En cada cultura y momento histórico, las diversas sociedades han vivido la muerte de manera diferente. En algunos lugares ha existido y existe un verdadero culto y en otros se esconde para alejar el sufrimiento que produce. En épocas pasadas, la superstición y el miedo al más allá y a las almas que no pudieran descansar llevaba a seguir unos rituales que hoy nos parecen ridículos. En Supercurioso vimos 5 preparativos fúnebres victorianos que hacen ver a la muerte como un espectáculo y en esta ocasión queremos acercanos a un elemento de origen medieval relacionado con los cementerios: las Puertas de la Resurrección. Aquí tienes 10 Curiosidades de las Lychgates. ¡Descúbrelas!
En la Inglaterra medieval, existieron durante siglos leyes específicas sobre las inhumaciones ya que representaban una entrada de dinero para las parroquias. Nadie podía ser enterrado fuera de los cementerios marcados a tal fin sin un permiso especial y era obligatorio trasladar los cuerpos de los difuntos hasta su última morada. Esto se hacía a través de los terroríficos Caminos de los Muertos y con ellos están también relacionadas las Puertas de la Resurrección.
10 Curiosidades de las Puertas de la Resurrección
1. Las Puertas de las Resurrección son portales cubiertos con un pequeño techo que podemos encontrar a la entrada de los cementerios ingleses tradicionales. Los antiguos caminos de los muertos terminaban por lo general en una Puerta de la Resurrección.
2. El nombre inglés de estas construcciones es Resurrection gate o Lychgate. Lych en inglés antiguo (sajón) significa «cadáver».
3. Estas puertas tenían un significado especial y es que eran el punto en el que se consideraba que el difunto entraba en el «más allá». Las lychgates marcaban la separación entre lo mundano y lo espiritual, y esto era algo muy evidente e importante para los medievales, por eso se prestaba mucha atención a estas entradas que en ocasiones están talladas y decoradas. Tras cruzar ese umbral, los difuntos quedaban a la espera de la resurrección.
4. Estas construcciones estaban situadas a la entrada de los cementerios antiguos y servían, además de su función espiritual, para custodiar el cadáver hasta que se procedía al entierro uno o dos días después.
5. Las Puertas de la Resurrección solían tener asientos para que los vigilantes de los cadáveres pudieran custodiarlos y mantenerlos a salvo de los ladrones de cuerpos.
6. Lo normal era que el sacerdote hiciera la primera parte del funeral debajo de la Puerta de la Resurrección.
7. Los cuerpos, durante siglos, no se enterraban en ataúdes, sino que simplemente se envolvían en sudarios y las puertas de la Resurrección los protegían de las inclemencias del tiempo. En algunos lugares tenían incluso la forma de casitas.
8. En Suecia también existen las Puertas de la Resurrección y como los cementerios solían estar en terrenos de la iglesia marcaban el punto en el que un fugitivo de la justicia secular podía acogerse a la protección de la Iglesia en suelo sagrado.
9. Muchas de las lychgates suecas estaban construidas en dos niveles con la finalidad de que los animales no pudieran acceder al cementerio.
10. En algunas Puertas de la Resurrección hay grandes piedras planas sobre las que se colocaba el cadáver de manera que no tocase directamente el suelo. La superstición decía que así se impedía que quedara contaminado o y se impedía que el espíritu del difunto se pudiera escapar y regresar al lugar en el que había fallecido para molestar a los vivos.
¿Conocías la existencia de las Puertas de la Resurrección? ¿Existe algo parecido en los cementerios de tu país? Si quieres conocer más cosas curiosas sobre los camposantos, te invitamos a leer: