¿Crees en el Purgatorio? San Patricio, el santo patrón de Irlanda que introdujo la religión cristiana en esta isla, pensó que en la Tierra existía un escenario idílico para la purificación y la expiación, que podía asociarse muy bien a la idea clásica del «Purgatorio».
Ese lugar se encuentra en el condado de Donegal, Irlanda, en una isla muy especial que se alza en Lough Derg, rodeado de una atmósfera algo sombría, eso sí, y donde según dijo San Patricio, uno puede ser testimonio de sus propios pecados, de sus propias faltas y, acercarse un poco mas a la fe.
Sea como sea, para muchos es un escenario misterioso más digno de ser visitado, tanto si se es creyente como si no. Hay una profunda cueva ahora bloqueda, un inquietante jardín circular, ciénagas, montañas asociadas a los ángeles y al Demonio, y un aire cargado de misticismo que te invitará no solo a la reflexión interior y a la meditación, sino a sacar decenas de fotografías.
¿Nos acompañas en este paseo tan singular?
El purgatorio de San Patricio
Lourgh Derg es un lago salpicado de varias islas, pero la más importante de todas, es Station island, ahí donde se alza «Saint Patrick´s Purgatory». Llegarás en ferry, y nada más pisar el pequeño puerto, te encontrarás de inmediato con la estatua de San Patricio, este humilde peregrino que trajo el cristianismo a Irlanda, y que te recibirá con callada amabilidad. No obstante, la atmósfera que encontrarás es algo inquietante.
Cuenta la historia que fue aquí, hace ya más de 1500 años, cuando San Patricio se vio obligado a hacer penitencia después de haberse enfrentado a los druidas y a los que él consideraba «como paganos». Los hizo desaparecer también de esta isla y se quedó en ella una temporada, viviendo entonces extrañísimas experiencias. Tal vez fue la culpa, puede que el remordimiento o puede que simples visiones.. Pero según él, fue en esta isla donde pudo ver cómo era el Purgatorio. Cabe decir que aquí existe una profunda cueva a la que tuvo acceso, y que para él, era la propia entrada al inframundo.
Dicen antiguas leyendas datadas del año 1186, que la topografía de esta isla está moldeada por espíritus buenos y por espíritus malignos, y que todos ellos, habitan aquí. Hay una parte mala, situada al noroeste, ahí donde se hunden nueve hoyos y donde habita el mismísmo Satanás y sus acólitos. Esta parte recibe el nombre de Kernagh. A su vez, en la parte suroeste del islote, está la tierra de los ángeles, también conocida como “Regles”.
Esta isla debe visitarse pues para hacer una peregrinación. Esta experiencia solo puede llevarse a cabo en la época del buen tiempo en Irlanda, es decir, desde mayo hasta agosto, y para ello, hay además unas normas muy detalladas:
- Tienes que ser mayor de 14 años.
- No tener ningún problema físico. ¿La razón? La caminata que debe realizarse es bastante larga, hay que pasar por la zona de los ángeles y la del demonio para quedar «liberado», para «purgarnos», así que conviene estar en buena forma.
- La peregrinación se hará en ayuno, y se harán descansos para comer. No obstante, las comidas son muy sencillas: café, pan de avena, galletas, té…
Lo normal es concertar «peregrinaciones» de 3 días. En la isla hay una especie de cabañas donde se puede descansar y dormir, pero si uno solo desea hacer una visita puntual y «no religiosa», solo por simple curiosidad, también puede concertarse.
Se sabe que en esta isla hubo en el pasado algún templo con fines contemplativos sobre el siglo V, ahí donde vivían unos grupos de anacoretas. No obstante, a día de hoy no queda nada de ello. Y respecto a la cueva de la que habló San Patricio, existe pero no se puede tener acceso a ella desde el siglo XVII. Quedó bloqueada por las piedras y nadie se ha atrevido aún a retirarlas para ver a dónde conduce ese camino… Aunque para los expertos, más que una cueva, ese vacío bajo el suelo no es más que un gran «sótano».
Un escenario curioso visitado por decenas de personas cada año. ¿Te gustaría visitarlo a ti? Si te ha interesado este artículo sobre el «Purgatorio» en la Tierra, conoce también la supuesta entrada al «infierno».¡Increíble!