Zapatos de tacón. Son elegantes, marcan estilo y aportan a las piernas femeninas ese atractivo único no exento de cierto sacrificio. Zapatos Mary Jane, Pumps, los siempre atrevidos e infalibles “Stilettos”, solo aptos para las entendidas, o los bonitos Peep toe o zapatos de plataforma, mediante los cuales, ganamos más altura y un poco más de “aparente comodidad”. Cosechan fanáticas alrededor del mundo entero, pero son pocos los que saben el origen de los tacones. Si abres tu armario o el de tu mujer, madre o hermana, y ves varios pares de ellos, quizá te interese conocer un poco más sobre la historia de los tacones. Es bastante más curiosa de lo que crees… ¿Nos acompañas a conocerla en Supercurioso?
Los tacones… símbolos de la femineidad
Antes de profundizar en la historia de los tacones, es necesario reconocerles algo: son un símbolo de la mujer, de su sensualidad y poder de seducción. Los hay de varios tipos, de increíbles colores y materiales, sugerentes formas y están diseñados, en esencia, para hacer a la mujer más atractiva.
Hay algunas premisas básicas que dicen los expertos, y que nos permite entenderlos: Un zapato con menos de 6 centímetros se considera un “tacón bajo”. Si está entre los 6 y los 8.5 centímetros, entonces estamos ante un “tacón mediano”. Para todos aquellos que pasen de los 8.5 centímetros, se aceptarán ya como auténticos “tacones altos”.
Puede que muchas de nuestras lectoras sean fieles devotas de los estilosos zapatos de tacón, de esos de más de 8,5 centímetros. Y si eres hombre, puede que no sepas que los tacones en hombres no son una idea descabellada. De hecho, hubo una época en que también el género masculino lució en sus piernas auténticos zapatos de tacón. Estamos seguros de que te encantará saber algo más sobre el origen de los tacones…
¿Cuál es la historia de los tacones?
La historia de los tacones es bastante más antigua de lo que seguramente crees. Y es que, a pesar de que se sospecha que el zapato de tacón tuvo su origen en el siglo XV, hay algunos testimonios artísticos del Antiguo Egipto en los cuales, ya advertimos a algunos hombres y mujeres calzando zapatos de tacón. Repetimos, “hombres y mujeres”.
Seguro te sorprenderá saber que en la historia de los tacones, son mucho más importantes los hombres que las mujeres. Es sobre el siglo XV cuando se hace casi imprescindible que el calzado masculino disponga de unos tacones necesarios para que el pie encaje mejor en los estribos de los caballos. El mundo de la equitación y los zapatos de tacón han ido siempre íntimamente unidos, y aquí radica precisamente su origen.
En aquellos años, el uso de los caballos era básico y común. Pensando en la comodidad para montarlos, se le agregaba un tacón al calzado de los hombres. No tenemos más que recordar las clásicas botas camperas, terminadas siempre en un discreto tacón que todo cowboy lució en el pasado y también en el presente.
Una muestra de los antepasados de nuestros zapatos de tacón actuales los tenemos en algunos dibujos de Leonardo Da Vinci, ahí donde vemos cómo los hombres montaban a sus caballos con afilados tacones. El origen de los tacones va, como ves, unida al mundo masculino. Era, por así decirlo, algo viril.
Sin embargo, el siguiente paso, se dio ya cuando se descubrió cómo ese tipo de calzado estilizaba la figura, cambiando de manera definitiva la historia de los tacones. Fue entonces cuando celebridades como Catalina de Médici empezaron a lucirlos. Esta incluso los llevó en su boda.
Y aún más, en 1660 ocurriría otro de los hitos en la historia de los tacones. Un ilustre zapatero llamado Nicolás Lestage, le hizo un estupendo obsequio a su rey al ofrecerle un arriesgado y atractivo par de zapatos. ¿Y quién era su rey? Luis XIV.
1. Tacones Pompadour
La moda estaba, pues, en todo este ambiente cortesano, llegando incluso a hacerse ligeras variantes según la personalidad que los luciera. De este modo, Madame de Pompadour, por ejemplo, dio nombre precisamente a una línea de tacones llamada, obviamente, “tacones pompadour”.
2. El origen de los tacones Stiletto
¿Y qué hay del origen de los tacones Stiletto? Semejante y arriesgado diseño se le debe a un comerciante y diseñador italiano llamado Giacomo Pirandelli, barón de “Styletto,”.
Fue su mente quien ideó una preciosa “tortura” a la que pocas mujeres han podido resistirse desde entonces. Pero cuidado, la finalidad para la cual fueron diseñados no era precisamente para que las damas lo lucieran, se trataba de un calzado con un auténtico tacón de aguja, ideado, una vez más, para las maniobras ecuestres de los jinetes y como soporte para las espuelas. Increíble.
El día en que los hombres dejaron de usar zapatos de tacón
Ahora que ya sabemos que el origen de los tacones es masculino y que ellos fueron los primeros en usarlos, conviene profundizar en qué pasó después, que terminaron por abandonarlos.
En el Oriente Medio, por ejemplo, la historia de los tacones fue muy fuerte. Todos los hombres los utilizaban, y eran parte de una buena equitación para los combatientes de Persia. Los soldados se aferraban a sus estribos y el tacón les permitía así poder sujetarse mejor al animal y mientras, poder utilizar sus armas. El zapato de tacón otorgaba, pues, un aire viril, y esa imagen es la que tenían de sí mismos personajes como el propio Luis XIV.
Pero, ¿qué ocurrió entonces en la historia de los tacones? Que también las clases pudientes empezaron a llevar zapatos de tacón alto, y eso, no podía ser. ¿Solución? Luis XIV firmó un edicto donde enunciaba que solo los miembros de su corte podían calzar zapatos con tacones altos y de color rojo. Y cuánto más alto mejor, puesto que una de las mejores maneras de tener estatus social era a través de costumbres no prácticas. Lógico.
Pero fue a finales del siglo XVII cuando las cosas empezaron a cambiar. Las modas marcaban que los tacones de los hombres debían ser más bajos y más cuadrados. Mientras que el calzado de las mujeres era ya más esbelto y curvo. Era la época en que la ropa de los hombres iba perdiendo los clásicos atributos femeninos, llegando poco a poco el tiempo en que la masculinidad se ligaba a vestimenta más sobria, más oscura y seria.
La historia de los tacones altos o afilados, eran cosa del pasado. En 1740, los tacones altos eran vistos, definitivamente, como algo vulgar y afeminado… Una imagen que mantenemos hasta hoy en día. Aunque quién sabe hasta donde nos puede llevar el canon de la moda en años futuros…
Y tú, ¿Conocías la historia de los tacones? ¿Te imaginas a los hombres usándolos en la actualidad? Anímate a contarnos tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos encantados de conocerte! Y si te ha gustado este artículo, descubre también la tradición de los pies pequeños de las mujeres chinas. ¡Hasta la próxima!