Aunque en muchos lugares resulte un tabú, la vulvodinia es una afectación real, un tema del cual se debe hablar. El área vaginal, al igual que muchas otras partes del cuerpo, requiere especial atención, pues es vulnerable a múltiples patologías que se hacen más fuertes por el hecho de comentar esto con nuestros médicos; la atrofia vaginal es un excelente ejemplo.
No obstante, en Supercurioso creemos que es necesario volcarnos a los temas de género y sexualidad, e iniciar a destapar todos aquellos temas que antes no se tocaban porque estaban cubiertos bajo el pesado manto de la moral y la timidez. En esta ocasión, te contamos qué es la vulvodinia, cuáles son sus tipos, sus síntomas, las causas y los posibles tratamientos. Acompáñanos a conocer una enfermedad que afecta a una de cada 10 mujeres en el mundo.
¿Qué es la vulvodinia?
En pocas palabras podríamos definir la vulvodinia como una afección crónica que sufren muchas mujeres al rededor del mundo en un área específica de la vagina: la vulva. Se trata de un intenso dolor e incomodidad que invade esta área cuando roza con cualquier tipo de superficie. Como su principal forma de detección es el dolor que causa, es común que se asocie con otras enfermedades vaginales como el vaginismo o algunas infecciones.
Pero, ¿qué sucede con la vulvodinia? Verás, al producir un dolor tan intenso e incómodo, directamente afecta las actividades cotidianas de la mujer. Desde sentarse para trabajar, hasta ponerse un pantalón para salir a la calle, pasando, por supuesto, por la dificultad de mantener relaciones sexuales consigo misma o con cualquier pareja.
Muchas de las mujeres que sufren vulvodinia han declarado que es realmente incómodo llegando a puntos de desespero por el dolor. Lo peor del caso es que parece que la medicina moderna no ha puesto el menor cuidado en una afección que sufren una gran cantidad de mujeres en todas las partes del mundo. Tan es así, que se conoce muy poco del origen de la afección y de sus causas. ¿Acaso se trata de un caso de violencia de género en el ámbito de la salud pública?
Sin involucrarnos en temas polémicos, lo que podemos deducir es que se trata de una afección que, poco a poco, se ha dado a conocer gracias a la voz de mujeres que han luchado por sus derechos en salud. Ahora bien, es hora de centrarnos no solo en qué es la vulvodinia, sino también en lo poco que se conoce de esta.
1. Síntomas de la vulvodinia
Como te comentamos al comienzo del artículo, saber qué es la vulvodinia, es comprender la dimensión de sus causas, cosa que hasta el momento sigue en estudio. No obstante, no todo es negativo, con el paso del tiempo, desde su primera mención en 1880, donde se hablaba de «supersensibilidad de la vulva» y «una fuente fructífera de dispareunia«, las curiosidades de la vagina se han dejado descubrir.
Muchos médicos al rededor del mundo han establecido inconfundibles síntomas de la vulvodinia: ardor, picor, enrojecimiento y una sensación punzante si te atreves a poner cualquier cosa cerca de la vulva. Si alguna mujer aún siente cierta duda al definir que se trata de vulvodinia, aún hay un síntoma más: el sexo de repente se hace imposible.
Pese a cualquier duda sobre qué es la vulvodinia, creemos necesario contarte que su duración es muy inestable, casi como cualquier enfermedad; los médicos más expertos se han atrevido a definir que el rango en tiempo de padecimiento de la vulvodinia no es menor a tres meses, en cambio, si es mayor a cualquier límite, porque existen pacientes diagnosticadas que han llegado a padecerlo a lo largo de toda su vida. Hay otras, en cambio, que lo padecen por periodos de tiempo irregulares e impredecibles. En resumen, esta condición desaparece y reaparece en los años mágicamente, sin tener cualquier tipo de patrón.
2. Causas de la vulvodinia
La complejidad de la vulvodinia ha dejado a miles de médicos en el mar del desconcierto, en especial porque los síntomas suelen ser muy disientes, pero, las causas, en cambio, son un enigma. Los más osados se atreven a afirmar que la vulvodinia tiene un origen muchísimo más cercano al ámbito psicológico que al físico. Pero, tranquila, aquí desglosaremos todo por partes.
Factores psicológicos
Comprender qué es la vulvodinia y cuáles son sus causas es tener presente que existen dos dimensiones allí. La parte psicosomática, que está muy relacionada con la forma en cómo nos sentimos y comprendemos todo. Para muchos, las condiciones psicológicas fuertes hacen de la vulvodinia una realidad. Es decir, que los efectos del estrés, la depresión, la ansiedad y las experiencias traumáticas en la infancia son factores que desencadenan que las mujeres puedan sufrir vulvodinia.
Como parte de una de las curiosidades del cerebro, te contamos que hay un estudio muy reciente que demuestra que la vulvodinia se produce en mujeres con mayor cantidad de materia gris en este músculo. Como sabes, la materia gris es la encargada de procesar el dolor y el estrés, por lo cual que no te parezca raro que estas dos cosas estén trabajando en equipo para crear una patología como la vulvodinia.
Factores físicos
Ahora bien, obviamente un factor psicológico no desencadena por sí solo una afectación física; el cuerpo, por tanto, tiene que ver mucho con el por qué se produce la vulvodinia. Dentro de las causas más comunes, se encuentran las lesiones en los nervios que rodean la región de la vulva por tratamientos invasivos, estreñimiento crónico, hemorroides y fisuras anales o cirugías ginecológicas. De la misma manera, encontramos otras causas como las infecciones como la vaginitis o la cistitis, en especial si son muy recurrentes o prolongadas, las alergias o la predisposición de la piel sensible o simplemente por las irritaciones mecánicas por rozaduras y micro-traumas repetitivos.
Como ves, son muchos los factores que pueden producir la vulvodinia, así que nuestra recomendación, es que te mantengas muy atenta las causas que concuerdan en este artículo con lo que tienes en tu alrededor y tu interior; de esta manera, entrarás a actuar en la situación logrando, un control satisfactorio de la patología.
3. ¿Existe un tratamiento?
No te vamos a mentir: NO existe un tratamiento para la vulvodinia garantizado. Al igual que muchas enfermedades, los médicos se han decantado por afirmar que la vulvodinia necesita un control durante el tiempo que dure.
El especialista del Hospital Ruber Internacional explica que actualmente las terapias están dirigidas a aliviar la gravedad y la recurrencia de los síntomas. No obstante, las mujeres que la padecen han ido incursionando en el tema de tratamientos alternativos.
Un caso muy exitoso es el de Langdale Schmidt, quién a lo largo de su vida ha sufrido de vulvodinia, por lo que ha trabajado constantemente en mejorar las condiciones de todas las mujeres. Asi que, a partir de su experiencia ha usado imanes de neodimio para reducir el dolor de la vulva. Ella empezó a usarlos dos veces al día durante 20 a 30 minutos. Esto hizo que el dolor durante las relaciones sexuales se redujera de forma inmediata en un 60% aproximadamente.
Los imanes pretenden aumentar el flujo sanguíneo y relajar los nervios hiperactivos, por lo que a muchas mujeres les ha funcionado. Sin embargo, los médicos establecen que «No hay muchas pruebas consistentes en la literatura científica sobre los imanes y el dolor».
4. Los tipos
Hasta el momento, después de conocer qué es la vulvodinia, se han identificado dos tipos:
Vulvodinia generalizada
El primero de los tipos de vulvodinia es la generalizada. Esta es la más común y se presenta en una gran mayoría de casos. Además, su característica diferencial es que se trata de un dolor inconstante, donde diferentes zonas de la vulva pueden doler.
Vulvodinia localizada
Por otro lado, está la localizada, que se trata de un dolor específico en un área de la vulva. Este tipo de vulvodinia, a diferencia del otro, viene acompañado de un ardor intenso que aparece cuando se hace presión en el área o con el simple roce de una superficie. La vulvovaginitis candidiásica puede crear la mezcla de dolor y sensaciones de ardor.
Antes de terminar con nuestro artículo, cabe hacer una aclaración más: la vulvodinia no se da por el número de parejas sexuales que tenga la mujer. Esta aclaración la hacemos porque existen muchos promotores del miedo que han circulado con información falsa durante años. Así que vamos a dejar las cosas claras: el número de parejas sexuales que hayas tenido NO tiene nada que ver con la posibilidad de contraer la vulvodinia. La Asociación Nacional de Vulvodinia es una buena fuente de información, servicios de apoyo, y las investigaciones sobre esta enfermedad. 😉
Esperamos que nuestro artículo sobre qué es la vulvodinia te sirva para informarte sobre una importante enfermedad que aún sigue en el olvido. Pese a los esfuerzos de médicas y médicos que han averiguado todo lo que has leído, aún quedan muchas cosas por descubrir y divulgar. Si deseas conocer más cosas sobre el cuerpo humano, te invitamos a descubrir cuáles son las partes del cuerpo que ya no sirven.