Sabemos que hay oficios de alto riesgo, donde se expone la vida a cada momento y siempre se juega con una alta probabilidad de salir mal parado, profesiones como las del militar, especialmente si perteneces a un país que participa en conflictos internacionales como los de Siria, Afganistán o Colombia; o la de policía, que en muchas sociedades significa exponerse diariamente a recibir una bala.
Pero curiosamente, no siempre estas profesiones de alto riesgo coinciden con aquellas que por distintas razones son capaces de llevarte a la muerte autoinducida, es decir, al suicidio.
Datos globales
Según la Organización Mundial de la Salud el suicidio es la décima causa de muerte en el mundo y se debe a motivos múltiples, no siempre asociados con la depresión o trastornos mentales.
Quizás debido a razones demográficas, el 30% de los suicidios se produce en China, donde además se matan más mujeres que hombres, contraviniendo las estadísticas mundiales donde la tendencia es que los suicidios masculinos duplican los femeninos.
Hay mayor número de muertes autoinfligidas en países del norte de Europa que en el sur, pero esta tendencia se revierte en Latinoamérica, donde el país con mayor tasa de muertes voluntarias es uno del cono sur, Uruguay.
También hay un gran número de suicidios con venenos y pesticidas agrícolas, alrededor de un 30% mundial y sobre todo en países en vías de desarrollo. Lo que se explica por la facilidad para acceder a estos productos en estas naciones.
También es mayor el porcentaje de suicidios en adultos que en jóvenes, aunque esta clase de muerte entre adolescentes se ha incrementado en las últimas décadas. Algunos autores concuerdan en que el suicidio entre los adultos puede ser una decisión razonable (enfermos terminales, por causas económicas o políticas), mientras que entre los jóvenes suele tratarse de un error, o debido a una gran presión social y familiar.
De hecho, históricamente algunas culturas, como la romana o la japonesa, consideraban el suicidio como una salida honorable.
Número de suicidios según las profesiones
1. Profesionales de la salud: médicos, antesistas…
Estadísticas desde los años noventa del siglo pasado coinciden en que los profesionales de la salud parecen más inclinados a matarse que otras profesiones. Estudios realizados en los Estados Unidos apuntan a la profesión médica como la más proclive al suicidio, y entre ellos los gremios de anestesistas y odontólogos, quizás por la facilidad con la que pueden acceder a sustancias mortales.
Y, posiblemente por eso, también los farmaceutas se encuentran entre los oficios con mayor tasa de suicidios.
2. Artistas
Los artistas, bailarines, escritores, actores, etc., ocupan una posición intermedia entre los profesionales con mayor tendencia al suicidio.
Quizá por el continuo contacto con las profundidades humanas, por estar más cerca de lo que, tal vez, significa “ser humano” en crisis.
3. Leyes, vendedores
Quizá resulta un poco difícil de creer, pero estos profesionales cuentan también con una tasa suicida bastante alta.
Abogados, jueces y vendedores de bienes raíces…
4. Policías y militares
Considerando su acceso a armas y su capacitación para causar muertes es curioso que estas profesiones no se encuentren entre las primeras con alto porcentaje de suicidios.
Sin embargo, tampoco se encuentran demasiado lejos, tal vez debido al estrés, la presión social y lo que les toca presenciar en el desempeño de sus actividades.
Posibles causas y responsables
Entre las causas para que estén presentes estas tendencias mortales en las profesiones mencionadas se habla del estrés, la presencia continua de situaciones tristes o deprimentes (caso de los médicos y policías), la ausencia de horarios claros y la inestabilidad laboral, económica y social.
Que el suicidio sea la décima causa de muerte entre nosotros de alguna manera es un mensaje: que en la lucha por ser humanos, todavía tenemos que ganarnos el derecho a “ser”, o al menos aceptar que sólo somos humanos.
Si estás interesado en estos temas, te recomendamos nuestro artículo sobre el parásito que provoca suicidios.