¿Crees en los espíritus, en los fantasmas? Si quieres creer solo tienes que buscar una casa abandonada, a ser posible lo más espeluznante, chirriante y vieja que puedas. Con casi total seguridad podemos decirte que verás espíritus y es que, según algunos investigadores, ver espíritus está directamente relacionado con el moho tóxico que puede acumularse en edificios antiguos.
Según una encuesta realizada en 2009, el 18% de los adultos dicen haber visto un fantasma en algún momento de su vida. No solo se trata de que lo hayan sentido o escuchado, sino que lo han visto. Así que ver espíritus no debe ser tan extraño… ¡Veamos qué tiene que ver este fenómeno con el moho!
La relación entre ver espíritus y el moho tóxico
El profesor de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de Clarkson, Shane Rogers, tiene una idea de lo que realmente está detrás de estas visiones. Según Rogers, cuando se reproduce el moho, éste crea esporas en el aire que luego pueden meterse en tu sistema respiratorio.
El estudio de 2009 indicaba que podía haber cierta relación entre los mohos tóxicos y síntomas como los trastornos del movimiento, delirios, demencia, trastornos del equilibrio y de la coordinación, incluso con el hecho de ver espíritus. Todo esto se traduce en esta extraña sensación, algo espeluznante, que podemos sentir en ese tipo de lugares.
Rogers afirmó que:
«He tenido interés en historias de fantasmas, exploración paranormal y espectáculos y otras cosas durante mucho tiempo» y añadió
«De vuelta en la escuela de posgrado viendo estos programas, pensé: ‘Dios, algunos de estos lugares a los que van a entrar son bastante sucios y mohosos. Me pregunto si hay algún tipo de conexión»
¿Ver espíritus o inhalar hongos?
Entonces, ¿vemos espíritus o respiramos esporas de hongos que se pudren en un edificio antiguo debido a una ventilación inadecuada y a que el aire está en malas condiciones? Cualquiera de las dos cosas no parecen demasiado agradables, ¿cierto?
La verdad es que estar en un lugar espeluznante podría preparar el ambiente y tenerte lo suficientemente susceptible como para que creas haber visto incluso a Casper paseando delante de tus ojos.
Espíritus vs Suciedad
Hasta la fecha esta conexión entre los espíritus y el moho tóxico que surge de la suciedad y la dejadez es solo a nivel especulativo y no hay pruebas científicas que lo avalen.
«Las apariciones son fenómenos ampliamente informados que no están bien investigados», dice Rogers .
«Con frecuencia, se reportan en estructuras construidas más antiguas que también pueden tener una mala calidad del aire. De manera similar, algunas personas han sufrido depresión, ansiedad y otros efectos de la exposición a contaminantes biológicos en el aire interior que respiran. Estamos tratando de determinar si algunas apariciones declaradas pueden estar vinculadas a contaminantes específicos que se encuentran en el aire de espacios interiores «.
Pero, como comentábamos, la exposición prolongada y continua al moho no solo puede ser el causante de ver espíritus. También, y mucho más peligroso, puede ser el causante de enfermedades extrañas y muy peligrosas.
Algunas personas que sufren de esta exposición, son diagnosticadas con enfermedades mentales y, a menudo, ignoradas por creer que sus síntomas son inventados. Ciertamente, las toxinas que se desprenden del moho son tan peculiares y extrañas, y sus efectos pueden ser tan variados y amplios que es muy difícil que los médicos puedan dar un diagnostico de intoxicación por moho. Eso, evidentemente dificulta el tratamiento y las personas expuestas no dejan de sufrir sus consecuencias. En una entrevista de 2011, el Dr. Ritchie Shoemaker llegó a afirmar que las toxinas del moho pueden llegar a ser más tóxicas que los pesticidas e incluso más que los metales pesados y que pueden llegar a afectar aun gran numero de células de nuestro organismo.
Pero, una vez más, la mano del hombre empeora las cosas. En la década de los 70 se creó un fungicida para combatir los hongos de los cultivos. Ciertamente acabó con la mayoría de ellos, sin embargo, aquellos que sobrevivieron se convirtieron en mohos altamente tóxicos y resistentes. Ese mismo fungicida se aplicaría también, en la década de los 70, a la pintura, intentando evitar el crecimiento de moho en paredes húmedas de edificios públicos o colegios.
Con la creación de este fungicida se permitió, como decíamos, el crecimiento descontrolado de algunos hongos muy peligrosos y el resultado de eso es que actualmente estamos más expuestos que nunca a estas sustancias tan dañinas para nuestro organismo, y mucho más predispuestos a ver espíritus.
Como has podido leer, no es ninguna broma el tema del moho y va más allá de ver espíritus. Las consecuencias físicas pueden ir desde la fatiga crónica, migrañas, los calambres musculares, el entumecimiento y el hormigueo hasta arritmias cardíacas e insomnio. En definitiva, una amplia lista de síntomas y esto es debido a que las esporas del moho pueden asentarse en muchas partes distintas del cuerpo.