Las discusiones de pareja son de lo más comunes. No obstante, cuando las peleas se convierten en la norma en lugar de la excepción, es hora de hacer algo al respecto. Recuerda que la comunicación es fundamental para la longevidad de una relación. Aquí, en Supercurioso, te contamos cómo afrontar esas conversaciones difíciles.
¿Cómo tener conversaciones difíciles con tu pareja?
Postergar las conversaciones difíciles podría afectar significativamente la salud psicológica y física de las personas involucradas. El estrés resultante conduce a un estado crónico de ansiedad o, incluso, depresión. También puede afectar el sistema inmunológico del cuerpo, aumentando el riesgo de hipertensión, alergias, trastornos del sueño, un exceso de producción de ácidos gástricos, entre otras consecuencias para tu salud.
Debes tener la mente abierta
Y estar listo para hacer concesiones. Después de todo, quieres solucionar el problema, no darle más largas. Además de eso, debes estar perfectamente preparado para no estar siempre en lo cierto.
Asume desde el principio que podrías equivocarte.
Aprende a reconocer cuando la conversación se acerca al nivel difícil
Las charlas no empiezan como pelas de inmediato, sino que van escalando. Es la manera de hablar que puede convertir un diálogo civilizado en uno con lenguaje de insultos y abuso.
Cuando esto sucede, es hora de dar un paso atrás antes de que el ambiente se vuelva irremediablemente hostil. Es mejor retroceder y no entrar en ese juego, que no llevará a nada bueno.
Si se pierde el control, retrocede, crea un ambiente seguro, vuelve a entrar
Esto quiere decir que se debe recuperar la atmósfera segura y de respeto antes de reanudar la charla, una vez que se ha desviado. Esto implica pedir disculpas si es necesario o cuando sea apropiado y explicar que tus acciones no tenían la propósito de herir u ofender a la otra parte.
Crear un objetivo mutuo
Es difícil de hacer cuando ambos pensamientos se dirige en direcciones opuestas. Pero puede hacerse. Si no, puede ponerse de acuerdo sobre el plan para lograr algo, debes formular un nuevo plan que sea aceptable para ambas partes.
Una buena manera de lograr esto es preguntarse ¿qué queremos lograr con esta conversación? Y si la respuesta apunta a encontrarle solución o seguir en pareja, entonces es más fácil ponerse de acuerdo sobre las maneras, una vez que ya es perfectamente clara la meta.
Nadie dijo que la vida en pareja fuera sencilla. ¡Nada tan complicado como las relaciones humanas! Esto es algo que debes tener en mente. Por más que estés a gusto con una persona y confíes en ella, no sois un mismo ser. Lo bueno de ser dos es que tenéis opiniones y experiencias distintas que os complementan y os hacen un conjunto mucho más completo, incluso cuando no estáis de acuerdo. Podéis aprender mucho el uno del otro, aunque a veces salten chispas. Sé cuidadoso en los momentos tensos y disfruta de vuestras similitudes y diferencias.
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