En el campo del cine de terror nos encontramos con verdaderas joyas cinematográficas. Basta con recordar piezas como La matanza de Texas, Poltergeist o La Profecía, para entender por qué este género ha cosechado tantos fanáticos. Pero dentro del rango de las películas de exorcismo nos encontramos con una que se erige en la cumbre. Su estreno fue fenomenal, sus efectos alucinantes para la época, y los sucesos oscuros que ocurrieron en torno a la grabación, espeluznantes. Hoy en Supercurioso te contaremos sobre los misterios de El Exorcista. ¿Nos acompañas?
En primer lugar es necesario recordar que antes de ser la película de efectos espectaculares para la época, financiada por Warner Bros, la historia de El Exorcista fue un libro. Un Best Seller escrito por William Peter Blatty y publicado en 1971, que vendió 13 millones de ejemplares. Su inspiración provino del caso real de El Exorcista, ocurrido en 1949. En aquel año, un niño de nombre Robbie intentó jugar a la ouija para comunicarse un su tía espiritista muerta. Acto seguido empezó a hablar con voz extraña y en lenguas desconocidas, maldiciendo los objetos religiosos. Quedando la curación fuera del alcance de la medicina, el niño fue sometido a un exorcismo, en cuya sesión número treinta fue liberado, olvidando todo lo ocurrido minutos después. De aquel suceso vino la inspiración de la que se convertiría en la más clásica película de terror. Pero los misterios de El Exorcista no solo se reflejaron en su guion, sino también en su rodaje. Veamos lo que ocurrió.
Los misterios de El Exorcista más aterradores
1. El incendio en el set
Los misterios de El Exorcista no se hicieron esperar y empezaron a aparecer desde los inicios de la filmación. Desde los primeros momentos de producción ya empezarían a suceder cosas extrañas, como focos que se caían, voces misteriosas que se filtraban en los micrófonos, cintas que se borraban solas, desaparición de objetos… Pero lo peor fue un misterioso incendio en los estudios de grabación, que retrasó la producción durante seis semanas. Las llamas destrozaron el decorado de la que sería la casa de los MacNeil. Lo que el director argumentó fue que el incidente pudo originarse gracias a que alguna paloma u otro tipo de ave se hubiese abierto camino entre las cajas de circuitos, provocando el fuego. ¿Un dato aterrador relacionado con el incendio? Toda la decoración ardió. Toda, menos la habitación de Regan, el personaje de la niña poseída.
2. Muertes en el set y a su alrededor
Otro de los misterios de El Exorcista que más ha permanecido en el tiempo es el vinculado a las muertes inesperadas que sucedieron. La primera de la que se tuvo registro fue la del hermano de Max Von Sydow, quien debía interpretar al padre Lankester y pidió permiso para ausentarse del set y asistir a los actos funerarios.
Días después la protagonista también se ausentó de las grabaciones, pues su abuelo había muerto. Otros casos aterradores fueron los de los personajes encarnados por Jack MacGowran y Vasiliki Maliaros. Ambos morían en la película. En la vida real no llegaron a ver el estreno, pues fallecieron durante la postproducción. Además, uno de los técnicos fue asesinado y el vigilante nocturno que custodiaba el estudio fue encontrado sin vida.
Años después, la estela de muerte de esta película parecía extenderse. En 1979, ocurrió el siguiente evento, el actor Paul Bateson, quien tuvo una breve aparición en la cinta, cayó en desgracia. Fue condenado por asesinar a un crítico de cine, y además considerado sospechoso de otros seis crímenes. Unos años después, en 1987, Mercedes McCambridge, la mujer que se encargó de poner la voz del demonio que poseía a Regan, vivió una espantosa tragedia familiar. Su hijo se atormentaría a tal punto que asesinó a su esposa, a sus hijos y terminó suicidándose. Una seguidilla de muertes que muchos atribuyen a la maldición de la película.
3. Verdaderos gritos de dolor
Aunque la inspiración para el libro y la película fue el caso de un niño, a la producción de Warner Bros le pareció más potente que la protagonista fuera una niña, la famosa Linda Blair. Entre los misterios de El Exorcista se cuenta que tanto ella como la actriz que interpretaba a su madre, Ellen Burstyn, sufrieron importantes daños físicos durante la grabación, especialmente lesiones de espalda. Las escenas de riesgo incluían tales zarandeos, que era imposible que el cuerpo de las actrices no sufriese daños. Incluso se destaca una de las tomas en la que Regan lanza a su madre contra el suelo. El impacto fue tal que la espina dorsal de Burstyn se dañó. Sus gritos, los que aún podemos escuchar en la película, son de dolor real.
4. Métodos fuera de lo común
Y a pesar de que los misterios de El Exorcista han fomentado que sobre la película se teja un aire de malignidad, muchas de sus rarezas se debieron a los peculiares métodos de su director, Wiliam Friedkin. Por ejemplo, antes de rodar una escena, se atrevió a dar una bofetada de imprevisto al actor Father O’Malley, para conseguir exactamente la reacción y expresión facial que quería.
Otro momento cumbre en este sentido, fue cuando Friedkin disparó un arma real justo detrás de Jason Miller, también para conseguir la expresión de pavor real que debía sentirse en el rostro del Padre Karras. También en la postproducción ocurrieron cosas fuera de lo común. Por ejemplo, en una de las escenas finales, en la que el demonio por fin abandona el cuerpo de Regan, se probó con la grabación de varios sonidos, entre los que se contaba el espantoso chillido de cerdos en el matadero.
5. Una obra maldita en todas sus versiones
La maldición que muchos piensan que se cierne sobre los misterios de El Exorcista no se limita únicamente al rodaje de este film, ni a los desmayos o ataques de pánico en los espectadores. En 1975, se estrenó en un teatro de Londres la versión teatral de «El Exorcista». La actriz Mary Ure que interpretaba a la niña poseída se marchó a su casa tras la noche del estreno y al día siguiente la encontraron muerta en la bañera de su apartamento junto a restos de vómitos. Los forenses dijeron que murió por asfixia causada por los mismos vómitos. Más tarde, se descubrió que la actriz se suicidó.
Puede que todos estos acontecimientos sean (demasiada) casualidad o que simplemente sean una cadena de infortunios que acompañaron a esta película. Verdad o no, lo cierto es que estos hechos han creado un morbo e incertidumbre añadidos al ya de por sí terrorífico film. Si te ha gustado este artículo, puede que te interese conocer la historia de otra película de la que muchos dicen que también está maldita: La Semilla del Diablo.