El país del sol naciente es una de las tierras más hermosas y ancestrales del mundo. Cargadas de historia, las leyendas japonesas han sabido permanecer, pasando de generación en generación. Sus templos antiguos, sus vestimentas milenarias y exóticas simbologías, se combinan con otras tradiciones de más reciente data, en las que los japoneses dan cuenta de la profundidad y variados matices de su cultura. El día blanco en Japón, es una de ellas.
En el país nipón, el amor ha servido de base para las más lindas leyendas, como el caso de aquella que habla del hilo rojo del destino, y cómo estamos conectados a nuestro verdadero amor desde que nacemos. El día blanco en Japón también se cuenta entre las tradiciones que hacen del amor su protagonista. Se trata de una curiosa costumbre que se cree tuvo un origen netamente asociado al marketing y las ventas, pero que con el tiempo ha pasado a formar parte del corazón de las personas. Acompáñanos en Supercurioso a descubrir de qué se trata el día blanco en Japón.
¿Qué se celebra el Día Blanco en Japón?
El día blanco o white day es una encantadora festividad que nace a partir del 14 de febrero, día de los enamorados. Justamente, el día de San Valentín en Japón está lleno de particularidades que solo encontramos en este país. Mientras que en el mundo entero, se trata de una fecha en la que los enamorados expresan su amor a través de regalos, en el país nipón tiene algunas variantes.
Son solo los chicos los que reciben los legendarios chokorato o chocolates, como una muestra de amor, de afecto o de amistad. Ahora bien, el San Valentín japonés está repleto de regalos para los caballeros, pero ¡ninguno para las chicas!
Justamente por eso surge el día blanco en Japón y logra extenderse hasta Corea del Sur, Vietnam, Taiwán, Hong Kong y China. Se trata de una tradición que se celebra justo un mes después, el 14 de marzo. Ese día, los hombres deben devolver a las mujeres un regalo, agradeciendo el gesto.
Los tipos de chocolates en el día blanco en Japón
La tradiciones japonesas son todo menos básicas y aburridas y el día blanco en Japón bien lo demuestra. Ya sabemos que se trata de una fecha especial, en la que los chicos devuelven a las chicas los regalos que ellas hicieron durante el día de San Valentín. Pero no se trata de cualquier regalo. No da lo mismo cualquier tipo de chocolate. Cada dulce esconde una simbología especial y un mensaje bastante claro. Veamos cuáles son los principales.
1. Los Giri Choko
La traducción de este término sería «el chocolate obligatorio». Se trata de chocolates simples que pueden ser comprados en cualquier tienda, sin que representen un agujero en el presupuesto. Son usados tanto para San Valentín como para el día blanco en Japón, y son obsequiados en entornos laborales o estudiantiles. Son los chocolates que se regalan a compañeras de trabajo o de clases, como parte de una norma social.
2. Los Tomo Choko
Estos dulces tienen otro matiz de importancia. Se trata de los «chocolates para los amigos». Suele ser regalado como una muestra sincera de afecto, y sus empaques son más delicados o implican un grado mayor de esfuerzo. Se da el caso de que sean regalados entre amigos del mismo sexo.
3. El Honmei choko
Se trata del chocolate más especial de la celebración del día blanco en Japón. Implica el regalo que se hace a la persona con la que se comparte el amor, sea tu novia, tu esposa, o la chica que te guste. Sobre este dulce está la tradición de que sea una pieza realmente especial, y envuelta en lindos paquetes.
¿Cuál es el origen del Día Blanco japonés?
La primera vez que se celebró el día blanco en Japón fue el 14 de marzo de 1978. Su origen fue parte de un hábil movimiento de la industria de la confitería en el país, para potenciar sus ventas. Se sabe que alrededor del 14 de febrero se despliega un esfuerzo publicitario tenaz, y en Japón se venden cientos y cientos de kilos de chocolates y dulces. La industria vio entonces una oportunidad a explotar.
Bajo el argumento de que los hombres debían devolver a las mujeres el gesto del regalo, se ideó el día blanco en Japón. El antecedente directo lo hallamos en 1977, cuando una reconocida compañía de confitería en la región de Fukuoka empezó a comercializar malvaviscos.
La empresa se llamaba Ishimura Manseido. La iniciativa nació de uno de sus ejecutivos, que había leído en una revista femenina, una carta en la que la mujer que escribía, se lamentaba por el hecho de que los hombres no devolvían el gesto. «¿Por qué ellos no dan nada? Un pañuelo, caramelos, incluso malvaviscos…»
Fue entonces como los directivos de la empresa tomaron la delantera, viendo una interesante oportunidad. Consultaron a las mujeres que allí trabajaban sobre una fecha ideal, y llegaron al acuerdo del 14 de marzo. Bajo el eslogan de «Me gustaría tomar el chocolate que recibí de ti, y envolverlo con mi corazón blanco», crearon un nuevo dulce: una pasta de malvaviscos rellena de chocolate. Fue así como la fecha empezó llamándose Día del Malvavisco.
Pronto las otras empresas del rubro captaron el potencial de la idea y se sumaron a la iniciativa. El nombre de la fecha se cambió al día blanco en Japón, para hacer el concepto más amplio. Luego se empezaría a hacer popular el chocolate blanco en diferentes y creativas presentaciones. De allí proviene el nombre definitivo del white day o día blanco en Japón, aunque con el tiempo las costumbres se fueron flexibilizando, sumando diferentes tipos de dulces y regalos, además de los legendarios malvaviscos y el rico chocolate.
La elección del color blanco y del chocolate blanco se consideró un símbolo de pureza. En la potente simbología japonesa, este color hace referencia a los amores puros, inocentes y verdaderos, que las personas suelen vivir en los años de la adolescencia.
¿Cuáles son los regalos más usuales?
En los inicios del día blanco en Japón, lo más usual era que las chicas fueran agasajadas con chocolates blancos y negros, galletas, malvaviscos y demás comestibles. Luego fue haciéndose popular que se regalaran flores, joyas, accesorios e incluso ropa interior. Con el tiempo se fue afianzando el término sanbai gaeshi, que quiere decir que el hombre debe devolver a la chica que le regaló chocolates, un regalo que sea el equivalente al triple en valor del que recibió.
Incluso, se trata de una fecha en la que muchas chicas alimentan la expectativa de que sus enamorados les regalen costosas joyas o regalos de lujo. Si el hombre que fue agasajado con chocolates en el día de San Valentín, no devuelve ningún regalo durante el día blanco en Japón, esta actitud será considerada como una muestra de desprecio, que la joven deben entender en el acto.
En cambio, si el chico devuelve una cantidad equivalente de chocolates, dará el mensaje de que desea cortar la relación. También se suman otras supersticiones y costumbres asociadas al día blanco en Japón, como el hecho de que si alguien regala galletas, estará diciendo «te quiero». Los dulces variados significan «me gustas» y el chocolate blanco inicial, ahora simboliza el mensaje «podemos ser amigos».
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