Seguro que has visto alguno de esos pequeños árboles llamados Bonsáis que muchas personas cuidan con devoción. La técnica para crearlos se perfeccionó sobre el año 700 d.C. al llegar a Japón procedente de China. Su cultivo supone domar el desarrollo físico del árbol para crear ejemplares diminutos exactamente iguales a lo que hubieran sido en la naturaleza y a la vez tiene beneficios espirituales para el que realiza ese delicadísimo trabajo. Acompáñanos a conocer 10 Curiosidades sobre los Bonsáis, físicas y espirituales.

10 Curiosidades sobre los Bonsáis

1. La palabra Bonsái en japonés significa simplemente «cultivar en bandeja»; procede originalmente de la denominación china de este arte que era «punsai».

2. Es una arte que básicamente consiste en cultivar árboles y plantas controlando su tamaño de manera que resulta muy inferior al que tendrían naturalmente. Para ello se utilizan técnicas como la poda, el trasplante, el pinzado o el alambrado.

3. Llegó a Japón procedente de la milenaria China, donde se practicaba desde hace 2.000 años, sobre el año 700 d.C. y los japoneses perfeccionaron ese arte puliendo las técnicas, los estilos y las herramientas.

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4. La genética de los bonsáis no supone en absoluto que sean plantas enanas. Prácticamente cualquier árbol puede servir, aunque se prefieren aquellos que tienen la hoja pequeña.

5. Los bonsáis se clasifican por tamaños. El más grande, el Imperial mide entre 152 y 203 cm. y el más pequeño el Keshitsubo entre 3 y 8 cm.

6. También se pueden agrupar según los estilos y que incluyen algunos tradicionales como el «vertical formal», el «vertical informal», el «inclinado», el «cascada», el «semi-cascada», etc.

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7. Una de las curiosidades sobre los bonsáis es que él y su maceta forman un todo indisoluble ya que como su propio nombre indica se «cultiva en bandeja». El árbol tiene que  estar en consonancia con la maceta o recipiente según su edad y también según el tipo de árbol que sea.

8. Para los taoístas sus beneficios espirituales son innegables ya que los bonsáis condensan la energía de la naturaleza. Son símbolo de eternidad y la representación de un nexo de unión entre el cielo y la tierra, es decir entre lo divino y lo humano.

9. Para el budismo Zen que se desarrolló principalmente en Japón, el arte del Bonsái es la expresión de la relación del hombre y la naturaleza en un marco de respeto universal y además, la contemplación de esos pequeños árboles ayuda en la meditación.

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10. El sintoísmo, que se basa en la veneración de los «kamio», espíritus de la naturaleza, conecta directamente con la práctica del bonsái a la que atribuye igual que el budismo zen el bienestar de la contemplación de la naturaleza, el amor que deriva del cuidado de algo natural y la proximidad a la belleza suprema.

¿Conocías estas curiosidades sobre los bonsáis? ¿Sabías que se entregaban como regalo en ocasiones muy especiales? ¿Has cultivado alguna vez uno de ellos? ¿Crees que existen realmente estos beneficios espirituales al hacerlo? ¡Cuéntanos tu experiencia! Si quieres saber más sobre curiosidades de árboles te invitamos a leer el post: Algunos árboles explotan, se suicidan o chillan, ¿lo sabías?