Koko es la gorila más conocida en el mundo. ¿Por qué? Bueno, aprendió a hablar con los humanos por medio de señas. Ella logró lo que ninguno de los animales más inteligentes del mundo hizo: memorizar más de 1.000 palabras y entender otras 2.000 en inglés; se trata de uno de los animales más curiosos del planeta. Lamentablemente, Koko murió hace algunos años, pero en Supercurioso queremos que se mantenga vivo su legado, por ello te invitamos a descubrir la historia de la particular gorila Koko. Te hará sonreír. ¡Acompáñanos!
La fascinante historia de la gorila Koko
Navegando por internet, encontramos unas tiernas fotografías de una gorila acunando un gatito, nos pareció realmente curioso que uno de los animales en peligro de extinción se encargara de cuidar a uno de los más comunes en todas las latitudes geográficas. Al final, decidimos seguir investigando y nos encontramos con la historia de una increíble gorila llamada Koko.
En su sitio web, se dice que fue un animal realmente especial: «conocida en el mundo por su lenguaje de señas y habilidades artísticas, además de sus relaciones con los gatitos». Pero… ¿Cómo llegó esta gorila a conocer tantas cosas del lenguaje? Todo fue gracias a una psicóloga, Penny Patterson.
1. Koko y Penny
La historia comienza con una pequeña gorila a la que nombraron Koko, perteneciente a la especie de gorila occidental de planicie. Ella nació en San Francisco en 1971 y su nombre no era Koko, en realidad, se había llamado Hanabi Ko porque en japonés quiere decir «hija de los fuegos artificiales». La gorila se llamó así, ya que nació curiosamente el 4 de julio (día de la independencia en EE. UU. ). Penny Patterson en ese momento se encontraba realizando su postdoctorado en psicología en Stanford, cuando vio a una gorila bebé desnutrida y enferma en el zoológico de la ciudad.
Penny jamás pensó que esta gorila a la que posteriormente llamaría Koko entrelazaría su historia con la suya. A Penny le permitieron cuidar a Koko por algunos años mientras ella desarrollaba su investigación sobre el habla en lenguaje de señas con la gorila; lo que al principio era simplemente una relación entre ‘objeto de estudio’ e investigadora, se convirtió en una relación repleta de afectos, cariño y mucho amor. Algo muy similar al fenómeno de la gorila Shabani, aunque con un componente ciertamente diferente.
Como ya sabes, la finalidad de su entrenamiento era conseguir comunicarse con la gorila Koko a través del lenguaje de signos. Debemos advertirte que Koko superó las expectativas. Era capaz de comunicarse directamente con los humanos, muy diferente al lenguaje de los perros, pues no eran interpretaciones, sino que Koko era capaz de crear frases concretas, dar a conocer sus sentimientos y expresar lo que pensaba sobre las personas y ciertos gorilas. ¿Impresionante, verdad?
2. Una vida repleta de amor
Respecto a su vida personal, a Koko se le proporcionó un gorila, una pareja llamado Michael. Él llegó a The Gorilla Foundation desde Viena en 1976 y con tan solo 3 años de edad. Nació en Camerún, África, y se había traído específicamente para que se apareara con Koko. Además de la gorila, Michael fue el otro gorila que hablaba en lenguaje de señas, llegó a aprender más de 600 palabras en su vida adulta.
Pero los planes de amor entre Koko y Michael nunca dieron frutos, en cambio, la gorila veía a Michael como un hermano y casi lo adoptó enseñándole gran parte del lenguaje de señas que él aprendió. Uno de los datos curiosos de este gorila es que se sabe que pudo comunicar los sucesos trágicos de su vida. De hecho, los cuidadores de Michael creyeron interpretar por sus signos que recordaba la muerte de su madre en África a manos de unos furtivos cuando él era apenas una cría…
Este suceso nos hace reflexionar sobre una de las frases de Leonardo da Vinci: «Realmente el hombre es el rey de las bestias, porque su brutalidad excede la de ellas. Vivimos de la muerte de otros, somos cementerios andantes. Llegará el momento en que el hombre verá el asesinato de los animales como ahora ve el asesinato de los hombres».
Años más tarde de esta revelación, Michael falleció repentinamente en el 2000. Evidentemente, la gorila Koko quedó desbastada por la historia que se le contó. Al ver su tristeza, el equipo de cuidadores liderado por la doctora Patterson le consiguieron otra pareja llamada Ndume. Pero tampoco hubo suerte. En una conversación con su cuidadora, dijo que no quería tener hijos con él y para mencionarlo utilizó palabras como «malo» y «retrete». Pero no te dejes engañar, ellos se hicieron muy buenos amigos.
¿Sabes por qué la gorila Koko nunca tuvo pareja? Todo tiene que ver con la forma en que se relacionó con los machos. A Koko nunca se le dio la oportunidad de tener un grupo familiar natural de gorilas, es decir, con varias hembras y un macho. De acuerdo a sus cuidadores, el sistema de apoyo femenino es importante debido a que los gorilas macho son mucho más grandes y fuertes.
3. Los gatos, sus animales favoritos
Nosotros no sabíamos que una de las curiosidades de los gatos es que eran los animales favoritos de los gorilas, pero parece que es así. El libro preferido de la gorila Koko era un cuento en el que los protagonistas eran unos gatitos.
En 1983, como regalo de Navidad, pidió un gato. Le dieron uno de peluche, pero estaba triste y no jugaba con él. Para su siguiente cumpleaños le dieron a elegir entre los gatitos de una camada abandonada y eligió a un macho al que llamó «All ball». Koko volcó en él todo su afecto, pero desgraciadamente un día salió de las instalaciones, sufrió un accidente y murió. Koko, al ser informada del suceso, con el lenguaje de signos, pronunció las palabras «llorar», «malo», «triste» y «ceño fruncido» muchas veces.
Al año siguiente, le dejaron seleccionar otros dos gatitos, a los que llamó «Lipstick» y «Smoky», como uno de los gatos de su cuento. A sus dos siguientes amigos felinos los llamó Miss Black y Miss Grey. Koko volcó en sus gatitos todo su afecto y los cuidó como una madre.
4. Un mensaje muy especial de Koko
Para concluir el artículo, queremos compartirte un breve video para que veas cómo hablaba Koko, pero también para que escuches un mensaje muy especial que nos deja sobre el medioambiente y su cuidado.
Finalmente, la historia de la impresionante gorila Koko terminó en abril del 2018. Muró cuando estaba durmiendo a los 47 años por causas naturales. Su pérdida se sintió en todo el mundo, pero su historia aún perdura con nosotros. Si eres amante de los animales, no dudes en seguir la historia de Rajú, un elefante que sufrió mucho tiempo en cautiverio hasta que este fue rescatado. Recordemos siempre que vivimos en este mundo para dar amor. 😉