplean sus bigotes cual barra de funambulista sorprendentemente está muy extendida en la sociedad. Es difícil imaginar dónde está el origen de dicha afirmación pero en cualquier caso se trata de una afirmación incorrecta. De hecho el sentido del equilibrio de los gatos al igual que el de los humanos se encuentra en los oídos y nada tiene que ver con los bigotes. Pero entonces…¿Para qué sirven realmente los bigotes?

Los gatos (entre otros animales) tienen lo que se llama «pelo táctil» en varias partes de su cuerpo. Este pelo tiene la capacidad de ser sensible al tacto y notar ligeras variaciones de presión. En el caso de los bigotes de los gatos se trata de una versión avanzada de este «pelo táctil». La raíz de los bigotes de los gatos se encuentra fuertemente rodeada por terminaciones nerviosas que los hacen ultrasensibles. Esto les provee de información detallada sobre corrientes de aire, variaciones de presión y cualquier otro desplazamiento volumétrico en el espacio.

Esta extraña habilidad resulta muy útil para los gatos, se usa principalmente como complemento a la vista en condiciones de poca luminosidad y para determinar la dirección de la que provienen ciertos olores en el ambiente.

Hay otra posible utilidad de los bigotes de gato sobre la que los científicos no terminan de ponerse de acuerdo. Existe la posibilidad de que los gatos utilicen la medida de sus bigotes para comparar su anchura con la de una abertura para de este modo evitar entrar en espacios que sean muy estrechos para sus cuerpos y que pudieran dejarlos atascados.

Y ahora que has leído esto ya te vemos las intenciones de cortarle los bigotes a tu gato, pero… ¡No seas malo!