Los granitos son un mal que no cuestiona edades. Se estima que el 80% de adultos y adolescentes sufren de problemas dermatológicos, de los cuales, en los casos más graves, los tratamientos dermocosméticos no suelen funcionar lo suficiente como para erradicar de raíz la afección. Sufrir de acné puede ser especialmente molesto, generando daños en la autoestima de las personas. Para los adolescentes, los granitos inoportunos son una constante fuente de inseguridad y no se cansan de probar mascarillas caseras y los más variados remedios. También es una afección que puede llegar a molestar mucho a las personas adultas. Justamente por el hecho de ser tan común, son decenas los mitos del acné que han estado dando vueltas por generaciones. Hoy en Supercurioso nos animamos a investigarlos y contarte cuánto tienen de mito y cuánto de realidad.
Los principales 8 mitos del acné y sus realidades
1. El chocolate genera acné
Iniciamos este recorrido por los mitos del acné, con uno de los más populares: que si eres fanático del chocolate, deberás acostumbrarte a padecer de acné. Pues, te contamos que la realidad al respecto es diferente. Siempre hemos creído que el chocolate causa acné, pero estos alimentos no generan directamente esta clase de lesiones. Lo que sí tiene un gran potencial de generarlas es que mantengas una ingesta elevada en carbohidratos con un índice glucémico alto.
2. Lavarse la cara muchas veces disminuye el acné
Otro de los mitos del acné más difundidos a través de las generaciones, es el de pensar que mientras más lavemos nuestro rostro, menos acné desarrollaremos. Pues, la realidad parece develar lo contrario. Por supuesto que debemos higienizar nuestro rostro diariamente, con productos indicados para nuestro tipo de piel. Pero hacerlo en exceso, lejos de ayudarte a controlar el acné, terminará por empeorar la situación. El exceso de agentes limpiadores terminará por alterar el pH de tu piel, lo que hará que te aparezcan más granitos.
3. El acné es contagioso
Por suerte, este es uno de los mitos del acné que más han logrado combatirse. El acné no es una enfermedad contagiosa. Aunque en su desarrollo interviene una bacteria, la realidad es que las lesiones que genera no se contagian a ninguna otra persona, aunque convivamos con ella de manera cercana.
4. Cuando te exprimes un granito, te salen más
Otra de las teorías sobre el acné que nos han repetido de generación en generación, es aquella que cuenta que, cuando nos exprimimos un granito, ello generará que nos salgan más. La realidad es que manipular un grano no genera ningún efecto en que salgan más lesiones en la piel. Lo que si se genera es mayor inflamación y aspecto rojizo en la zona afectada.
5. Sólo los adolescentes sufren acné
Este es uno de los mitos del acné más difundidos. Es cierto que la adolescencia es el momento crítico en el que las personas sufren de esta afección. Pero el acné en adultos también existe. De hecho, en ocasiones puede ser el síntoma de otras enfermedades o patologías. Por ejemplo, en el caso de las mujeres adultas, sufrir de acné puede ser indicativo de que las hormonas masculinas están altas, como ocurre por ejemplo en el caso del síndrome de ovario poliquístico.
6. El acné se relaciona con problemas de hígado o riñón
También es común escuchar que la aparición de granitos en el rostro o en la piel en general, puede ser indicio de que la persona tiene algún problema en el funcionamiento de su hígado o sus riñones. La realidad es que los granitos se originan en las glándulas sebáceas, que son las encargadas de producir el sebo que humecta la piel. En este sentido, no guardan ninguna relación con los órganos antes mencionados.
7. Broncearse ayuda a eliminar el acné
Otro de los grandes mitos del acné, es que una buena sesión de bronceado (natural o artificial), puede ayudarnos a mejorar la apariencia de la piel y a eliminar los molestos granitos. La realidad es que, de manera temporal, el bronceado si puede mejorar un poco el aspecto de la piel, enmascarando el enrojecimiento propio del acné. Pero no es en absoluto una solución. Las personas que se broncean con frecuencia, y aún más las que lo hacen en centros de bronceado o en camas solares, suelen tener pieles más resecas e irritadas. Aumentan también el riesgo de sufrir quemaduras, e incluso elevan el riesgo de padecer cáncer de piel a largo plazo.
8. La vacuna contra el acné
Y avanzamos en los mitos del acné, hablándote sobre un tema que ha sido revolucionario en los círculos de dermatólogos más prestigiosos. Se trata de la vacuna contra el acné, que se transforma en una excelente realidad. De acuerdo a un grupo de científicos de la Universidad de California, San Diego, la cura para este problema común está próxima a concretarse. Los investigadores se encuentran trabajando en una solución que funcione como una vacuna para el acné, pero que al mismo tiempo no elimine por completo las bacterias que, en parte, ocasionan las infecciones dérmicas.
¿Y por qué no eliminar las bacterias? Parece contradictorio. No obstante, entre los mitos del acné que defienden que deberíamos eliminar todas estas bacterias, hay un motivo de peso que indica lo contrario. Según explica el líder del estudio, Eric C. Huang, el bacilo Propionibacterium acnés o P. acnés, presente en la mayoría de las personas y vinculado al acné, es en realidad bueno para nosotros y suprimirlo solo conllevaría a dificultades todavía peores. Fue entonces cómo hallaron el anticuerpo que trabaja puntualmente en contra de la proteína tóxica que segregan las bacterias P. acnes en la piel, responsable de la inflamación característica de las espinillas.
Precisamente en esto consiste la vacuna: en bloquear las toxinas que ocasionan el acné, sin eliminar las bacterias totalmente para el beneficio de los pacientes. La vacuna para el acné, en su primera fase, ha sido testada en biopsias de pacientes identificados con esta enfermedad que afecta las glándulas sebáceas, y los resultados han sido lo suficientemente prometedores como para dar marcha al siguiente paso. Sin embargo, según Huang, esperan que dentro de un par de años, por cuestiones protocolares y de investigación, podrán realizar pruebas directas en pacientes con acné para abrir la posibilidad de que este nuevo recurso médico esté al alcance de todos.
Y tú, ¿Conocías estos mitos del acné? ¿Cuáles de ellos has creído? ¿Conoces de algún método que te haya funcionado? Anímate a dejarnos tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte! Y si te interesa este tema, no te pierdas esta selección de las mejores recomendaciones para combatir el acné facial. ¡Nos encontramos en un próximo artículo supercurioso!