El patinaje artístico es, sin duda, una de las disciplinas más atractivas para el público. La estética, técnica y destreza son fundamentales en la práctica de este deporte. La preparación física y capacidad de concentración también son importantes para triunfar en las diferentes categorías.
Esta actividad ha evolucionado a lo largo de los años, actualmente existen distintas disciplinas: el fitness, el freeskate, el artístico, el todoterreno y el freestyle slalom son algunos de ellas. Asimismo, en el mercado encontramos diferentes patines en línea fabricados según su utilidad y gran variedad de complementos como muñequeras, rodilleras, casco y hasta coderas.
Claro está, esto no fue siempre así, en un principio las personas patinaban sobre ruedas que abarcaban media pantorrilla y sujetas al pie de forma extraña se deslizaban por las calles sin ningún fin más que el movilizarse.
¿Cómo nace el patinaje artístico?
Para conocer más de esta técnica debemos remontar al siglo XVIII. Se atribuye al holandés Hoans Brinker el título de inventor de los patines de ruedas. Ya en 1770, el belga Joseph Merlin diseñó unos patines especiales, a los cuales les incorporó cuatro ruedas en una sola línea. El problema era que, al ser metálicas, era difícil frenar.
En 1789, Lodewijik Maximilian Van Lede presentó en Francia el llamado ‘patín de tierra’, el cual consistía en una placa de metal con ruedas de madera. A inicios del siglo XIX inició la comercialización en masa del patín en línea con tres ruedas. Por aquella época, una presentación de ballet presentó a unos actores que simulaban la práctica del patinaje sobre hielo.
A partir de entonces, aparecieron más modelos de patines. El problema era que todos tenían las ruedas estáticas en línea, por lo que había gran dificultad para doblar en curvas. En 1863 apareció el primer patín de tipo quad, con dos ruedas a cada lado. El inventor fue el estadounidense James Plimpton.
Este modelo permitió realizar más maniobras. Años más tarde se añadieron rodamientos en las ruedas, con lo cual disminuiría la fricción. También se añadió el bloque de goma para facilitar el frenado. Con el avance se dio un impulso al desarrollo del patinaje artístico sobre ruedas. A finales del siglo XX se fabricaron los primeros patines apropiados para esta disciplina deportiva.
En abril de 1924 se fundó en Montreux (Suiza) la Federación Internacional de Patinaje de Ruedas (FIPR). Esta disciplina adquirió entonces el rango de deporte profesional. La organización está reconocida por el Comité Olímpico Internacional como la representante de todas las disciplinas de patinaje sobre ruedas.
Ya en 2002 se desarrollaron los primeros campeonatos de patinaje artístico en la modalidad en línea. En la actualidad, el patinaje artístico puede dividirse en siete disciplinas: escuela, patinaje libre, danza obligatoria, parejas, danza libre, precisión y show.
Patinaje sobre hielo
Si bien es conocida la historia del patinaje artístico, el que se realiza sobre hielo se desarrolló mucho tiempo antes, aunque en un principio estaba reservada para la aristocracia de la época. Este patinaje se originó en el siglo XIV, por la necesidad de cruzar los canales que se congelaban en invierno.
La situación hizo que se empezaran a fabricar patines con cuchillas de madera. Ya en 1472 se cambiaron por cuchillas de hierro. Setenta años más tarde se fundó el primer club de patinaje en Edimburgo.
Desde el siglo XVIII al XIX, el patinaje artístico fue considerado como un pasatiempo para monarcas y aristócratas. Con la incorporación de cuchillas de acero y la introducción de elementos de coreografía y música adquirió un tono más artístico.
Más tarde, específicamente en 1879, se construyó la primera pista de hielo artificial en Inglaterra. Y 20 años después se organizó el primer Campeonato del Mundo de patinaje, con sede en Holanda. Luego se creó la Unión Internacional de Patinaje en Holanda, para después mudarse a Suiza.
Así como el patinaje evolucionó con el pasar de los años, diferentes deportes se han desarrollado y perfeccionado gracias a la tecnología. Definitivamente, somos una sociedad en constante evolución, por lo tanto es imprescindible conocer la historia y los cimientos de diferentes disciplinas que no fueron tal y como hoy las conocemos.
Que interesante el post, me ha gustado mucho. Enhorabuena por el blog