En Supercurioso nos gusta hablar sobre los mitos que rodean hechos o cosas cotidianas, curiosidades que marcan diferencias. El cuerpo humano, enfermedades psicológicas, personajes famosos, series de televisión, muchas de esas cosas tienen aspectos tan curiosos como interesantes, como habrás podido comprobar leyendo nuestros artículos.
Hoy, siguiendo la línea trazada, hablaremos sobre un combustible que ha cobrado una enorme importancia a lo largo del complicado siglo XX, pues gracias a él la industria automotriz se desarrolló de una forma impresionante.
Sí. Hablamos de la gasolina, esa sustancia inflamable por la que suspiran al unísono el primer y el tercer mundos, que une al planeta en un estrecho y contaminante abrazo del que en algún momento tendremos que salir.
4 mitos sobre la gasolina: mentiras que debes conocer
1. La gasolina explota
No, no es explosiva, es combustible. Eso significa que arde, no que explota. Aunque los vapores que produce, al ser altamente volátiles, pueden provocar una gran explosión.
Por eso resulta muy difícil hacer explotar un tanque lleno de gasolina, pero sí uno medio lleno… por los gases.
Allí radica la explicación de que los tanques de las gasolineras sean subterráneos y con tantos sistemas de seguridad.
2. Una colilla de cigarrillo puede encender un charco de gasolina
Esas escenas espectaculares que vemos en las películas, donde el malo o el bueno, dependiendo del argumento, tiran una colilla encendida en un rastro de gasolina y hacen volar por los aires autos, casas, y cuanto haya a su alrededor, es absolutamente falso. Son eso, efectos especiales.
El charco de gasolina apagaría el cigarrillo como si fuera agua, ni más ni menos, porque este combustible necesita un foco de ignición: una llama, una chispa. Lo que sí le proporciona, por ejemplo, la estática de los móviles. Por eso debemos apagarlos cuando pongamos gasolina.
3. En accidentes, los autos que tengan el tanque adelante son más peligrosos
Otra mentira. Se piensa que los autos que tienen el tanque de gasolina en la parte delantera son más peligrosos a la hora de un choque, porque los pasajeros morirían calcinados. No es así, estas compañías de autos han hecho estudios que demostraron que para que un tanque de gasolina se rompa, el impacto ha de ser brutal, que de suceder mataría a los ocupantes. No haría falta una explosión para eso.
Y en consecuencia, tampoco explota un auto cuando choca. Es otra mentira difundida por el cine de acción.
4. Colocar imanes en los tubos de gasolina reduce el consumo
Un rotundo no. Pero el mercado se aprovecha de estas falsas creencias y aun así puedes encontrar dispositivos que se venden como “economizadores del consumo de combustible”. Lo que harían estos imanes, según la propaganda, es ionizar la gasolina para aumentarle el rendimiento. No es cierto, y no caigas en la mentira. Estos imanes no hacen lo que prometen.
¿Conoces alguna otra curiosidad sobre la gasolina? ¡Compártela con nosotros!
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