La mitología griega, el inicio de todo lo que conocemos, la explicación más antigua y compleja que tenemos acerca del funcionamiento del mundo, del cosmos y del poder, parece no tener fin. El mito de Calisto es otro ejemplo más de la poderosa fuerza femenina que regía el mundo de los dioses griegos, pero también de cómo la figura de Zeus cubría las virtudes femeninas relegándolas a un segundo plano ante su irresponsable poder. En Supercurioso somos un apasionados de los mitos griegos, como bien sabrás, y queremos hoy compartir contigo este interesante mito, que todavía a día de hoy nos observa desde el cielo.
El mito de Calisto, la gran belleza que enamoró a Zeus
1. El Mito de Calisto
Calisto era una dama santificada para la diosa Artemisa, la deidad de la caza y la virginidad, por lo que debía cumplir el voto de pureza y vivir en el bosque con el resto de las damas de la diosa, cazando a la luz de la luna para siempre. Cuenta el mito que Zeus se enamoró perdidamente de ella, pero a partir de este momento las versiones se ramifican. Adoptaremos el más popular para proseguir con la historia y posteriormente especificaremos detalles acerca del resto de versiones.
Zeus empleó su poder para adoptar la apariencia de la diosa Artemisa para así poder acercarse a Calisto e intimar con ella. Calisto quedó embarazada y, conociendo las consecuencias que su estado podía acarrearle, intentó ocultarse. Un día, sin embargo, Artemisa y el resto del grupo decidieron darse un baño en una fuente del bosque. Ante el desnudo de Calisto, el secreto quedó revelado.
Calisto, confundida, hizo a Artemisa culpable de su embarazo y la diosa, furiosa, la castigó convirtiéndola en una osa. Bajo tal forma, la pobre Calisto trataba de aproximarse a la gente para contarle de su triste destino y suplicar ayuda, pero todos veían en ella un animal peligroso y se alejaban atemorizados, tomando por amenazadores rugidos lo que eran en realidad dolorosos lamentos.
Hera, la esposa de Zeus, por su parte, se enteró de lo que había sucedido y mandó a asesinar a Calisto. Zeus, viendo lo que iba a suceder, corrió desde el Olimpo a salvarla, pues se dice que realmente estaba enamorado, y se lanzó con ella a través del nocturno firmamento convirtiéndola en la constelación osa mayor. Su hijo, Arkas, restaría para toda la eternidad en el cielo cerca de su madre y siendo conocido como la osa menor.
Sin embargo, cuando la celosa Hera los descubrió, mandó a Poseidón, Dios del mar, a que les prohibiera descender hasta el océano, como lo hacen las demás estrellas en el Norte. Por esta razón, la Osa mayor y la Osa Menor son las únicas constelaciones que en el Norte nunca se sitúan por debajo del horizonte.
2. Otras versiones del mito de Calisto
Una de las versiones más polémicas del mito es el de la violación de Zeus, pues algunos afirman que Zeus no tomó la forma de Artemisa, sino que sometió a Calisto a la fuerza, obligándola a mantener su tragedia en silencio. Si bien es cierto, las violaciones a las mujeres son naturalizadas en la mitología: basta recordar el mito de Aracné, quien intenta denunciar el sometimiento de la mujer y termina convertida en araña.
Otras teorías del mito de Calisto afirman que fue Zeus quien la convirtió en osa, perdonándola después por el amor que sentía hacia a ella. Ella sería quien decidiría quedarse en el cielo para ser la guía de los humanos.
3. La Constelación Osa Mayor
La constelación de la osa mayor es la más famosa del hemisferio norte y la más destacable en términos históricos. Se trata de una constelación circumpolar, visible durante todo al año, por lo que probablemente hayas podido observarla en numerosos cielos nocturnos cuanto estos están despejados. Para los egipcios, por ejemplo, representaba la silueta de un jabalí, aunque para otras civilizaciones como la griega es claramente una osa.
Además, la osa mayor es la mejor guía para identificar otras constelaciones a su alrededor. Si seguimos la línea curva de la cola de la Osa llegaremos a una estrella brillante llamada Arcturus en la constelación de Bootes o Boyero de color anaranjada, esta es la quinta estrella más brillante y es visible durante muchos meses del año. Se encuentra a 35 años luz.
Mas adelante, siguiendo la línea que nos traza la osa, encontramos la estrella Spica de la constelación de Virgo o la Virgen. Es de color azul claro, es una de las estrella más bellas del cielo, muy conocida por los navegantes a causa de su posición aislada que le hace todavía fácil de localizarla. Está situada a una distancia de 217 años luz, es decir, que la luz que estamos viendo ahora hace 217 años que partió de la estrella Polaris. Así, Calisto se convertiría en una de las más bonitas y populares constelaciones, además de en la mejor referencia para encontrar la estrella polar.
La mitología siempre nos sorprende y el mito de Calisto no es la excepción, ya que además está íntimamente relacionada con la astronomía. Fascinante, ¿verdad? Déjanos un comentario y cuéntanos. ¿Eres un apasionado de la mitología griega o apenas comienzas a adentrarte en ella? ¿Conocías el mito de Calisto? ¿Qué opinas acerca de la feminidad entre los dioses griegos? ¡Escríbenos! 🙂