El temor a los rayos paralizaba a nuestros ancestros. Creían que Dioses poderosos como Zeus los utilizaban para castigar a sus enemigos. Aún en la actualidad, el sobrecogedor espectáculo que ilumina el cielo nos asombra y en cierto modo nos atemoriza, aunque sepamos que es un fenómeno natural. A lo largo de los siglos, en muchas ocasiones, los rayos han causado muertes, incendios y destrucción. Benjamin Franklin fue el inventor del Pararrayos y consiguió en buena medida paliar su efecto dañino. En Supercurioso ya te hemos contado anteriormente Quién fue Benjamin Franklin, por lo que hoy queremos centrarnos en su invención.
Un rayo es «una poderosa descarga natural de electricidad estática que genera un pulso electromagnético». Los rayos se producen durante las tormentas eléctricas y van acompañados por una emisión de luz, llamada relámpago, y un sonido conocido como trueno. A pesar de su poder destructor, para la humanidad, los rayos son fundamentales, ya que fueron esenciales para la aparición de las primeras formas de vida en el planeta y además se cree que fueron la primera fuente del fuego que tuvieron los homínidos.
Descubre la historia del inventor del Pararrayos
1. Qué es un pararrayos
Un pararrayos es un instrumento fabricado para atraer del aire rayos ionizados y conducir la descarga eléctrica que producen hacia tierra para evitar la destrucción o el daño a personas o construcciones. El nombre es intrínsecamente inapropiado al instrumento y su función, ya que «no para los rayos», sino que realiza la función contraria: los excita y atrae la descarga, para luego conducirla directamente hasta la tierra.
Aunque no es algo muy frecuente, todos los seres humanos estamos expuestos a que nos caiga un rayo en determinadas circunstancias, la probabilidad se calcula en 1 entre 3 millones. El impacto suele ser mortal ya que causa heridas y quemaduras de extrema gravedad. Sin embargo, existen también numerosos casos de supervivientes, siendo el más asombroso el de Roy Sullivan, el pararrayos humano, quien recibió a lo largo de su vida el impacto de 7 rayos. Además, te recomendamos que no te pierdas nuestro artículo sobre el lugar de la Tierra donde caen más rayos
2. Benjamin Franklin: el inventor del pararrayos
Se considera que el inventor del pararrayos fue Benjamin Franklin. El padre de la patria estadounidense, además de editor, político y filósofo (puedes descubrir esta faceta suya en esta entrada de Frases de Benjamin Franklin), fue científico e inventor. Uno de los temas en los que centró sus estudios fue la electricidad y esto le llevó a ser el inventor del pararrayos.
Los estudios de Benjamin Franklin sobre la electricidad se iniciaron en 1746 y quedan recogidos en su obra «Experimentos y observaciones sobre la electricidad». Queriendo demostrar que las nubes están cargadas de electricidad y que la naturaleza de los rayos es por tanto eléctrica, realizó el famoso experimento de la cometa el año 1752.
Construyó una cometa de seda con armazón metálico que iba atada a un cordel también de seda al final de la cual ató una llave. En el extremo superior de la cometa colocó una punta metálica y esperó a que hubiera un día tormentoso. Elevó la cometa y comprobó que realmente las nubes estaban cargadas de electricidad y que esta era conducida por la seda desde la punta metálica de lo alto de la cometa hasta la llave, ya que, al tocar ésta con la mano saltaban chispas.
Benjamin Franklin fue cuidadoso al realizar su famoso experimento de la cometa situándose sobre un suelo aislante y permaneciendo a cubierto, sin mojarse, durante la prueba. Otros contemporáneos suyos no fueron tan cuidadosos y murieron víctimas de descargas eléctricas cuando realizaban experimentos similares.
El resultado práctico de este experimento fue que Benjamin Franklin se convirtió en el inventor del pararrayos. Sabedor de que las cargas eléctricas son atraídas por las puntas o barras de metal, construyó el primer pararrayos que probó en su propia casa. Consistía en una punta metálica que se colocaba en el tejado de los edificios altos y a través de un cable conducía la electricidad hasta una toma de tierra. A partir de ese año se instalaron por toda Pensilvania y en los años 60 del siglo XVIII, llegaron a Europa.
Sobre las mismas fechas en que Franklin realizó el experimento de la cometa e inventó el pararrayos, en Europa, el checo Prokop Diviš también ideó un artilugio con el mismo fin. Fue en 1754 y consistía en un palo de 40 metros cubierto con más de 400 espigas de metal. Su inventó funcionó y la fuerza energética del rayo atraída por el metal pasó a través del palo hasta el suelo.
Si te ha interesado la historia del inventor del pararrayos, no te pierdas…
Si te interesa conocer (o dar a conocer) la historia de Benjamin Franklin como inventor de pararrayos, una forma fácil y amena de conseguirlo es mediante una de las deliciosas películas Disney, llamada Franklin y yo. En ella, de la mano del ratón Ambrosio, conoceréis todos sus inventos y la importancia política de su figura en la independencia de los EE.UU.
Damos aquí por finalizada nuestra aproximación al inventor del pararrayos. Pero ahora ha llegado el momento de que nos compartas tu opinión. Cuéntanos. ¿Conocías quién fue el inventor del pararrayos? ¿Sabías qué es un pararrayos y cómo se inventó? Si tiene más datos curiosos sobre este tema, compártelos con nosotros. Estaremos encantados de recibirlos. 🙂