La búsqueda de una vida saludable es para muchos un camino tortuoso y difícil de encontrar, pero gracias a una investigación, los científicos han podido develar que la clave para adelgazar podría estar en un desayuno abundante. Entérate de por qué.

Científicos afirman que comer un desayuno abundante es el secreto para bajar de peso

Los resultados de un estudio que se extendió durante siete años sugieren que la clave para un peso saludable está en hacer que el desayuno sea la comida más grande del día.

De acuerdo con la profesora de nutrición de Simmons College en los Estados Unidos, Rachele Pojednic, Ph.D, el principal combustible para el cerebro es la glucosa, que se obtiene al ingerir alimentos, predominantemente los ricos en carbohidratos. Pero si se corta el suministro de glucosa del cerebro, hará que el azúcar en la sangre caiga, haciendo que uno se sienta cansado, irritable e incapaz de concentrarse.

Sin embargo, el estado de ánimo y la eficiencia del trabajo no es la única razón por la que es recomendable atenerse a un horario diario de comer regular. El ayuno sólo significa que el cuerpo se emociona cuando finalmente se le da algo de comida, haciendo que el metabolismo sea lento y, entonces, el cuerpo almacena todo como grasa, porque no sabe cuándo será la próxima vez que obtenga la energía que necesita para funcionar.

Esto ha sido confirmado por el reciente estudio, donde participaron más de 50.000 personas de más de 30 años de los EE.UU. y Canadá. Los participantes fueron monitoreados en encuestas de salud y los datos fueron analizados por investigadores de la Universidad Loma Linda, California.

El estudio encontró que no saltarse el desayuno, y hacer que el mismo sea de un buen tamaño, está asociado directamente con una disminución en el índice de masa corporal.

Comer un desayuno abundante puede ayudar a adelgazar, según la ciencia

La disminución fue significativa en comparación con aquellos cuya cena fue la comida más grande del día.

Vale la pena decir que el Índice de Masa Corporal (IMC) no es la mejor medida de peso, o salud, pero otros estudios han sugerido que saltarse las comidas es malo para la talla de cintura y salud en general.

Un desayuno abundante significa que la persona será menos propensa a querer un «aperitivo» entre comidas, y hará que se adhiera a un plan de comida adecuado.

El estudio también encontró un vínculo entre horarios de comida y una disminución en el IMC.

La investigación concluyó que los ayunos apropiados entre las comidas, de entre cinco a seis horas entre el desayuno y el almuerzo, y 18 horas entre la cena y el siguiente desayuno, ayudan a disminuir el IMC.

¿Qué te parecen los hallazgos de estos investigadores? ¿Sueles desayunar mucho?