En China todo el mundo conoce la leyenda de los Amantes Mariposa. No en vano, es una de las calificadas como «cuatro grandes leyendas populares». La historia que nos narra tiene más de 1.500 años, y nos habla de un amor que traspasa las barreras de la muerte. Es tan conmovedora que, en China, ha sido llevada en infinidad de ocasiones a la ópera, la música, la danza y también al cine. Acompáñanos en Supercurioso a conocer la historia de los Amantes Mariposa, la más trágica y hermosa leyenda china.
La Leyenda china de Los Amantes Mariposa
Para situar la acción de la leyenda de los Amantes Mariposa, los jóvenes Liang Shanbo y Zhu Yingtai, debemos remontarnos al finales del siglo III o principios del siglo IV de nuestra era, época en la que en China se desarrolló la dinastía Jin Oriental.
Zhu Yingtai era el noveno vástago y única chica de una rica familia apellidada Zhu que vivía en Shangyu, en la provincia de Zhehiang. El padre se mostraba siempre complaciente con su única hija y cuando esta le rogó estudiar con sus hermanos en su casa, el padre accedió gustoso. Sin embargo, al cumplir la joven 16 años le pidió que le permitiera seguir con sus estudios y, como esto no les estaba permitido a las mujeres de aquella época, le dijo que se disfrazaría de hombre y se matricularía para continuar su aprendizaje en la ciudad de Hangzhou. El padre se resistió, pero finalmente acabó accediendo.
Zhu Yingtai se vistió de varón y emprendió el camino hacia Hangzhou, la capital de la provincia. En el trayecto entabló conversación con un joven erudito que casualmente se dirigía a estudiar al mismo lugar que ella. Se llamaba Liang Shanbo y era natural de la actual Shaoxing. Entre ellos surgió desde un primer momento un entendimiento perfecto. Su relación fluía y se fortificaba día a día hasta que un día, al abrigo del pabellón de un puente de madera, hicieron un juramento de fraternidad. Quemaron incienso y prometieron que su amistad duraría eternamente.
Liang Shanbo estaba tan centrado en sus estudios que por más que compartió horas y horas durante tres años con Zhu Yingtai jamás advirtió que se trataba de una mujer. Sin embargo, para la joven, la relación fue evolucionando y se enamoró de Liang Shanbo que además de inteligente le demostró ser honorable y respetuoso.
Desgraciadamente, Zhu recibió una carta de su padre requiriéndole que regresase a su casa con urgencia ya que estaba enfermo. A la chica le quedó otro remedio que recoger sus bártulos, empacar y partir hacia Shangyu. La desobediencia paterna era impensable. Antes de irse le confesó a la esposa del director del centro donde estudiaba que era una mujer y que estaba enamorada de Liang Shanbo. Le entregó un abanico de jade para que se lo diese pasado un tiempo como regalo de compromiso, le explicase quién era y le dijese que quería casarse con él.
Liang acompañó a Zhu durante 18 kilómetros en los que ella intentó que él descubriera su verdadera identidad por sí mismo, pero todo fue en vano. Al final, Zhu le dijo que tenía una hermana melliza y que actuaría como casamentera para concertar una boda entre ellos. Le pidió que visitara su hogar el séptimo día del séptimo mes. Liang accedió a la propuesta y entristecidos, los amigos se separaron.
Cuando la joven llegó a su hogar, se encontró con que su padre se había restablecido y que al poco tiempo la prometió a un noble llamado Ma Wencai. La joven, desolada, no tuvo más remedio que acatar la decisión paterna. Mientras, Liang se centró en sus estudios y olvidó la visita que debía hacer a casa de su amigo hasta que la mujer del director le entregó el abanico y le explicó la verdad.
El joven, corrió hasta el pueblo de la familia Zhu y en la casa encontró a una hermosa joven, ricamente ataviada, en la que reconoció a su amigo del alma. Enseguida leyó la tristeza en sus ojos y escuchó su lamento al decirle que había tardado demasiado y que su padre la había prometido a un noble del lugar. Liang, enamorado también de ella, la abrazó y ambos se juraron amor eterno.
El padre les vio juntos y expulsó al joven de la casa. Aunque Liang consiguió el puesto de magistrado del condado en el que vivía la chica, su salud, debido a la tristeza, se fue deteriorando hasta que enfermó y murió. Por su parte, Zhu se preparó para su enlace y el día de la boda partió en el palanquín que debía conducirla a su nueva residencia. Llegaron a lo alto de una colina y de repente se desató un fuerte vendaval que impidió que la comitiva avanzase. La joven descendió del vehículo y vio a la vera del camino una tumba. Se acercó para descubrir que era el lugar donde yacía su amado Liang.
Desesperada, rogó al cielo que la tumba se abriese y se la tragase. Los que la acompañaban vieron asombrados que, repentinamente, se desataba una tormenta y en la tierra aparecía un profundo hoyo por el que Zhu desapareció. Amainado el temporal, se acercaron a la tumba a tiempo de ver cómo del socavón surgían dos gigantescas mariposas que volaron hacia el cielo juntas, revoloteando una en torno a la otra. En el interior de los lepidópteros moraban las almas de Liang Shanbo y Zhu Yingtai, conocidos desde entonces como los Amantes Mariposa. Se perdieron en el horizonte y cuenta la historia que jamás volvieron a separarse.
En los mitos, la literatura y la tradición oral de la mayoría de las culturas existen parejas que debido a factores externos a su voluntad no pueden llegar a culminar o desarrollar su amor. En inglés, por ejemplo, se les conoce como «Star-crossed» o «star-crossed lovers». Un designio inevitable, hado funesto o una «estrella maligna» parecen gobernar su destino. En la literatura occidental encontramos a Romeo y Julieta y entre los mitos clásicos de amantes desgraciados destaca el de Hero y Leandro. En Oriente también existen ejemplos de estos amores trágicos y los amantes mariposa son el mejor exponente. ¿Conocías la historia de los Amantes Mariposa? ¿Recuerdas otras leyendas o mitos de «star-crossed»? ¡Compártelos con nosotros! Estaremos encantados de leerte. Si quieres saber más sobre la milenaria china, te proponemos leer nuestra entrada sobre las Curiosidades de China y, si has pensado visitar el país, seguro que te interesará conocer Qué ver en China para no perderte nada.