A lo largo de la historia, nos han contado que los 7 pecados capitales son aspectos negativos que debemos tener alejados de nuestra vida. Sin embargo, esta clasificación de vicios es, en la actualidad, la representación de problemas interpersonales. Por ello, se ha vuelto imprescindible identificar cuáles son los 7 pecados capitales y su significado, para reconocer los límites morales de determinada sociedad. En Supercurioso queremos contarte todo sobre ellos. ¡Acompáñanos a conocer su historia y significado!
¿Qué es un pecado capital?
Para identificar cuáles son los 7 pecados capitales primero debes saber qué son realmente. En la cultura tradicional, el «pecado capital» hace referencia a aquellas actitudes, en relación con nosotros mismos, al mundo y a los demás, que son el origen de problemas que aquejan a una sociedad. No obstante, algunos teóricos han afirmado que los 7 pecados capitales son, para muchos, la mención a los problemas internos e interpersonales que nos afectan a lo largo de la vida. Esto, independientemente de la época histórica o el marco sociocultural en el que estemos.
Historia de los pecados capitales
Alguna vez te has preguntado ¿por qué se le llaman pecados capitales? La palabra «capital» se refiere a que de cada uno de esos pecados se originan muchos otros, como un círculo vicioso que te lleva de uno a otro. De hecho, una de las frases de Santo Tomás de Aquino fue: «Los pecados o vicios capitales son aquellos a los que la naturaleza humana está principalmente inclinada.«. Por otro lado, la palabra «pecado» viene de peccatum que en latín significa tropiezo. En la concepción religiosa, esto implica desobediencia a Dios y a sus leyes.
Pero la identificación de estos pecados ha evolucionado en la historia, sobre todo porque en la Biblia no aparecen codificados coherentemente. Por esto, fue preciso acudir a trabajos eclesiásticos para lograr definiciones más precisas. Desde el siglo IV a. C., Aristóteles en su tratado de Ética Nicomáquea, mencionó que cualquier virtud o buena cualidad llevada al exceso se convierte en un vicio, en un pecado capital. De allí, surge la idea de las 7 virtudes que la iglesia estableció para hacer contrapeso a los 7 pecados capitales.
Te sorprenderá saber que al principio determinar cuáles son los 7 pecados capitales no fue tarea fácil. Los primeros escritores religiosos, como Juan Casiano, Cipriano de Cartago, Evagrio Póntico o Alcuino de York, reconocían 8 de ellos: gula y ebriedad, avaricia, lujuria, vanagloria, ira, tristeza, pereza y orgullo. Esta lista permaneció hasta el siglo VI, cuando el papa Gregorio Magno revisó las obras de Evagrio y Casiano. Confeccionó una lista en la que redujo los vicios a 7, pues consideró que la tristeza era una forma de pereza. De igual manera, se definieron los demonios de los pecados capitales y sus correspondientes castigos. Y así, quedaron fijados los 7 pecados capitales y su significado, tal y como los conocemos en la actualidad.
Esta lista fue respetada por San Buenaventura de Fidanza y Santo Tomás de Aquino, posteriormente. Hasta Dante Alighieri, ya en el siglo XIV, usó el mismo orden del papa en la segunda parte de su famosísimo poema, La Divina Comedia, siendo esta la mejor fuente desde los siglos XV y XVI, para definir los pecados capitales.
¿Cuáles son los 7 pecados capitales?
Después de conocer la historia y razón por la cual se han establecido, es hora de conocer cuáles son los 7 pecados capitales y su significado:
1. Lujuria
Al pensar en cuáles son los pecados capitales, el más recordado es la lujuria. El DRAE define la lujuria así: «Vicio consistente en el uso ilícito o en el apetito desordenado de los deleites carnales» o «Exceso o demasía en algunas cosas». Usualmente, se considera a la lujuria como un pecado producido por los pensamientos excesivos de orden sexual, o deseos sexuales incontrolables y desordenados. Actualmente, la lujuria es vista como la hipersexualidad o la adicción a las relaciones sexuales, y muchas religiones la han condenado, en mayor o menor medida.
2. Pereza
Sentir «flojera» no está mal. No obstante, se considera pecado capital cuando esta pereza se extiende a la práctica de las virtudes cristianas y de los preceptos divinos, o dejamos de lado los deberes y ejercicios de piedad y religión. Para el cristianismo, la «tristeza de ánimo» que aparta a una persona de sus obligaciones espirituales y divinas es pecado capital; es más, se considerada un pecado mortal.
3. Gula
De seguro, tenías presente que la gula se cuenta entre lo que son los 7 pecados capitales. Este pecado es la glotonería, el consumo excesivo tanto de la comida como de la bebida. De hecho, entre los símbolos de los 7 pecados capitales, la gula es representada por el cerdo. Uno de los datos curiosos sobre los pecados capitales es que, algunos siglos antes, la gula no solo era el pecado por comer más de lo necesario, también se refería a cualquier tipo de exceso que tuviera la persona.
4. Ira
Podríamos decir que la ira es un sentimiento magnificado de enfado, de odio o rabia, que no podemos controlar. Podemos reconocerla en la negación vehemente de la verdad, o en la impaciencia con los procedimientos legales y judiciales –que podría llevar a alguien a tomarse la justicia en sus manos–, o en fanatismos políticos y religiosos y en la imposición de estas creencias. Modernamente, podríamos definir la ira como intolerancia hacia lo distinto (especialmente a otras razas o religiones). Los males derivados de ella son muy serios, como el homicidio, el asalto, la discriminación, la venganza y, en casos más graves, el genocidio.
5. Envidia
Para los pemón, el pueblo indígena que habita la Gran Sabana en Venezuela, la envidia es el peor de los sentimientos: no puedes desear nada de lo que tiene tu prójimo. En la religión, es desear lo que otro tiene y uno cree que le falta, y en consecuencia deseas mal al otro para que deje de tenerlo. Y se siente bien cuando los demás pierden aquello que se quería.
6. Avaricia
Es un pecado de exceso, como la lujuria y la gula. Desde el punto de vista de la iglesia, se aplica a la adquisición de riquezas materiales y todo lo que se deriva de este comportamiento: deslealtad, traición para beneficio personal, dejarse sobornar, robar, engañar. Una persona avariciosa concede tal valor a la riqueza y las posesiones que su acumulación se convierte en el objetivo principal de la vida.
7. Soberbia
Para terminar de responder cuáles son los 7 pecados capitales, tenemos a la soberbia. Esta, generalmente, es considerada como el más serio de los pecados capitales y del que derivan los demás. La soberbia es el deseo de ser más importante que los demás, por lo que, a menudo, se asocia con Lucifer, ya que este quiso ser igual a Dios.
En otras palabras, es la sobrevaloración del YO y la sub-valoración del contexto; también se puede entender como la confianza exclusiva en las cosas materiales y vanas (como lo que sería la vanidad) o como niveles desmesurados de la opinión de sí mismo (como lo sería la prepotencia). Es altivez, arrogancia, orgullo, y lo opuesto sería humildad, sencillez, modestia. La soberbia está mal vista en casi todas las culturas, y la satisfacción del propio ego a costa de cualquier cosa es un comportamiento punible.
Ahora que ya sabes cuáles son los 7 pecados capitales y su significado, queremos enfatizar que los pecados capitales son una visión religiosa, sobre todo cristiana, sobre las malas actuaciones humanas; y que si eres judío, musulmán, hinduista o ateo, puedes perfectamente estar en desacuerdo o no. Cuéntanos ¿Cuál crees que podría ser el peor de los 7 pecados capitales? Te leemos. Si te interesó este tema, seguro que disfrutarás leyendo las 7 edades del alma.