Su nombre es Yacouba Sawadogo. Para la mayoría de nosotros no es más que un desconocido, un héroe anónimo que no sale en la televisión ni tiene su espacio destacado en los periódicos más importantes del mundo. No obstante, este hombre de rostro sereno y manos curtidas por el intenso trabajo en el campo, es todo un héroe para todo aquel que ame la naturaleza, y por su puesto la vida.
Lo llaman el hombre milagro, el hombre que ha detenido el avance del desierto en gran parte de las regiones que forman Burkina Faso, en el occidente de África. Si bien es cierto que a lo largo del tiempo se han intentado llevar a cabo multitud de iniciativas «verdes» para conseguir esto mismo, y a su vez, ofrecer nuevos medios de vida a numerosas poblaciones africanas. llama la atención como la voluntad de una sola persona, puede en ocasiones cambiar el mundo… O de momento, una pequeña parte de él.
Hoy desde Supercurioso te invitamos a conocer la humilde pero gran proeza de Yacouba Sawadogo.
Una técnica tradicional que salva vidas, el Zaï
Regiones de Burkina Faso como el Sahel han obligado desde los años 70 a que sus habitantes, a que sus hombres y mujeres tuvieran que dejar sus tierras en vista de la galopante desertización que hacía más que imposible no solo el cultivo, sino el poder mantenerse de algún modo.
Hay quien al dejar su mirada en esa tierra árida, caliente y muerta, se da por vencido y prefiere abandonar su país, aceptando el declive y la esterilidad de un escenario donde no crece el color verde, ni un esqueje, ni un brote. Ninguna esperanza. No obstante, Yacouba Sawadogo, nunca se dio por vencido. Es más, muchos se burlaron de él cuando siendo aún muy joven, quiso aplicar en sus tierras una vieja técnica de la que ya le habló su padre y sus abuelos: el Zaï.
¿Quieres saber en qué consiste el Zaï? Es muy sencillo. Se basa sólo en cavar hoyos de unos 20 centímetros de profundidad. En el interior, se deja estiércol y compost. Y justo al lado, las semillas que uno desee cultivar. En un principio no ofrecía el rendimiento que él esperaba, puesto que el crecimiento era algo lento. Así que el joven Yacouba, varió un poco esta técnica tradicional a base de experimentar y experimentar. Al final, la tierra se volvió fértil. Cuadriplicó sus cultivos, los años trajeron árboles, y los árboles a su vez fuertes raíces para hacer un suelo firme y con nutrientes que las lluvias y el viento ya no arrastraba.
El joven Yacouba maduró como los árboles, como las especies locales que cultivó. Pasaron 30 años y sus manos, llenas de grietas y tan hábiles como las antenas de un insecto, plantaron y cultivaron más de 30 hectáreas de bosques. Su técnica empezó a aplicarse en otras regiones y, a día de hoy, ha trasformado ya 3 millones de hectáreas de Burkina Faso en tierra fértil.
Yacouba suele utilizar su moto para viajar de región en región de Burkina Faso, y enseñar a los agricultores como poner en práctica el Zaï para salvar sus tierras. Para devolver el color verde a esos parajes secos donde se arrastra la soledad y la hambruna. Este hombre tiene magia en sus manos y nobleza en su mirada, es ese héroe que el atardecer siempre encuentra en un campo, con la azada en las manos y dejando semillas en esa madre tierra donde siempre se obran los milagros…
Y recuerda, si te ha gustado esta historia te invitamos a conocer también lo que ocurre en un pueblo de la India cada vez que nace una niña. ¡Maravilloso!
Claro que si!! Es todo un heroe!
Gracias a personas como Él… Se realizan muchos milagros!
Bien me han dicho que si los demás no hacen algo bueno por el planeta, no es sinónimo de que yo tampoco tenga por qué hacerlo. Todos podemos aportar nuestro granito de arena siempre que podamos, nunca se sabe la magnitud de la ayuda que estaremos brindando 😉
Mucha poesía y pocos datos técnicos…..un rego por goteo al menos?????…………… no nada de nada…
Creo que a veces los post de esta pagina son tan cortos y suenan a mentiras. No hay un desarrollo profundo de los temas, enlaces que soporten la información… creo que son hechos para difundir sentimientos y hacer sentir bien a la gente…
También existe otros que son solamente repetición de lo mismo visto desde otro punto de vista… Poca información… y nada que alimente.
Hola Felipe, gracias en primer lugar por seguirnos y por formar parte de nuestro espacio. Indicarte que en Supercurioso, jamás publicaremos algo «que sea mentira», sería ir en contra de nuestros principios y esto, nuestro trabajo, simplemente no tendría sentido. Es algo que sin duda entiendes y compartes conmigo. Hay temas que invitan sin duda a ser más extensos y los encontrarás en gran cantidad. Otros, buscan la sensibilización y la reflexión del lector sobre temas humanos o ecológicos. Era lo que pretendíamos con este artículo: conectar con el lector ante una realidad como es la desertificación.
Indicarte en último lugar, que en nuestros artículos, efectivamente, incluimos hipervínculos (enlaces). Lo hacemos cada vez que nombramos estudios o personajes. Al inicio de este mismo, encontrarás el nombre de nuestro protagonista en letras azules. Ampliarás información sobre Yacouba Sawodobo haciendo click. Aprender cada día como ves es una aventura, y en ocasiones, mi idea es también «sensibilizar al lector» cuando el tema así lo invita. De todos modos, tendremos en cuenta todas tus observaciones. Recibe un saludo y las gracias desde todo el equipo, Felipe. Es un placer.
Gracias Valeria por responder.
No me había dado cuenta de los links que había y pues en mi punto de vista los artículos deberían ser más largos… Quería extenderme y escribirte bastante sobre lo que pienso… pero reflexionando no saco nada haciendolo porque es sólo mi punto de vista. Así que solo diré lo siguiente;
En el articulo de la reforestación, no estoy hablando de que pongas formulas ni medidas pero si algo mas detallado que alimente; Más que saber que hay alguien en algún lugar del mundo que esta «…ayudando al planeta a reforestar con una receta de familia y experimento y experimento… PUM! Creció el árbol y todos fueron feliz.»
Tal vez habrán otros lectores que les guste este tipo de cosas, pero cuando comienzo a leer el articulo y termina con » Y así fue como lo hizo»… es como insultar mi tiempo y confianza que di al comenzar a leer. Tal vez debería volver a mis artículos largos de Nat Geo, Nasa u otros y dejo la pendejada.
Saludos.
¡Gracias a ti Felipe! Entiendo perfectamente lo que quieres decir. En efecto, tal y como bien señalas, en el artículo no desarrollé el aspecto del método de cultivo, le di un enfoque que sin duda igual no ha sido el correcto. Lo tomo muy en cuenta para próximos trabajos, pidiéndote que combines tus lecturas de Nat Geo, Nasa, etc con los de Supercurioso (de todos los espacios podemos aprender y enriquecernos, y ahí esta lo divertido). En nuestro espacio tocamos todos los temas, y tal vez en ocasiones, no llegamos a profundizar en todo aquello que un lector determinado busca en sí.¡Lo tendremos en cuenta! Gracias de nuevo por tu aportación y ayuda Felipe. ¡Un saludo! 😉