Carritos que van a velocidades alucinantes… brazos danzando por los aires… pulmones que retumban con gritos de emoción… La historia de la montaña rusa marca un antes y un después en la forma en que disfrutamos de los parques de diversiones. Desde el suelo se ve como dan piruetas ágiles y súper rápidas, pero desde su interior se vive una dosis fantástica de adrenalina. En Supercurioso somos verdaderos amantes de estas emociones, y ya en otras oportunidades te hemos contado sobre las mejores montañas rusas del mundo, pero en esta oportunidad hemos querido ir un paso más allá, contándote acerca del origen de la montaña rusa. ¿Te animas a descubrirla? ¡Pues empecemos!
¿Cuál es el origen de la montaña rusa?
Entre los mejores parques temáticos del mundo podemos ver ruedas, carruseles, pistas de karting y demás aparatos y máquinas para divertirse, pero el origen de la montaña rusa se remonta muchos siglos atrás. Entre las curiosidades de Rusia tenemos que, como bien su nombre indica, fue el país en el que se ubicó el primer antecedente de la montaña rusa moderna. Corrían los años 1600 cuando los rusos más adictos a la adrenalina, impulsados por el vodka, se animaban a lanzarse por montañas de hielo de hasta treinta metros de altura.
La historia de la montaña rusa empezó en los alrededores de la ciudad de San Petersburgo, donde un grupo de personas tuvo la idea de juntar varios trineos para deslizarlos sobre pistas de hielos repletas de subidas, bajadas y curvas reforzadas con soportes de madera. Es decir, una especie de toboganes de madera. Para subir a la estructura se necesitaba emplear una escalera, mientas que unos montículos se encargaban de frenar el vehículo. Esta nueva forma de diversión tuvo un gran éxito, hasta el punto que Catalina II la Grande, emperatriz de Rusia entre los años 1729 y 1796, mandó construir varias montañas rusas en sus jardines.
El siguiente paso en la historia de la montaña rusa lo dieron los franceses, llevando la idea del tobogán de hielo a París, en donde lo bautizaron como Les Montagnes Russes. Fueron ellos quienes tuvieron la idea de introducir ruedas para mejorar el deslizamiento y empezaron a usar vagones con raíles en desuso para probar esta nueva atracción.
Pero pronto el origen de la montaña rusa se expandió, llegando también a tierras norteamericanas. Fue en 1884 cuando el inventor estadounidense Marcus Thompson diseñó la primera montaña rusa de EE.UU., llamada Mauch Chunk Swithback Railway, con 29 kilómetros de largo. Estas primeras montañas rusas eran empleada por las compañías ferroviarias para brindar diversión los fines de semana, cuando había un menor número de pasajeros. Posteriormente, su uso se fue extendió rápidamente por EEUU y por el resto del mundo.
Sin embargo, aunque nosotros conocemos a esta atracción con el nombre de montaña rusa, en la mayor parte del mundo se llama roller coasters y curiosamente en Rusia amerikanskie gorki, que significa montañas americanas. El término roller coaster se debe a que las primeras atracciones de este tipo utilizaban plataformas que se deslizaban por tubos.
Tipos de montañas rusas
Como bien vimos, la historia de la montaña rusa empieza con rudimentarios carros de madera deslizándose por una superficie helada. Pero a medida que fueron ganado popularidad, estas atracciones se fueron haciendo cada vez más arriesgadas, tecnificadas y sorprendentes. Al hablar de que tipo de energía tiene una montaña rusa nos encontramos una auténtica fórmula física. Estos aparatos funcionan convirtiendo la energía potencial gravitatoria, que aumenta cuando los cuerpos se alejan de la tierra y ganan altura, en energía cinética. Todo ello permitió el desarrollo de una gran variedad de tipos de montañas rusas. Veamos las principales.
Según los asientos
La historia de la montaña rusa está marcada también por las curiosas y divertidas disposiciones de los asientos. Pueden ir desde los tradicionales asientos sentados, hasta invertidos, de pie giratorios, de cara al suelo o suspendidos. Para cada gusto, hay una opción diferente.
Según la altura
Si bien en el origen de la montaña rusa solo se alcanzaban unos treinta metros, en la actualidad este número parece insignificante. Entre los tipos de montañas rusas según la altura nos encontramos con las Megacoaster, de más de 46 metros, las Hypercoaster, de más de 61 metros, las Gigacoaster, de más de 91.5 metros, y las alucinantes Stratacoaster, de más de 122 metros.
Según la vía
Y el último de los tipos de montañas rusas que queremos mencionarte es el determinado por las vías. La historia de la montaña rusa inició con las Woodie, con rieles de madera. Luego llegaron las más comunes, de acero. Por último, también existen las Bobsled, inspiradas en el deporte. Éstas funcionan como un tobogán, en el que el vagón va libre.
Partes de una montaña rusa
A lo largo de la historia de la montaña rusa se han ido sumando elementos, que en la actualidad son claves para que la atracción funcione de manera segura. De acuerdo al tipo de montaña, algunos pueden agregarse para complementar la experiencia, pero en líneas generales, los básicos son los siguientes:
- Los frenos.
- La Pista de frenado.
- Las Buzz bars o barras de seguridad.
- La unidad de neumáticos.
- La pista de lanzamiento.
- La colina ascensora.
- El motor de inducción lineal.
- Los trenes o vagones.
Algunas curiosidades en la historia de la montaña rusa
Y cerramos este recorrido por la historia de la montaña rusa, revelándote algunas de las curiosidades más relevantes de esta divertida atracción:
- La montaña rusa más rápida del mundo se encuentra en el parque Ferrari World en Abu Dhabi. Alcanza velocidades de hasta 240 kilómetros por hora, casi lo mismo que un coche de Fórmula 1.
- La montaña rusa más alta del mundo es la de Kingda Ka, en el parque de atracciones Six Flags de Estados Unidos, con 139 metros de altura. También ocupa el segundo puesto de velocidad, con 206 kilómetros por hora.
- Por otro lado, en el parque Nagashima Spa Land en Japón está la montaña rusa más larga, la Steel Dragon 2000, aunque por muchas vueltas que le des, va a ser complicado que puedas superar a Richard Rodríguez, la persona que tiene el récord del mundo de mayor permanencia en una montaña rusa. Estuvo unas 417 horas durante 104 días en la de Blackpool, Reino Unido. Richard sólo paraba para descansar cada ocho horas durante quince minutos.
- Otro dato curioso en la historia de la montaña rusa, es que uno de sus creadores más célebres, el ingeniero Ron Toomer, diseñó más de noventa de estas atracciones, pero jamás probó ninguna. Al parecer sufría de fuertes mareos con el movimiento, así que solo se dedicaba a diseñarlas y verlas desde la seguridad del suelo.
Y tu, ¿Conocías estos interesantes datos sobre el origen de la montaña rusa? ¿Eres de los que se sube una y otra vez a ellas en los parques de diversiones? ¿O más bien prefieres verlas danzar sin subir? Si te gustó esté artículo, no te pierdas la historia del Action Park, el que fue el parque de atracciones más aterrador del mundo.