Si has echado alguna vez un vistazo a la clasificación biológica, probablemente te habrás dado cuenta de que existen muchas especies que engloban subespecies. Por ejemplo. Existen dos tipos de elefantes; los africanos y los asiáticos. Otro buen ejemplo de esta variedad de subespecies dentro de una misma especie animal es el género Canis. Los Canis incluye todas las especies de perros, desde el lobo hasta el zorro, incluyendo el chacal. Entonces es correcto pensar que todos las especies forman parte de un grupo más grande de género. Sin embargo, ¿qué ocurre con el ser humano? ¿Por qué solo existe una única especie humana?
En realidad hubo un tiempo en que el ser humano estaba dividido en varias especies, incluso llegaron a cohabitar. Es el caso de los neandertales y los denisovanos que llegaron incluso a tener descendencia.
Cuando el hombre no era una única especie humana
Seguramente habrás oído hablar en más de una ocasión del Homo neanderthalensis, conocido como neandertal, incluso es posible que tengas una ligera idea de la pinta que tenía. Pero, ¿habías oído hablar alguna vez del primo mutuo de los Homo Sapiens y los neandertales? El homínido de Denisova.
En 2018, en las montañas Altai de Siberia, un grupo de paleoantropólogos que andaban buscando la cueva Denisova, se toparon con algunos restos fascinantes; el diente de un adulto y el meñique de un niño, los dos de 40.000 años de antigüedad.
Durante dos años estuvieron analizando estos restos, hasta que finalmente dos años más tarde consiguieron descifrar el ADN mitocondrial del hueso del meñique. Hay que tener en cuenta que el ADN mitocondrial solo puede trasmitirse por la madre y este sugería que el hueso pertenecía a una niña de unos 5 o 7 años que era neandertal solo en un 50%. Quizá el otro porcentaje pertenecía a un Denisovano.
Existe un gran debate sobre si los Denisovanos son una especie más de humano o, por el contrario, son una subespecie de neandertal, pero eran suficientemente distintos para que los paleoantropólogos consideraran investigar estas diferencias.
En 2016, Samantha Brown, de la Universidad de Oxford, publicó los resultados que había conseguido en un estudio genético que ella había llevado a cabo en un fragmento de hueso encontrado en la cueva de Denisova. Según este análisis, el fragmento investigado pertenecía a una niña de 13 años cuya madre era neandertal, basándonos en el resultado del ADN mitocondrial.
Además, con este estudio, pudieron también acceder al ADN nuclear que se hereda de ambos progenitores. El acceso a este ADN permite a los investigadores conocer también la información genética del padre.
No fue hasta 2018, cuando Viviane Slon, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, descubrió que esta adolescente prehistórica de 13 años tenia ADN de Neandertal y de Denisovan. Como se descubrió en un principio, con el ADN mitocondrial, que su madre era neandertal, así que su padre tuvo que ser un homínido de Denisova.
Híbridos humanos
Realmente esta hipótesis no es nueva. Hace tiempo que existe la idea de que no existía una única especie humana y que además se cruzaban entre ellas. Pero este último descubrimiento arroja nueva luz a este misterio. El hecho de haber encontrado ADN híbrido en una muestra tan pequeña, sugiere que el mestizaje fue muy común durante esta era, el Pleistoceno.
Seguramente los neandertales no eran la única especie humana que se mezcló con los Denisovanos, ya que podemos asegurar que el ADN del homínico de Denisova sobrevive a día de hoy, concretamente en la región de Melanesia, en la isla del Pacífico.
Entre el 4% y 6% del ADN de Melanesia podemos vincularlo a los Denisovanos. Así como los europeos muestran signos de neandertal, los melanesios no, lo que sugiere que los homínidos de Denisova pudieron mezclarse, en este caso, con otras especies como el Homo Sapiens.
Hasta este punto, ya te hemos hablado de tres especies diferentes de un mismo género; el homo. Cada una de esas tres especies eran lo suficientemente fuertes para conservar sus genes vivos a día de hoy, pero la realidad es que no solo habían estas tres especies. En realidad existían muchos más humanos prehistóricos y lo que aún no hemos descubierto es por qué unos sobrevivieron y otros no.
Patrick Roberts del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana y Brian Stewart de la Universidad de Michigan tienen una nueva teoría. Lo que hizo que unas especies evolucionaran y otras no no tuvo nada que ver ni con tener un cerebro mayor, ni con la capacidad de lenguaje ni siquiera con los desarrollos tecnológicos. Si tuviéramos esto en cuenta cualquiera de las especies tenía algo que aportar; muchas de ellas desarrollaron el fuego, el Homo Sapiens logró salir de África, los neandertales de Europa usaban tecnología punta como la aspirina y habían desarrollado el arte de pintar.
Así que, ¿por qué el ser humano de hoy en día, como única especie humana, logró sobrevivir y hacer sobrevivir el ADN de otras especies?
La respuesta es la generalización. Los investigadores supieren que el ser humano actual es un “especialista generalista” es decir, pueden asumir cualquier rol posible. Algunos de nuestros primos lejanos eran capaces de sobrevivir en climas extremos, así que nosotros fuimos capaces de encontrar la manera de, si no sobrevivir, adaptarnos. Con esa adaptación, nos mezclábamos con la población local y nos llevamos su ADN en nuestras generaciones futuras.
¿Qué te ha parecido el artículo? Como te exponíamos al principio, ¿Crees que el ser humano siempre ha sido una única especie humana dividida en subespecies, o eran diferentes especies dentro de un mismo género? Déjanos tus hipótesis, estaremos encantados de leerlas.