¿Quién no ha escuchado que el primer deber del médico es el de educar para que la gente no tome medicamentos sin consultar? Esta es sin duda una de las frases de médicos más famosas y parece que nos entra por un oído y nos sale por el otro. Así es, la realidad es que pese al avance de la medicina parece que esta aún no nos permite eliminar de nuestra mente ciertos mitos médicos que tenemos interiorizados. En Supercurioso creemos que es hora de desmentir más de uno de ellos. ¿Quieres saber qué estás haciendo mal? ¡Continúa leyendo!
Algunos mitos médicos que debemos eliminar
Antes de comenzar a hablar sobre los mitos de la medicina, creemos que es importante partir de una base: consulta a tu médico antes de aceptar cualquier creencia relacionada con la salud como algo verídico. Verás que muchos de los mitos médicos que tratamos en este artículo tienen bases teóricas muy débiles que se pueden tumbar en cualquier momento y que, en lugar de beneficiarte, puede que tengan repercusiones para tu salud. Ahora sí, ¡comencemos!
1. Beber agua te ayuda a perder peso
Muchas veces hemos escuchado que beber demasiada agua o bien puede ser bueno o muy malo, lo cierto es que el agua en sí nunca será una herramienta para ayudarte a bajar de peso. No obstante, el hecho de que reemplaces las bebidas azucaradas y los refrescos por agua hará la diferencia. De nuevo, no porque el agua ayude a reducir calorías, sino porque no consumes las calorías que se encuentran en esas bebidas dañosas.
Eso sí, eliminar de tu consciencia uno de los mitos de la medicina más fuerte implica entender que para perder el peso nada resulta más efectivo que mejorar la dieta y hacer ejercicio.
2. El caldo de pollo cura los resfriados
En muchos hogares, cuando alguien se encuentra enfermo, uno de los mitos médicos regresa de inmediato a nuestra mente… «¡De todos los remedios para el resfriado el mejor es el caldo de pollo!», sin importar si es una gripe o un constipado fuerte, se le prepara un caldo de pollo tradicional, con pasta y trocitos de ave. Parece que esta sopa contiene algo que contribuye al rápido restablecimiento del enfermo, pero ello no es más que uno de los grandes mitos de la medicina medieval.
Lo que sucede en realidad es que el caldo nos proporciona una situación de confort al ser caliente y contener hidratos de carbono y aminoácidos que de alguna manera tienen un efecto calmante en nuestro cuerpo. Hace algún tiempo, comenzaron a salir investigaciones médicas que reflexionan sobre el papel de los mitos médicos y que niegan rotundamente su efectividad.
3. Debes esperar una hora para nadar si has comido
Muchos mitos médicos que conocemos ahora suelen tener explicación, aun así, aparecen algunos que no la tienen; este es un caso. Nadie sabe exactamente cómo comenzó este mito, pues durante muchos siglos los padres les han dicho a los hijos que deben esperar al menos una hora después de comer…
Muchos médicos tienen la teoría de que este mito se formó como una estrategia para controlar y prevenir a los niños y niñas de los peligros del agua. ¿Y por qué no influye? Verás, la sangre es la que circula en nuestros estómagos para absorber todos los nutrientes una vez los ingieres, y si bien es una fuerte demande de circulación sanguínea, no es lo suficiente como para generarte calambres estomacales.
4. Ponte un abrigo o te constiparás
Cuando llega el invierno y el frío es inevitable, se tiende a oír la siguiente frase: «ponte una abrigo o te constiparás» o «abrígate, que te vas a constipar«. Bueno, nos complace decirte que este no es más que uno de los grandes mitos de la medicina moderna.
¿Y por qué? Debes saber que, en realidad, los resfriados los causa un rinovirus que se contagia y nada tiene que ver con estar más o menos abrigado. Hace más de medio siglo que esto es conocido y se siguen achacando los constipados a ir poco abrigado. Sí que es verdad que en invierno hay más resfriados; pero eso ocurre porque es en esta época del año cuando se proliferan los rinovirus porque estamos en espacios cerrados durante más tiempo y ese es el ambiente que les va mejor. ¡Dile adiós a uno de los mitos médicos más despreciados del mundo!
5. Si comes maní estando embarazada puedes causar alergias al bebé
Pese a que este no es uno de los mitos de la medicina más escuchados, las personas embarazadas suelen oírlo de vez en cuando. No se trata de una de las curiosidades del cuerpo humano o un misterio inexplicables, en realidad, las alergias, especialmente la del maní se relacionan con la genética.
Esta es la verdadera razón por la que los bebés pueden contraer esta patología; si la madre o el padre son alérgicos al maní hay una probabilidad del 85% que el bebé adquiera la alergia. Como ves, todo se debe a un mito que ya no replicarás.
6. Si lees con poca luz te quedarás ciego
Vamos a ver, no hay mitos médicos que puedan sobrepasar este… A los jóvenes y los adolescentes se les dice constantemente, pero esto no es más que otra de las falsedades de la medicina popular.
En realidad, si te sientas demasiado cerca del televisor o lo ves con poca luz, lo mismo que si lees sin la suficiente iluminación, no perjudicarás permanentemente a tu vista. Es una mala costumbre, pero los ojos se acostumbran a la oscuridad. Lo que si conseguirá es provocarte «fatiga visual» y posiblemente dolor de cabeza. Pero ambas cosas son pasajeras, ninguna de ellas te dejará «ciego», tan solo te forzarán a realizar con mayor frecuencia las consultas de optometría.
7. Poner agua oxigenada en las heridas mejora su curación
Cuando alguien se produce una pequeña herida, lo normal es poner agua oxigenada. Se supone que desinfectará y con eso la curación de la herida será mejor y más rápida. Con toda confianza, vemos las burbujas blancas que suben crepitando de la herida. Pero, el peróxido de hidrógeno arrasa con todo, mueren las bacterias y todo lo que encuentra en su camino al liberar el oxígeno. En resumen, podemos decir que se trata de uno de los muchos mitos médicos; el agua oxigenada lo que sí hace es retrasar la cicatrización.
8. El zumo de naranja ayuda al sistema inmunológico
Ciertamente, uno de los alimentos ricos en vitamina C es la naranja, también es cierto que la vitamina C estimula el sistema inmunológico, pero la razón de por qué la anterior afirmación conforma las filas de los mitos de la medicina es porque se debe mantener el nivel de vitamina C a lo largo del tiempo si quieres que esta ayude al sistema inmunológico.
Como ves, en la mayoría de los casos, los mitos médicos tienen una pequeña base de verdad, pero todos esos remedios no tienen el rigor que muchas veces les suponemos y es bueno saberlo para valorarlos como merecen. Así que, como lo mencionamos al principio, te invitamos a consultar siempre a tu médico. Ahora, si quieres conocer más te invitamos a descubrir qué es la vulvodinia, una patología riesgosa para las mujeres.