Atenas fue la polis más importante e influyente de la Antigua Grecia. Hasta nuestros días han llegado numerosos ejemplos de su peso en la historia occidental. Gran parte de la filosofía, el arte y la cultura europeas nacieron en ella. En el siglo XI a.C. un suceso a caballo entre la mitología y la historia significó el fin de la monarquía en la polis griega. Acompáñanos en Supercurioso a conocer la leyenda de Codro, el último rey de Atenas. El valeroso monarca que se sacrificó para salvar su ciudad. Su muerte supuso el fin de la monarquía en Atenas.
La leyenda de Codro, el último rey de Atenas
La primera democracia documentada de la historia empezó en la polis de Atenas, en la Antigua Grecia, en el siglo VI a.C. Esta forma de gobierno, que además en el caso de la democracia ateniense era directa, perduró hasta el año 322 a.C. en que Macedonia venció a Atenas y puso fin a las instituciones democráticas. Sin embargo, antes de su instauración, en la más importantes de las polis griegas tuvieron otras formas de gobierno: la monarquía, la tiranía y el gobierno de los Arcontes. Codro, Kodro o Codrus fue el último representante de la monarquía, el último rey de Atenas.
1. Historia de Codro
Codro fue el último de los reyes semi-míticos de Atenas. Su padre fue Melantos el 16º rey de Atenas que llegó al poder de una manera singular. Melantos era rey de Mesenia y fue expulsado de su patria, Pilos, cuando los heráclidas conquistaron el Peloponeso. Llegó a Atenas y fue admitido como ciudadano del Ática. Cuando el rey de Atenas, Timetes, fue desafiado por el de Beocia y, debido a su edad y mala salud, buscó un adalid que combatiese por él, se ofreció voluntario. El premio si ganaba era la corona de Atenas. Melantos ganó y fue nombrado rey. A su muerte le sucedió su hijo Codro.
Codro gobernó Atenas entre 1089 y 1068 a.C. En el último año de su reinado, los peloponesos capitaneados por Aletes, descendiente de dorios y rey de Corinto, atacaron el Ática. Antes de entrar en liza con los atenienses, habían consultado al oráculo de Delfos para saber si la contienda les iba a ser favorable. El oráculo dictaminó que vencerían siempre y cuando el rey ático Codro quedara con vida. Un habitante de Delfos llamado Cleomantis explicó al monarca ateniense la profecía y Codro tomó una decisión: se sacrificaría por su ciudad. Si él moría, Atenas se salvaría.
Los atacantes tomaron todas las precauciones para emprender la lucha sin que el monarca ateniense muriese en el combate, pero todo fue inútil. Cuenta la leyenda de Codro que se vistió de mendigo y se dirigió hacia las líneas enemigas simulando que iba a buscar leña a las afueras de la ciudad. En el camino, cerca del río Ilisos, se encontró con dos soldados enemigos y los atacó. Consiguió acabar con el primero, pero el segundo lo mató a él. Los atenienses, conocedores de los hechos, reclamaron a Aletes el cuerpo de su rey. Éste dándose cuenta de que el mendigo muerto era en realidad el monarca del que hablaba la profecía, entendió que no podía conquistar Atenas y regresó a su tierra.
Codro fue enterrado en una tumba en el lugar en que había muerto, delante de las puertas de la ciudad, en el margen derecho del río Ilisos. Fue el último en llevar el título de «basileus» de Atenas. En Delfos había una estatua dedicada al mítico rey Codros.
2. El fin de la monarquía ateniense
Tras el sacrificio, cuenta la leyenda de Codro que los atenienses se reunieron en asamblea y tomaron una decisión para su futuro gobierno. El gesto de Codro era tan excepcional que se merecía una reacción de igual calado. Decidieron honrar su memoria haciendo que él fuera el último de los reyes de Atenas.
Algunos historiadores creen que es más plausible otra versión que explica que debido a las disputas que surgieron entre los hijos de Codro y con el pretexto de que nadie era digno de suceder al rey, los eupatridas aprovecharon para abolir la monarquía. Ésta fue sustituida por una forma de gobierno en el que los dirigentes tomaban el nombre de Arcontes que quiere decir «gobernantes». El primer Arconte fue uno de los hijos de Codro: Medon. A fines prácticos representó la sustitución de los antiguos monarcas por familias nobles ya que, sobre todo al principio, era un cargo vitalicio y sus funciones eran muy semejantes a las de los reyes.
La leyenda de Codro se convirtió en uno de los mitos griegos más conocidos para explicar la historia de este antiguo pueblo. ¿Conocías la leyenda de Codro, el último rey de Atenas? ¿Crees que fue una buena manera de honrarlo? ¡Esperamos tus comentarios! Si quieres conocer a otras importantes figuras atenienses y su pensamiento, te proponemos la lectura de: Quién fue Platón o las Frases de Sócrates.