Las nubes, ese permanente paisaje del cielo, esa blancura suave que nos cubre como si el mundo necesitara de una cobija y que cobra las más diversas formas. Desde que el mundo es mundo las nubes han acompañado al hombre, nos proveen de sombra, nos avisan de las tormentas por venir y son parte fundamental del ciclo de la vida; pues son, también, parte necesaria del ciclo del agua. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuánto pesa una nube? ¡O quizá te ha surgido la interrogante de cuánto mide una nube? Pareciera tan solo van flotando en el aire, apacibles, tranquilas. Sin embargo, las nubes son un cuerpo, como cualquier otro, y al tener masa debe tener, también, peso, y no obstante flotan. ¿Por qué? En Supercurioso hemos querido investigar al respecto. Alerta de spoiler: ¡el peso de las nubes se mide con elefantes!
El misterio de las nubes, su peso y medidas
Si nos ceñimos a la RAE para dar una definición rápida del concepto «nube», podemos establecer que se trata de un «agregado visible de minúsculas gotitas de agua, de cristales de hielo o de ambos, suspendido en la atmósfera y producido por la condensación de vapor de agua». No obstante, cabe aclarar que una nube es mucho más que eso. Las nubes son las nubes son hidrometeoros de cristales de nieve o gotas de agua, de tamaño microscópico y que se encuentran suspendidas en la atmósfera.
Es mucho lo que podemos preguntarnos sobre estos cuerpos tan inalcanzables. Saber cuánto mide una nube, o cuál es su peso, pueden ser interrogantes de difícil respuesta, ¡Pero no imposible! Las nubes se producen por el agua que se evapora y se convierte en aerosol. El agua de las nubes es principalmente oceánica, aunque también proviene de otros lugares del planeta. Se trata, por lo tanto, de un fenómeno atmosférico donde el agua es el principal protagonista. Puedes descubrir mucho más al respecto en nuestra entrada dedicada a descifrar qué es una nube exactamente.
¿Cuánto pesa una nube?
La incógnita de cuánto mide una nube y en especial cuánto pesa, no es una cuestión baladí. De hecho, la investigadora del Centro Nacional de Investigación Atmosférica de Boulder, Peggy Lemone, fue quien se lanzó a averiguar tal cuestión. Peggy empezó por medir el tamaño de la nube a través de un odómetro, un artefacto que mide la sombra de la nube justo cuando el sol está encima de ella. Una vez obtuvo este dato, la investigadora pudo determinar la cantidad de agua que había en el interior de la nube (para este experimento la investigadora se centró en nubes de un día soleado, blanquecinas). Así, pudo contestar a la pregunta sobre cuánto pesa una nube al descubrir que la nube contenía unas 500 toneladas de agua. Sí, las nubes pesan 500 toneladas. No todas, pero al menos la que estudió Peggy Lemone.
No obstante, esta no es la única curiosidad respecto al peso de las nubes. Resulta que las nubes se miden en elefantes, pues muchas veces las cosas concretas resultan mucho más útiles que las abstracciones, razón por la cual decidieron ilustrar el peso de las nubes utilizando este prominente animal. Así, si un elefante adulto pesa una media de 6 toneladas, se puede decir que una nube como la que mencionamos más arriba pesa unos 83 elefantes, o las mismas 500 toneladas. Curioso, ¿no crees?
Ahora bien, la respuesta a cuánto pesa una nube no siempre es la misma, y es que no solo depende de su dimensión, sino que muchas veces también tiene que ver con el tipo de nube. La que utilizó la investigadora Peggy en su primer cálculo fue una nube blanca de sol, pero el peso variaría si se tratara de una nube de tormenta o de granizo. En todo caso, queda claro que son mucho más pesadas de lo que imaginábamos. Y, entonces… ¿Por qué flotan?
¿Por qué las nubes flotan a pesar de su peso?
Lo más normal del mundo es preguntarse cómo hace un armatoste de 83 elefantes (o 500 toneladas) para andar flotando libremente en el aire mientras que nosotros, que no llegamos ni a medio elefante, estamos atados a la tierra. ¿No contradice esto las leyes de la física? En un principio pareciera que sí, pero la verdad es que no.
Lo que hace que las nubes puedan flotar con completa tranquilidad es que el peso que contienen se encuentra distribuido en una masa enorme, en pequeñas gotas de agua de unos 0,2 milímetros de anchura y cristales de hielo minúsculos. Es esto lo que hace que una nube se pueda mantener a flote, puesto que aunque pesa mucho, su densidad es realmente muy baja, lo que le permite mantenerse en el aire sin mayor problema.
¿Cuánto mide una nube?
Además se saber cuánto pesa una nube, en relación a cuánto mide una nube, también hay varios misterios a revelar. Por supuesto, la variedad que puede haber en este sentido es enorme. Una nube típica de tipo cúmulo, de esas que podemos apreciar en el cielo durante los días despejados, puede llegar aproximadamente 1 kilómetro de ancho y varios cientos de metros de alto, con una base que generalmente se encuentra a unos 1.000 a 2.000 metros sobre el nivel del suelo.
Sin embargo, tal como ocurre cuando hablamos sobre cuánto pesa una nube, el tamaño entre una nube y otra de acuerdo a su tipo puede tener grandes variantes. Las nubes de tormenta, conocidas como cumulonimbos, pueden crecer verticalmente hasta alturas impresionantes, alcanzando 10 a 12 kilómetros de altura, y en casos extremos, pueden llegar a penetrar la tropopausa y extenderse en la estratósfera, superando los 16 kilómetros de altitud.
En definitiva, es mucha la variedad sobre cuánto pesa una nuve y cuánto puede llegar a medir, pero en todos los casos, son bastante más grandes y pesadas de lo que quizás pensaste. Y tu, ¿conoces otras curiosidades de las nubes que quieras compartir con nosotros? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte! Y si te interesa la ecología, te dejamos con estos consejos para ahorrar agua, que seguro te serán de utilidad. ¡Hasta la próxima!