Si hay un perfil dado a las excentricidades, ese es el de los multimillonarios. Y más si son deportistas. Ahí están los casos de Maradona, las celebraciones de Valentino Rossi, Mike Tyson, sus espectáculos y tatuajes o Ron Artest, que llegó a cambiar su nombre por el de Metta World Peace cuando jugaba en los Lakers y ahora se llama The Panda’s Friend (el amigo de los pandas) tras una experiencia en la liga china. Sin embargo, la historia de Daniel Norris es totalmente diferente a la de ellos.

Un deportista poco convencional

Seguramente el nombre de Daniel Norris no os diga nada, así que vamos a conocerlo un poco mejor. Se trata de un joven jugador de béisbol -nació el 25 de abril de 1993- que se ha convertido en uno de los focos de atención de la MLB, la liga estadounidense, porque vive en una caravana. Pero no solo eso, porque a pesar de tener un contrato de 2 millones de dólares por temporada, ha ordenado a sus agentes que solo le den acceso a 800 dólares al mes.daniel norris caravana

¿La razón? Que Norris se siente más cómodo “siendo pobre”, como explicaba en un reportaje que emitió ESPN en el que contaba su historia. Por ejemplo, que la caravana donde vive, una Volkswagen Westfalia 1978 bautizada como Shaggy en honor al personaje de Scooby Doo la compró por 9.200 euros en 2011, poco antes de firmar su primer contrato profesional con los Toronto Blue Jays.

Shaggy cuenta con una cocina portátil, la cama y un salón, y además de ir con ella a entrenar le sirve para escaparse a surfear a la playa o a hacer senderismo. Allí también recita poemas, lee -su autor preferido es Jack Kerouac- e incluso escribe sus reflexiones antes de acostarse. Sin embargo, durante la temporada los Toronto Blue Jays le obligan a vivir en un piso compartido, algo a lo que Norris ha accedido. Aún así, desde la franquicia canadiense destacan la buena forma en la que se mantiene el pitcher cuando vive en su furgoneta.

Fuera de temporada, la furgoneta de Norris está aparcada cerca de un Wallmart, y entre sus trabajadores lo conocen como Van-Man, el hombre caravana. Como era de esperar, la historia de Norris no ha pasado desapercibida en Estados Unidos. Lo han llegado a llamar surfista indigente, vagabundo espiritual o adolescente con control, algo que no le ha afectado. El pitcher de los Blue Jay insiste en que es pobre por convicción y en que vive como quiere, disfrutando de una vida en la que nunca le ha faltado de nada.

Su carrera profesional

Aunque en el colegio también probó el baloncesto o el fútbol americano, Norris de decantó por el béisbol, y parece que acertó con la decisión. Seleccionado por los Blue Jays en el número 74 del draft de 2011, pasó por los equipos vinculados a la franquicia canadiense en ligas menores hasta que el pasado 1 de septiembre debutaba en la MLB, y sus primeras actuaciones le sirvieron para hacerse con un puesto seguro para esta temporada.

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Imagen representativa

 

Aunque en octubre tuvo que someterse a una artroscopia en el codo izquierdo -Norris es zurdo-, la propia MLB lo considera como el tercer pitcher zurdo más prometedor de la liga, así que quizá en unos años Daniel Norris sea más conocido por sus logros en el campo que por su estilo de vida totalmente alejado al de otras estrellas del deporte.

Imágenes: Instagram, Keith Allison