Quien ha tenido un perro en su vida sabe con claridad el cúmulo de amor, de solidaridad y empatía que se esconde detrás de esos peludos de cola siempre en movimiento. No hace falta que la ciencia nos ratifique los beneficios de tener un perro, quienes tienen o han tenido esa dicha saben que los canes son los amigos más leales que existen sobre la tierra. Pero al parecer estos compañeros no ofrecen tan solo juegos, risas y buenos momentos. Existen muchos estudios que han intentado comprobar la hipótesis de que los perros pueden oler enfermedades. Y todo apunta a pensar que es así. Que tu perro podría ser capaz de oler si tu nivel de azúcar en la sangre ha bajado, o incluso si estás cerca de sufrir de un ataque de epilepsia. Hoy en Supercurioso te contamos todo al respecto. ¡Acompáñanos!
¿Los perros pueden oler enfermedades?
Es mucho lo que se ha hablado sobre el mejor amigo del hombre. Desde estudiar los verdaderos alcances de la inteligencia de los perros, hasta escudriñar los detalles del lenguaje canino y cómo se comunican entre sí. Pero entre todos los temas, el de saber si los perros pueden oler enfermedades es realmente llamativo. Los estudios al parecer llegan a una conclusión bastante sólida, y se centra en el poderoso olfato de los caninos.
En efecto, nuestros perros cuentan con un olfato hasta diez mil veces superior al de los seres humanos, así que pueden desarrollar la capacidad de distinguir el olor de ciertas enfermedades. A tal punto han llegado las investigaciones que incluso en el centro Argus Dog de Barcelona se ha invertido en el entrenamiento de perros para que sean capaces de detectar enfermedades muy puntuales como la presencia de cáncer o tumores de vejiga, ovarios, piel o pulmones. También se sabe que los perros pueden oler enfermedades vinculadas a las bajas de glicemia, así como la detección de la diabetes tipo I
¿Qué enfermedades pueden detectar los perros?
1. La Narcolepsia
Una vez que sabemos que es un hecho que los perros pueden oler enfermedades, veamos algunas de las que son capaces de detectar. Entre las principales aparece la narcolepsia, la enfermedad del sueño. La sufre una pequeña parte de la población y se da en personas que, al sufrir o experimentar una emoción, al instante se quedan dormidos. El Instituto para la Investigación de los Trastornos del Sueño, nos dice que los enfermos que la sufren, disponen de un olor especial. Por sorprendente que te parezca, se ha demostrado que perros entrenados para la detección de narcóticos de la policía, son los primeros en identificar cuando una persona está a punto de sufrir un ataque de narcolepsia.
2. La bacteria de Chlostridium difficile
Un nombre extraño para un tipo de bacteria capaz de causarnos una grave infección, con importantes diarreas que pueden llegar a dejarnos deshidratados. En ocasiones deriva en importantes estados de colitis. Todo un problema. Pues te sorprenderá saber que una doctora escuchó a una enfermera holandesa hacer un comentario sobre el olor especial de la diarrea de pacientes afectados por la Chlostridium difficile. Al instante pensaron en una idea. Si las personas lo detectaban, los perros lo harían antes. Podrían incluso identificarla cuando las personas estaban gestando la enfermedad. Y así fue. Los canes descubrieron 30 casos positivos entre 270 personas. Acertaron en casi todos los casos. ¡Increíble!
3. La Hipoglucemia
El hecho de que los perros pueden oler enfermedades resulta especialmente útil en el caso de desequilibrios o problemas de glicemia. Incluso, en España se están entrenando perros para detectar cuando una persona va a sufrir un ataque de hipoglucemia. Los perros detectan el momento en que la persona sufre esta bajada, evitando así el colapso. Los perros ladran, golpean con la pata o buscan ayuda de los adultos en el caso de los niños. ¿Pero cómo lo hacen? Te preguntarás. El olor del sudor es la señal de alarma para ellos.
4. La Epilepsia
La Universidad Estatal de Louisiana, en EE. UU., desarrolla una gran cantidad de estudios al respecto. Se sabe, por ejemplo, que solo el 15% de los perros tienen esta maravillosa facultad, y eso sí, cuando identifican a los animales que pueden conseguir saber cuando una persona está a punto de sufrir un ataque, aciertan en un 80%. Son magníficos por ejemplo para convivir con niños, para ayudarles y sobre todo, además de prevenir, saben muy bien como ayudar a las personas y pedir ayuda si fuera necesario.
5. La Migraña
Otro caso en el que se comprueba que los perros pueden oler enfermedades es en la migraña. Se cree que incluso pueden llegar a detectarla hasta con dos horas de anticipación. En la revista Psychology Today se hace referencia a un estudio en el que un grupo de personas que padecen migrañas con frecuencia, afirman que pueden percibir un comportamiento diferente en sus perros antes y durante el episodio.
6. El Cáncer
Y quizás de los casos más impactantes en el estudio de que los perros pueden oler enfermedades, nos encontramos con el cáncer. Son muchos los investigadores que han dedicado su tiempo a esta materia. Lo que publica el estudio de Science Daily al respecto es que los perros pueden llegar a tener una precisión de hasta un 97% detectando muestras de sangre de personas que padecen cáncer. ¡Increíble!
7. El miedo y el estrés
Y además de que los perros pueden oler enfermedades, también son diestros en la lectura de nuestros estados de ánimo, en especial cuando estos nos llevan a ponernos en alerta. Los perros son capaces de saber cuando una persona tiene miedo o estrés, pues su sistema segrega una sustancia llamada cortisol, que no pasa desapercibida ante el potente olfato canino.
Así pues, parece que está más que demostrado el increíble valor de nuestras queridas mascotas. No solo saben por ejemplo cuando estamos tristes o bajos de ánimo, también pueden «oler» nuestras enfermedades, de ahí que muchos de ellos sean entrenados para ayudarnos. Sencillamente magnífico. Y si estás en el proceso de pensar si sumar o no un animalito de compañía a tu vida y la de tu familia, convéncete con este artículo en el que te contamos las grandes ventajas de tener una mascota.