Durante el siglo XV se gestó un movimiento que sacudió a todo el continente europeo. Conocido en un primer momento como Humanismo, el Renacimiento se abrió camino en el mundo de las artes y entre los intelectuales de la época para dar paso a nuevas maneras de concebir el mundo. Sin alejarse de lo religioso ni renegar de la fe cristiana, el Renacimiento puso la razón y la lógica en el centro del foco humano. Durante esta época, se rescató el pensamiento de los griegos antiguos, y durante esta época fue el hombre, y no la religión, quien ocupó el puesto central de la cultura y el conocimiento, lo que no es poca cosa. Pero, ¿alguna vez te has preguntado dónde nació el Renacimiento? En Supercurioso hemos estado investigando un poco sobre este tema y ahora te traemos este artículo para que te enteres de todo lo que debes saber al respecto.
¿Dónde nació el Renacimiento?
El Renacimiento es un período que empezamos a conocer bajo este nombre ya en el siglo XIX. Se le consideró una época de transición entre la Edad Media y la Edad moderna, y estuvo caracterizada por sus grandes avances en el mundo de las artes, así como por el viraje que representó desde el punto de vista ideológico. Después de todo, el medioevo fue una época profundamente religiosa en la que solo Dios era poseedor de la verdad, y la iglesia imponía sus posturas en prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana. Vamos a conocer un poco más acerca de dónde nació el Renacimiento y sus orígenes.
1. Italia, la cuna del Renacimiento
El Renacimiento se caracterizó por el rechazo a los principios del conocimiento establecidos durante el medioevo y por la admiración a toda la cultura grecorromana de la antigüedad. Ahora bien, ¿dónde nació el Renacimiento? Este movimiento, por sorprendente que pueda ser, nació en Italia, el mismo lugar en el que se encontraba el centro de la iglesia cristiana. Para ser más específicos, el Renacimiento vivió su origen en dos ciudades, Venecia y Florencia. Con el tiempo este movimiento se extendió a otras ciudades italianas, incluyendo Roma, y de allí se extendió a otros países europeos. Este movimiento puso al hombre como el centro del universo, pero no renegando de Dios, sino, simplemente, como la parte fundamental de este mundo creado por Dios.
Además, se trató de una época marcada por grandes descubrimientos. Sin ir muy lejos, fue durante el Renacimiento que los europeos conocieron la existencia de América, gracias al explorador Colón, que buscaba demostrar que la tierra era redonda. Esto, además, también se demostró durante esta época, lo que significó otra revolución para la humanidad. Sin duda, esta época estuvo definida por todos estos avances que hicieron que el hombre cambiara su visión de mundo y, con ello, el propio lugar que el hombre creía tener en él. De cierta manera la idea de Dios perdió fuerza en esta época para que la idea de hombre pudiera ganarla, y esto fue así tanto en las ciencias como en las artes, y en la actualidad es una época recordada por las grandes obras que produjo en diversas áreas como la pintura, la escultura, la arquitectura y la literatura.
2. El contexto en el que nació el Renacimiento
Ya hemos respondido a la pregunta sobre dónde nació el Renacimiento, pero esto, por sí solo, no es suficiente para entender por qué se dio este movimiento. Es importante entender que esta época no nació sola y por sí misma, ni simplemente por un espacio físico, sino que el Renacimiento surgió a partir de una serie de cambios científicos y sociopolíticos que, en gran medida, permitieron su aparición. En primer lugar, uno de los factores que permitió el auge de esta corriente humanista que luego conoceríamos como Renacimiento fueron los avances científicos de los siglos previos. Los descubrimientos de científicos como Nicolás Copérnico o Galileo Galilei propiciaron un ambiente en el que se empezaron a cuestionar el conocimiento que hasta entonces se creía cierto.
Pero no solo fueron las curiosidades de Galileo o los atrevimientos de Copérnico, sino que hubo otros avances que permitieron que el Renacimiento prosperara. La invención de la imprenta, sin duda alguna, fue determinante, pues esta abrió el camino para el auge de otras corrientes de pensamiento que se difundían a una velocidad nunca antes vistas hasta los momentos. Por otro lado, la iglesia, que hasta entonces había mantenido un poder firme, se enfrentaba a nuevas presiones políticas, lo que hizo que esta cediera en ciertos terrenos y permitiera que afloraran nuevas corrientes de pensamiento. Esto permitió una separación entre la vida cívica y la vida religiosa que permitió que afloraran nuevas maneras de concebir la vida.
3. Una época que marcó la historia
Sin duda alguna, el Renacimiento fue una de las curiosidades de la historia que nos marcó. Su llegada fue el fin de una época de oscurantismo que había atrapado durante mucho tiempo a lo mejor de Europa. Además, a partir de este el hombre retomó su lugar en el mundo, su espacio como explorador, como buscador del conocimiento y de la verdad. Tras este período se retomaron las lecturas de los mejores pensadores de la antigüedad, pasando por el pensamiento de Platón, las frases de Aristóteles, los mejores pensamientos Ciceron, Séneca, Marco Aurelio y pare usted de contar. Este retomar la cultura del conocimiento marcó la manera en la que los hombres convivían y pensaban.
De hecho, si ampliamos el panorama lo suficiente notaremos que esta época prácticamente marcó todos los acontecimientos importantes que vendrían durante los siglos siguientes, puesto que esta época definió en gran medida a los grandes pensadores de los siglos siguientes. Los discursos de Maquiavelo propiciaron, en gran medida, los libros de Rousseau, quien lo refutaba. Y Hobbes no pudo haber existido sin un espacio que permitiera el pensamiento libre. Ahí radica la importancia de esta época, y por eso es importante que sepamos no solo dónde nació el Renacimiento, sino en qué contexto se formó y qué fue lo que permitió que surgiera. Sin duda alguna, esta época fue crucial para el desarrollo de la humanidad, ya que fue el Renacimiento lo que nos permitió volver a pensarnos como hombres, como seres en un mundo que está, todavía, por ser descubierto.
¿Qué te ha parecido nuestro artículo sobre dónde nació el Renacimiento? ¿Sabías que este movimiento social, cultural y político se había originado en Italia? ¿Cuál de todos los artistas que marcaron esta época es tu favorito? Y, ¿conoces todos los aportes que el Renacimiento dio al mundo? Déjanos tu opinión en los comentarios, ¡estaremos deseando leerte!