Llega un momento en nuestras vidas en el que, después de varias relaciones fallidas,  sentimos la necesidad de ver estas experiencias desde arriba para tomar las lecciones, y así esperar que en futuros intentos tengamos mejores resultados.

La introspección nos hace capaces de identificar -de manera realista- lo que buscamos o no en el amor, lo que queremos que la nueva pareja nos aporte con su compañía. Nos vuelve despiertos ante las posibilidades y las oportunidades. Nos permite elegir de manera más sabia con quiénes nos relacionamos. Y si estás en esta vía, tal vez querrás tomar en cuenta el autoconocimiento relacional, una cualidad esencial, presente en relaciones longevas y saludables. Te enseñamos las claves para identificarlo en tu compañero sentimental.

El autoconocimiento relacional: lo que deberías considerar en tu nueva pareja

No es tan sencillo identificar a simple vista si tu potencial romántico está dotado de autoconocimiento relacional. Pero durante el diálogo es posible que se revelen varias pistas, siempre y cuando escuches y observes con atención.

¿Por qué es tan importante tomarlo en cuenta? Las personas con autoconocimiento relacional tienen mejor capacidad para la resolución de problemas en pareja, debido a que saben reconocer su responsabilidad, al igual que la del otro, en cualquiera haya sido la causa. Es decir, suelen ser más objetivos, también flexibles en cuanto al diálogo, cuando las diferencias hacen mella en la relación.

Lo que más deberías tener en cuenta de tu nueva pareja tiene que ver consigo mismo

Por otra parte, son abiertos a recibir sanas críticas sin que esto genere tensiones entre ambos. Además, quienes gozan de esta característica mágica en las relaciones, son individuos preocupados, dispuestos a mantenerse firmes ante circunstancias adversas y apoyarte a enfrentarlas sin abandonarte en el camino.

¿Cómo reconocerlo?

Presta atención a su proceso de estímulo-respuesta

Supongamos que tú y tu nueva pareja están teniendo una cita, entonces de pronto ocurre algo inesperado. Una situación que demanda un poco de regulación emocional. Ante esta clase de circunstancias sensibles a generar reactividad, tenemos tres opciones: peleamos, huimos o estudiamos lo que sucede para defendernos sin perjudicar a terceros.

Una persona con autoconciencia relacional optará por lo tercero. Preferirá tomar una pausa para analizar brevemente lo ocurrido y, a partir de ahí, establecerá su posición. Sin peleas, sin pasar por sobre nadie más.

En cambio, si tu nueva pareja prefiere gritarle a un camarero por entregar una orden equivocada, es posible que en momentos de suma frustración donde sea necesario escuchar lo que el otro tiene por decir para llegar a un acuerdo, esta misma respuesta se repita contigo.

Escucha cómo se expresa de sus relaciones pasadas

Hablar de forma respetuosa sobre una relación anterior no es indicativo de que todavía existan sentimientos de amor por la otra persona. Al contrario, resulta más preocupante que la nueva pareja comparta estas historias con ira, refiriéndose a su viejo amor con palabras que dejan mucho qué desear.

Un potencial interés romántico relacionalmente autoconsciente no tendrá temor en compartir estas anécdotas, más bien se expresará sobre ellas con compasión y madurez: Sufrí durante ese período, pero también aprendí,” “lo mejor que pudimos hacer fue separarnos. No quería que nos hiciéramos daño,”  “no terminamos bien, sin embargo le deseo lo mejor”.

¿Lo has identificado alguna vez? Para que una relación se base en la comprensión, reciprocidad y crecimiento personal, varios elementos entran a juego: como la disposición de mantener a flote una relación, el respeto y el compromiso de ambos. No obstante, el autoconocimiento relacional, como verás, es una característica que merece de tu atención.

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