A Marilyn Monroe la componía una fórmula especial que se conjugó con el destino para hacer de ella una figura perdurable en el tiempo. Los muchos la deseaban con locura ¿y el resto? ¡Soñaban con parecerse a ella! Y es que su estilo era impecable, icónico… ¡tan Marilyn Monroe!
Indudablemente estampó su huella en el mundo de la moda y se volvió un referente de la feminidad con su admirable actitud, que puedes conocer en mayor profundidad gracias a esta recopilación de Frases de Marilyn Monroe. De ella podríamos recibir cientos de lecciones de estilo, sin embargo, aquí las resumimos ¡y te las contamos a continuación!
6 lecciones de estilo de Marilyn Monroe
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Las curvas no son motivo de vergüenza, ¡exáltalas!
La belleza femenina viene en todas las formas y colores, aunque en los años 40′ y 50′ las curvas eran especialmente apreciadas. Marilyn Monroe se encargó de vender exquisitamente este arquetipo. Y con todo el glamur de la época dorada de Hollywood, exaltó lo que la naturaleza le había regalado: grandes pechos, piernas llenas y un equipaje trasero del que no se avergonzaba.
Ella abrazó su cuerpo tal cual era. Lo adornó con vestimentas que realzaran sus atributos, sin importar qué talla usara. ¿Acaso hemos visto alguna vez fotografías de Monroe luciendo ropa holgada para ocultar su figura detrás de kilos de telas? ¡Seguro que no! La diva hollywoodense se mostraba con orgullo.
Entre tantas lecciones de estilo de Marilyn, esta es de las más destacables. Pues la rubia platinada fomentó con tenacidad el amor propio.
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El cabello corto también puede ser sexy
Las melenas largas tienen su encanto. De hecho, la mayoría de las mujeres prueban con distintos métodos para hacer crecer la cabellera a sus anchas. Las consideran bonitas y también sensuales. Algunas opinan que mientras más largo sea el cabello, mejor. Pero ¿qué hay del cabello corto? ¿No es también atractivo? ¡Por supuesto que sí!
Otra marca significativa del estilo de Marilyn Monroe era su cabello. Siempre lo llevó corto: con ondas o lacio ¡Y lucía espléndido! Bastante femenino, además, dejando atrás la errónea concepción de que el cabello corto no es tan sexy.
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El sensual labial rojo le queda bien a todas
Rubia, morena o pelirroja, los labiales rojos son favorecedores para todo tipo de complexión y se adaptan también a cualquier ocasión. Marilyn Monroe, al igual que las mujeres de su época, adoraba los pintalabios de este color. Mucho se debía a que le hacían ver seductora y potenciaban su feminidad.
La clave para llevarlos con éxito está en equilibrar la cantidad de maquillaje, para equilibrar los puntos llamativos en tu rostro.
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Los accesorios son los mejores amigos de las mujeres
Marilyn Monroe prefería acompañar su estilosa forma de vestir con diamantes, porque tal como lo cantaba la actriz: los diamantes son los mejores amigos de las mujeres. ¡Y vaya que sí lo son!, aunque no todas podemos costearnos un par de pendientes hechos con gemas preciosas o una despampanante gargantilla en la que destaquen incrustaciones fabulosas.
Pero según aprendemos del estilo de Marilyn Monroe, los ornamentos le dan un valor añadido a cualquier ropa que llevemos puesta, por más sencilla que sea. Así no se trate de piezas que cuesten una fortuna, los accesorios son en definitiva nuestros mejores amigos.
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Resalta la figura con uno que otro truquito
Debemos amar nuestro cuerpo tal cual es, pero no es pecado capital usar prendas que le den una definición extra a nuestras curvas femeninas. Marilyn Monroe tenía un truquito para hacer ver su cintura más ceñida: era fanática de usar corpiños debajo de la ropa. No como aquellos que se empleaban en la época victoriana que mataban de asfixia, sino unos menos hostiles que moldeaban el cuerpo con sutileza.
En tiendas de ropa íntima se hallan diversos tipos de fajas, adaptables a cualquier clase de vestimenta. Algunos modelos aportan una linda forma al cuerpo. Lo mejor es que están hechos de una manera tan delicada, que difícilmente se evidenciará el pequeño secreto.
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¡Encuentra tu estilo único!
Marilyn Monroe sabía exactamente qué le quedaba bien y lo que no, lo cual le concedía más confianza y comodidad al llevar sus prendas. Así talló su propia firma.
Su estilo era tan concreto que, incluso hoy en día, vemos ciertos vestidos entallados a la cintura, faldas tubos y suéteres de cachemira, e inmediatamente se nos viene a la mente la imagen de Monroe.
¿Y tú? ¿Ya tienes claro cuál es tu sello personal? Si no lo has descubierto aún, recuerda que lo que vestimos sugiere un poco cómo es nuestra personalidad. ¿Y por qué no? también revela lo que queremos que otros deduzcan de nosotros.
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