El siglo XIX podría considerarse entre otras cosas como el momento en el que se inició el saneamiento en el hábitat y las costumbres de la humanidad, especialmente en Occidente, donde los descubrimientos sobre la relación entre la higiene, la salud y las enfermedades endémicas y epidémicas mejoraron drásticamente las condiciones de vida en todo el mundo.

Los avances en el campo de la salud se debieron especialmente a la labor y los riesgos asumidos por científicos y médicos que en muchos casos usaron su propio cuerpo como campo de pruebas, exponiendo su salud y su vida, como fue el caso del italiano Giovanni Battista Grassi (1854-1925), que realizó una destacada labor en la prevención y combate de enfermedades como la ascariasis o el paludismo.

Naturalista, zoólogo y botánico, este médico italiano, oriundo de Rovellasca, provincia de Como (Lombardía), se doctoró en medicina en la Universidad de Pavía y realizó estudios de zoología en Alemania, ocupando después una plaza como profesor de anatomía comparada en Roma.

Grassi y la lombriz

La ascariasis es el nombre formal de una enfermedad conocida por todas las culturas del planeta y desde tiempos tan remotos como los del antiguo Egipto, y a la que habitualmente nos referimos como “tener lombrices”. Es considerada como una de las dolencias más comunes de la humanidad, pues la sufre una de cada cuatro personas, y aunque hoy en día es sobre todo una enfermedad de países subdesarrollados, en el siglo XIX también estaba extendida en Europa y América del Norte.

La lombriz intestinal Ascaris suele presentarse cuando no hay buenas condiciones de higiene en la manipulación de alimentos para consumo humano, pero esto no se sabía en tiempos de Grassi, aunque ya en 1862 un médico francés, Casimir Davaine, había propuesto que los huevos de lombriz ingresaban al cuerpo humano a través de alimentos contaminados.

lechugas

Para confirmar la teoría de Davaine, Grassi ingirió deliberadamente huevos de lombriz intestinal y posteriormente analizó sus heces, encontrando huevos y confirmando la teoría del francés.

Grassi y el mosquito

Pero Giovanni Battista Grassi es recordado principalmente por sus aportes al conocimiento de cómo se transmite el paludismo, también conocido como malaria. El paludismo es una de las enfermedades que más muertes causa y más personas afecta en el mundo, especialmente en las regiones tropicales del planeta, aunque a principios del siglo XX también podía conseguirse en Italia y otros países del Mediterráneo.

Grassi logró determinar que el transmisor del parásito del paludismo, llamado plasmodium, era el mosquito o zancudo anopheles, y que al eliminarlo desaparece la enfermedad.

Por este descubrimiento Grassi y otros investigadores italianos debieron haber recibido el Premio Nobel, pero éste se le otorgó en 1902 al inglés Ronald Ross, por una investigación similar realizada en la India.

El médico italiano probó también que en ambientes fríos o donde baja mucho la temperatura el plasmodium no está presente en los mosquitos, lo que explica la ausencia de malaria en climas templados.

Las investigaciones de Giovanni Battista Grassi fueron fundamentales en el saneamiento de Italia y en posteriores campañas de erradicación del paludismo, y gracias a ellas millones de vidas se han salvado desde entonces.

malaria

Por científicos tan valientes como éstos es que se han podido lograr avances tan notables en todos los campos de la ciencia, como el descubrimiento del radio por Marie Curie (que murió por la larga exposición a la radiactividad), ¿qué opinas tú?