Si te gustó «¡Al rico banquete romano!», no te pierdas este artículo en el que te contamos todos los detalles de la cocina en la Antigua Roma. Sus costumbres gastronómica y los secretos del libro por excelencia de la antigua comida romana. ¡Coge tu plato y acércate a nuestra mesa!

12 Curiosidades de los banquetes romanos

1. La duración

Los banquetes de la cocina en la Antigua Roma se prolongaban durante horas algunas incluso hasta el amanecer. Solían durar entre 8 y 10 horas.

2. Desperdicios y vómitos

En el suelo se iban amontonando los desperdicios. Se llegó a popularizar incluso la idea del vomitorium como un espacio en el que los comensales iban a vomitar, para luego seguir comiendo. Luego se comprobó que no se trataba de ello sino de un corredor para la movilidad en los teatros y antiteatros.

3. Orgías gastronómicas

Las orgías del emperador Vitelio marcaron pauta en la cocina en la Antigua Roma. Llegaron a ser famosas e incluían más de 20 platos sofisticados.

4. El plato de las lenguas

Uno de los platos favoritos del emperador Heliogábalo eran las lenguas de flamenco rosa. En uno de sus banquetes se sirvieron nada más y nada menos que 1500 lenguas.

5. Un enorme desayuno

El emperador Claudio Albino llegó a comer en un desayuno 100 melocotones, 500 higos, 10 melones, 2 kilos de uva y 48 ostras.

Ruda
Ruda

6. El mayor banquete de la historia

Julio César celebró el mayor banquete del que se tiene referencia en la cocina en la Antigua Roma, para celebrar las victorias en Oriente: invitó durante varios días a más de 260.000 personas que comieron en 22.000 mesas.

7. Ritual antes del postre

Antes de los postres se contaban adivinanzas o se abría el techo del que colgaba una especie de arco con perfumes.

8. Mujeres sin alcohol

La mujer no podía beber alcohol solo el mulsulm, un vino dulce que se bebía al principio de la cena, según contó el historiador Alejandro Vera.

9. La ruda

En la cocina en la Antigua Roma no faltaba la ruda. Ésta provocaba un adormecimiento de la lengua muy agradable, aunque en altas dosis es mortal, por lo que ¡tenías que tener fe en las cantidades que había empleado el anfitrión!

10. El Garum

Tampoco podía faltar el garum, una especie de paté elaborado con tripas de pescado maceradas con especias y sal.

Piletas donde se hacía el Garum, Puerto de Mazarrón, Murcia, España
Piletas donde se hacía el Garum, Puerto de Mazarrón, Murcia, España

11. La decoración íntima

Las lucernas daban un ambiente muy íntimo.

12. Recreación de los banquetes romanos

Actualmente se han recreado banquetes romanos en diferentes museos y pueblos españoles. Como vemos, la cocina en la Antigua Roma parece haber encontrado espacio en la modernidad.

Los Vinos del banquete

El vino Mulsulm

Fermentado con miel. La fórmula se puede encontrar en los recetarios de Columela, Plinio o Paladio. Se servía al principio de la cena con los entrantes.

El vino Sanguis

Estaba macerado con vino de rosas y se servía al final de la cena.

El vino Antinoo

Hecho con violetas, homenaje a la amante del emperador Adriano.

El vino Mesalina

Es el nombre de la sensual esposa de Claudio; un vino con canela que se consideraba afrodisíaco.

El Recetario De Re coquinaria

El recetario  De Re coquinaria’, de Marco Gavio Apicio revolucionó el mundo de las recetas romanas. El historiador Alejandro Vera, hablando de Apicio, dice:

«Él inventó el foie. Fue el primero al que se le ocurrió cebar el hígado de un pato. También inventaba platos extravagantes, por ejemplo, sirviendo la carne como si fuera pescado e investigando sobre el gusto. Como se ve no hay nada nuevo inventado.»

Además de las recetas, el libro de cocina en la Antigua Roma contiene trucos de cocina para reutilizar, por ejemplo, platos ya cocinados. Un libro que, sin duda, merece la pena leer.

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