El campo de la ciencia y la tecnología siguen dejándonos perplejos. Cada vez son más los avances que se consiguen y eso hace posible noticias como esta: la NASA enviará una sonda al sol. Se trata de la sonda solar Parker (PSP), que no se lanzará antes del 4 de agosto y servirá para explorar la atmósfera exterior del sol, también conocida como la corona, cuyas temperaturas son tan elevadas que son capaces de destruir incluso el acero. El desarrollo de esta sonda ha durado cinco décadas, y solo ha sido posible ya que PSP está dotado de un escudo térmico especial para evitar que se pueda derretir bajo esas condiciones extremas.
¿Cómo será este envío de una sonda al sol?
Cuando PSP se acerqué a la corona del sol, la temperatura de éste será de casi 1.370 grados, así que la pregunta es obvia, ¿cómo pueden evitar que esta nave espacial se desintegre?.
La respuesta la tiene un escudo de calor especial que es capaz de soportar esas temperaturas extremas durante un corto período de tiempo, gracias a un elemento muy resistente; el carbono.
Este elemento, el carbono, permanece intacto frente a estas elevadas temperaturas. Para poder hacernos una idea de la estructura de este escudo, imaginemos un sándwich, donde el pan son las capas externas y están compuestas de carbono. Dentro estaría el núcleo de espuma de carbono de 11.4 cm de grosor.
¿Quieres más datos sorprendentes? Ese escudo térmico tiene una masa de solo 73 kilogramos, lo que es equivalente, más o menos, al peso de un adulto medio.
La NASA quiso que fuera tan ligero para asegurarse de que esta sonda al sol podía alcanzar su velocidad máxima de casi 700,000 kilómetros por hora. Esta velocidad es tan elevada que podríamos recorrer una distancia como la de Filadelfia a Washington DC en tan solo un segundo, según la NASA.
Otra característica clave de la resistencia de esta sonda al sol es su diseño de misión, es decir, cómo la PSP llevará a cabo sus tareas científicas. La estrategia de los ingenieros para preservar al máximo la nave, consiste en no mantenerla expuesta constantemente a las temperaturas extremas de la superficie del sol, sino que se irá sumergiendo dentro y fuera dela corona.
El trayecto que hará esta sonda al sol la dirigirá, después de despegar de la Tierra, hacia Venus, donde realizará siete sobrevuelos. Cada vez, utilizará la gravedad del planeta para impulsarlo más cerca del sol. Este diseño de misión permite a la PSP refrescarse entre cada vuelo. Es parecido a cuando tenemos un día de playa, si tenemos demasiado calor tumbados en nuestra toalla, podemos dar cuatro pasitos hasta el agua y refrescarnos, para luego seguir tomando el sol mucho más fresquitos.
Una vez está claro que esta sonda al sol empezará en breve su espectacular viaje, la pregunta que nos viene a la cabeza es la siguiente, ¿cuál es la razón de que invirtamos millones de dólares y 50 años desarrollando esta tipología de nave espacial? La respuesta es simple: debemos estudiar y entender el clima espacial que debe sus cambios, en gran medida, al sol.
Este vecino estelar, el sol, es importantísimo para nosotros porque nos da luz y energía que permiten la vida en la Tierra. Pero el sol es también responsable de erupciones solares que podrían poner en riesgo nuestra vida con enfermedades como el cáncer por culpa de la radiación.
También son importantes estos tipos de viajes estelares para poder conocer más a fondo la estructura solar. Sabemos que la corona es 300 veces más caliente que la fotosfera, que es una región del sol que se encuentra debajo de la corona, donde hemos podido observar bengalas y manchas solares.
Los científicos que investigan y que analizan las características solares, aún no han dado respuesta a este dato e intentan descubrir de qué manera se produce esta transferencia de energía y así poder comprender mejor cómo se emanan las partículas cargadas en todo el sistema solar.
Cuando tengamos las respuestas a todas esas preguntas, podremos saber de que manera proteger mejor nuestros satélites, como proteger a nuestros astronautas y todo aquello que podamos necesitar para explorar y entender cada vez mejor el universo que nos rodea.
Pero esta misión de enviar una sonda al sol, tiene un lado un poco más frívolo y es que la Nasa ha querido atraer la atención de algunas personas y darle más publicidad la hecho en si, y lo ha hecho ofreciendo la posibilidad de enviar tu nombre al sol. Hacer esto posible es fácil ya que solo tienes que rellenar un sencillo formulario con tu nombre, apellidos y correo electrónico. Recibirás entonces un mail de confirmación donde deberás clicar en un enlace para completar el proceso con éxito. Además podrás descargar un pdf que certificará que tu nombre irá en el próximo viaje al sol.
¿Qué te parece? ¿Te atrae la idea?