Sabemos lo difícil que es pasar por una ruptura amorosa. El corazón roto es sólo el comienzo y, por lo general, no sabemos cómo afrontar la recién adquirida soltería y esa sensación de vacío que, de pronto, llena algunos momentos de nuestra vida. Aquí te presentamos una lista de actitudes y situaciones que debes evitar tras una ruptura, para que puedas superar todas sus fases de la mejor forma posible.
5 cosas que no debes hacer tras una ruptura
– Aferrarte a los sentimientos negativos
El resentimiento, al final, te hará más daño a ti que a nadie. Si estás seguro de haber dado lo mejor de ti en la relación que termina, abandónala de allí con la cabeza bien alta, con la confianza de quien sabe que ha puesto toda su energía y buena disposición en que la pareja saliera adelante.
No mantengas ninguna clase de odio hacia una persona que alguna vez fue importante para ti, sólo lograrías despreciar un sentimiento que en algún momento te hizo feliz. Simplemente deja espacio entre ella y tú, hasta que se convierta en un recuerdo de un periodo concreto de tu vida. Cualquier mal sentimiento sólo hará que intoxicarte.
– Culparte a ti… o a tu ex
Igual de inútil es el resentimiento, que la culpa. Si has fallado, haz el duelo que tengas que hacer, pide las disculpas que debas pedir y sigue adelante, entendiendo que en este mundo de humanos todos cometemos errores. Lo peor que puedes hacer cuando todo ha terminado es seguirte culpando por algo que no puedes cambiar.
Por otro lado, hay un gran problema con culpar a tu ex pareja de todo: no logras sanar y no podrás alcanzar el gran beneficio de haber pasado por esa situación, que es aprender. Si tu soberbia no te deja ver que una relación es de dos y que ambos cometisteis errores, no podrás ayudarte mucho a superar el mal trago.
– Idealizar una relación que tuvo problemas
Esto es muy común, sobre todo en aquellos que se culpan a sí mismos. Una vez terminada la relación, sólo se aferran a lo bueno y no ven todas las situaciones difíciles que pudieron desencadenar el final de la relación.
Si hubiera sido tan perfecta, nunca habría acabado, en primer lugar. No lo olvides.
– Evitar u olvidarte de analizar la ruptura
Es bueno recordar que para que una relación funcione, es necesario que dos partes estén fijadas en un objetivo común. Si se acabó es porque alguna de esas dos partes ha perdido eso de vista.
Míralo desde la racionalidad, y podrás levantar el ánimo mucho más rápido. No obvies este paso, pues podrían quedar dudas en ti y, de nuevo, estarías perdiendo la oportunidad de aprender algo,
– Seguir igual, sin pensar en aprender de tus errores, aciertos y desaciertos
Todo depende siempre del ojo con el que se mire. Sí, se terminó, pero y si lo ves como el inicio de otra historia. Aquella no funcionó, pero te enseñó qué quieres y qué no de una pareja sentimental.
Probablemente, te ayudó a crecer en ciertos aspectos, te motivó, o no, pero aprendiste cuáles son las características que te interesan en un compañero de vida y con ese conocimiento el futuro pinta mejor, ¿no te parece?
¡Las relaciones suelen ser grandes lecciones, si sabes analizarlas bien!
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