Aunque los yacimientos arqueológicos señalan que la domesticación de los perros ocurrió hace unos 15.000 años se cree que han estado con nosotros desde hace unos 100.000. Es verdaderamente el mejor amigo del ser humano y, a pesar de esta larga relación, hay cosas sobre ellos que siguen sorprendiéndonos.
8 datos sorprendentes de tu perro
1. Mamífero diverso
Es el mamífero con mayor diversidad del mundo, al existir más de 800 razas o variedades entre los 400 millones de ejemplares que se calcula existen en el planeta. Las diferencias son tan drásticas que hacen difícil creer que un chihuahua, un San Bernardo o un gran danés sean todos representantes de una misma especie.
También es cierto que en esta diversificación de la especie, el ser humano ha jugado un papel fundamental al mezclar y crear nuevas razas, y mantener algunas que quizás en condiciones naturales no hubiesen sobrevivido.
2. Pueden sufrir enfermedades similares a las nuestras
Cada año se diagnostican al menos 6 millones de casos de cáncer en perros, que también pueden presentar desórdenes cerebrales parecidos a patologías humanas, que afectan su motricidad. Estas semejanzas a la larga pueden beneficiar a ambas especies, pues una cura para una podría funcionar también en la otra.
3. Pueden detectar la presencia de algunas enfermedades en humanos
Estudios realizados por diversas instituciones, como la Asociación Americana de Urología, han comprobado que los perros pueden detectar a través del olfato la presencia de diversos tipos de cáncer y diabetes. También pueden predecir un ataque de epilepsia con hasta 45 minutos de antelación.
4. Tan inteligentes como un niño de dos años
Los perros en general poseen la inteligencia de un niño de dos años, aunque ésta varía de acuerdo a las razas. La mayoría concuerda en que el can más inteligente es el border collie, capaz de comprender hasta 200 palabras.
En el polo opuesto, entre los menos inteligentes, se encuentran los buldogs y los beagles.
5. Pueden transmitirnos enfermedades
El paso de una enfermedad de una especie animal a un ser humano se conoce como zoonosis, y en el caso de los perros la más conocida y mortal es el mal de rabia. Pero también pueden pasarnos parásitos externos, como pulgas, niguas o garrapatas y, en casos menos frecuentes, lombrices, bacterias y parásitos intestinales.
Por eso es fundamental mantener aseada a tu mascota y lavarse las manos después de haber estado en contacto con ella. Por otro lado, algunos estudios han determinado que las familias que poseen perros como mascotas son más sanas que aquellas que se mantienen alejadas de los animales.
6. Los perros pueden sentir envidia
Experimentos realizados con estos animales en los que por un mismo acto unos eran premiados y otros no, los que no recibían nada mostraron descontento y conductas resentidas.
Esta experiencia fue reseñada por la revista Proceedings of National Academy of Sciences (Estados Unidos), y señala que serían los primeros animales aparte de los primates, en los que se reconoce este sentimiento.
7. No sienten culpa
En compensación por lo de la envidia, también se sabe que no tienen sentimientos de culpa, por eso no hay que creerse la cara de remordimiento que ponen cuando han cometido alguna clase de travesura.
En realidad reaccionan al tono de enojo y a la expresión del amo.
8. Los perros agresivos viven menos que los pacíficos
Un estudio publicado en 2010 por The American Naturalist, en el que se evaluó la personalidad, el uso de la energía, tasa de crecimiento y esperanza de vida de 56 razas de perros, determinó que las razas más dóciles y obedientes tienden a vivir más y en mejores condiciones que las razas más agresivas y difíciles de controlar. Tal vez esto también sea cierto para los humanos.
Sin duda, es un amigo que no cesa de sorprendernos y de recordarnos que la lealtad y el amor incondicional son posibles, al menos entre especies animales distintas. Y por ello te recomendamos que leas por qué tu perro es tu mejor amigo.