El Universo es una inmensidad de la que sólo conocemos una pequeñísima parte. Sus misterios han robado el interés y los esfuerzos de miles de investigadores a lo largo de los años. Y los resultados han sido hallazgos realmente fenomenales. Desde los misterios de sus estrellas hasta la posibilidad de que existan nuevos planetas, salir de las fronteras de la Tierra nos expone a lo fantástico y lo desconocido. La luna es uno de los cuerpos a los que el hombre ha podido aproximarse con más éxito. El único satélite natural de la Tierra, muestra siempre la misma cara visible, marcada por oscuros mares lunares de origen volcánico y elevadas montañas antiguas. Pero hay un descubrimiento que viene capturando la atención de los investigadores: el agua lunar. Acompáñanos en Supercurioso a conocer todo sobre el descubrimiento de que hay agua en la luna.
Se ha descubierto que hay agua en la luna
Son muchos los descubrimientos en el espacio que han generado el asombro de la comunidad científica, pero pocos con tanto impacto como el del agua en la luna. Se trata de uno de los hallazgos de mayores implicaciones, pues podría suponer que futuras expediciones lunares dispusieran de una fuente de agua que, sin lugar a dudas, haría más fácil explorar e incluso permanecer en la luna. Si bien el agua lunar es un tema que lleva años explorándose, los últimos hallazgos demuestran que podría haber reservas de agua mucho mayores a las imaginadas.
El agua en la luna se detectó en las regiones más frías y oscuras de los polos tanto norte como sur del cuerpo satelital. Se cree que el líquido se concentra en parches dispersos en la zona norte, así como en cráteres permanentemente sombreados de la zona sur, donde las temperaturas jamás suben por encima de -157 grados Celsius. Como te mencionamos, la teoría que habla del agua en la luna no es precisamente nueva. Anteriormente, ya algunos investigadores propusieron como hipótesis la existencia de agua, concretamente en las profundidades de la luna. Se contaba además con evidencias de hielo de agua en la superficie del polo sur lunar. Sin embargo, no habían pruebas definitivas hasta ahora.
La ratificación de la hipótesis llegó gracias al trabajo de un equipo de científicos dirigido por Shuai Li, investigador del Instituto de Geofísica y Planetología de la Universidad de Hawai. Este grupo de profesionales se dedicó a analizar los datos recabados gracias a la expedición de una nave espacial india, que recibió el nombre de Chandrayaan-1 y estuvo en la superficie lunar en dos oportunidades, en los años 2008 y 2009.
Más recientemente, gracias a un telescopio infrarrojo aerotransportado que destaca como el más grande del mundo, y que fue operado desde el Observatorio SOFIA, se llegó al último gran hallazgo en relación al agua lunar: se encontraron partículas de agua en la superficie iluminada de la luna, que según los investigadores se almacena en burbujas de vidrio lunar o entre granos en la superficie que la protegen del ambiente hostil. El estudio se extendió para buscar áreas en sombra permanente, conocidas como trampas frías, y en las que el agua puede quedar capturada. La novedad en este sentido llegó con el hallazgo de enormes superficies de estas trampas en ambos polos de la luna. Se trata de que unos 40 mil metros cuadrados de la superficie lunar, tendrían la capacidad de almacenar agua. Un área mucho más amplia que la se creía en primera instancia.
El descubrimiento del agua lunar ha resultado una sorpresa para muchos investigadores. Una buena parte de la comunidad científica había asumido que el interior de la luna era seco, porque parecía improbable que el hidrógeno que era necesario para la formación de agua pudiera haber sobrevivido al calor de ese impacto. Entonces, ¿Cómo se explica que haya sido encontrada agua en la luna? Pues lo que estima Shuai Li, el científico líder de uno de los estudios más relevantes en esta materia, es que el agua lunar pudo haber sobrevivido de alguna manera en el interior de la luna. Otra de las hipótesis posible es que se haya formado a raíz del impacto de asteroides o cometas, antes de que la Luna se hubiese solidificado completamente.
En todo caso, luego de estas exploraciones los científicos concluyen que los depósitos de agua lunar son grandes dimensiones, y que el líquido podría ser extraído. Desde el año 1994 la sonda experimental Clementine apuntó a la posibilidad de la presencia de agua lunar helada, localizada bajo importantes cráteres polares como el Shackleton, el Haworth o el Svedrup. Hoy estos hallazgos se confirman como una realidad. Y si además sumamos el hecho de que también ha sido encontrado el vital líquido en otros planetas como Mercurio, tenemos indicios que sirven a los investigadores más audaces, para seguir creyendo en que pueden existir diferentes formas de vida fuera de la Tierra.
¿Qué implica este descubrimiento?
Si bien ya los científicos había planteado la idea de que existía agua en la luna, su confirmación, manejando cantidades de almacenamiento de agua lunar mucho mayores de lo que se pensaba, arroja luces muy interesantes en todo lo que respecta al desarrollo de diferentes misiones espaciales. En primer lugar, el hecho de contar con agua en la luna implica la posibilidad de abaratar y multiplicar las misiones lunares. Pueden llegar a hacerse habitáculos en la superficie lunar, que funcionen de manera permanente. Estas bases serían construidas, según los científicos, en los lugares más cercanos a los grandes depósitos de agua.
Por otra parte, resultaría mucho más económico producir el combustible que necesitan los cohetes en la luna, que enviarlo desde la Tierra. Teniendo el recurso del agua lunar, los investigadores que viajen a la luna podrían convertir el líquido en hidrógeno y oxígeno, que son los elementos que usualmente se emplean para impulsar los vehículos espaciales. En resumen, se trata de un amplio abanico de posibilidades, que recién ahora se abre para su exploración.
Y tu, ¿Sabías de la existencia del agua lunar? Sin duda que es un tema apasionante, que captura la atención de muchos. Pero si eres de los que prefiere no ir tan lejos, y más bien explorar las maravillas que el planeta Tierra tiene para ofrecer, no te pierdas esta selección de los lugares más increíbles del mundo, que no debes dejar de conocer. No llegarás tan lejos como a la Luna, pero seguro que te enamorarán.